Tips para una convivencia exitosa

Entre las pautas generales a discutir se encuentran expectativas, estilos, creencias, cuestiones ideológicas e incluso culturales relacionadas con la familia, el dinero, usos y costumbres. Si se trata de una pareja con miembros de nacionalidades y razas diferentes, hay más para trabajar aún.

Anímate a preguntar y aprende a tolerar las respuestas, aunque no sean de tu agrado. Hablar estos temas es muy saludable porque podemos establecer acuerdos antes de que surjan los conflictos, y esos acuerdos , como la palabra lo indica, deben resultar aceptables a los dos, explica la psicóloga estadounidense Robin Smith, autora de "Mentiras en el altar: la verdad sobre matrimonios grandiosos".

La autora establece una serie de preguntas claves para que la pareja se haga. No es necesario contestarlas todas juntas ni en el orden indicado. No hay respuestas correctas o incorrectas, la idea es abrir temas que pueden ser conflictivos y encontrar una respuesta conjunta en la que ambos estén de acuerdo.

Los hijos es uno de los grandes temas. Si no los hay es importante hablar de que piensan, de cuándo les gustaría, cuántos, quién sería la persona encargada de cuidarlos. Si hay hijos de parejas anteriores, dónde vivirán, cuál es la mejor forma de integración, cómo fortalecer la relación antes de dormir bajo el mismo techo.

Otro de los grandes temas, capaz de llevar a la pareja al fracaso. Vivir bajo el mismo techo implica compartir gastos. Deben hablar sí o sí de cómo desean manejar sus cuentas ¿Van a compartir por igual todos los gastos? ¿Cuentas comunes o separadas? Y también establecer una lista de prioridades económicas.

Otra fuente de problemas. ¿Quién se va a encargar de las tareas del hogar? Cuestiones de personalidad, desorden, limpieza, estilos y prioridades, todo debe ser conversado previamente. ¿Eres ordenado? ¿Cuánto te importa la limpieza? ¿Quién cocinará y lavará los platos? Todo debe ser conversado.

Este es un tema delicado pero no menos importante. ¿Conoces el historial médico, tanto físico como psíquico de tu pareja?¿Sabes como se comporta cuando se enferma? ¿Se deja ayudar? ¿Es un buen paciente? ¿Se pone de mal humor? ¿Exagera los dolores? Es importante conocer las expectativas del otro en este tema para evitar un enfrentamiento justo en el momento en que alguno de los dos no se siente bien.

¿Te sientes cómodo y abiertos pueden discutir sobre sus necesidades, preferencias y temores sexuales? Hablar de sexo es la puerta de acceso a una intimidad muy superior, a mejorar situaciones, a explorar alternativas que condimenten y enriquezcan la vida de pareja.

Este parece un tema trivial y menor pero es fuente de múltiples conflictos. El tener el aparto de televisión en la habitación puede afectar cuestiones como el diálogo, la sexualidad, hábitos de sueño y la costumbre de leer antes de dormir. Las preguntas a formular, explica la sexóloga Alessandra Rampolla en su libro “Juntos y revueltos, ¿para siempre? Cómo crecer y divertirnos en pareja es si van a tener o no tv, tabletas y computadoras en el cuarto.

¿Eres una persona religiosa? ¿Llevas a cabo rezos o algunas prácticas que te conectan con la vida espiritual? Si bien este es un tema individual, pueden haber cosas que interfieran con la vida de pareja y sobre todo en relación a la posibilidad de tener hijos y cómo educarlos.

Este es uno de los grandes motivos de pelea en una pareja.¿Cómo te sientes con la familia del otro? ¿Te preocupa que ellos de alguna forma interfieran en tu relación de pareja? ¿Si vienen familiares de visita se quedarán en la casa? Son preguntas a responder, explican los expertos, como una forma de evitar el conflicto ya que suele ser un tema muy delicado.

Muchas veces sucede en una pareja que hay uno más social y salidor que el otro .¿Disfrutas de la compañía de tu pareja y salen a menudo a pasear? ¿Respetan a sus respectivos amigos? ¿Promueves las salidas con compañeros de oficina? ¿Te da celos que cada uno tenga sus amigos?

Vaya si es tema de conflicto. Rampolla propone hacerse la siguiente pregunta: ¿Hay algo a lo que no estén dispuestos a renunciar por estar en pareja? Por ejemplo, a seguirse viendo con una ex. Hay parejas que les funciona la fórmula de no hacerle al otro lo que no nos gustan que nos hagan a nosotros. Anímate a debatir el tema.

¿Cuál es el límite? ¿Qué es infidelidad para cada uno de ustedes? ¿Dónde se cruza la raya: con conversaciones íntimas, un beso, cuando miras pornografía, cuando hay sexo? ¿Confías plenamente en el otro? Como ven, hay mucha tarea para hacer, pero según los que saben si sigues esta guía y logras debatir estos importantes temas y cualquier otro que se presenta, la convivencia y el futuro será mucho más exitoso.