Las mentiras más comunes de los hombres

Los psicólogos hablan de de dos tipos básicos de mentiras: una por ocultación de los hechos, es decir, las que esconden algún elemento de la realidad y las que construyen intencionalmente una idea o realidad diferente. Ambas tienen como objetivo dar una imagen o impresión errónea sobre un hecho.

Como existe una intención de no revelar información, el mentiroso elige no mencionar ciertos elementos y de esa forma, conduce al destinatario a creer algo que no es a través del manejo de silencios, respuestas ambiguas o la evasión. Es un tipo de mentira más fácil de defender porque siempre se puede decir, 'no entendí la pregunta' o alegar un olvido.

Si el mentiroso ofrece información falsa a propósito, con datos y detalles que no son ciertos crea situaciones que debe sostener en el tiempo con detalle y precisiones y en caso de ser descubierto, resulta mucho más difícil salir indemne de la situación. Construir una historia falsa requiere un esfuerzo mental.

Se habla de mentiras blancas o piadosas cuando se dicen aquellas cosas que no dañan o faltan a la verdad pero que al otro le hacen bien escuchar. En general estas mentiras se relacionan con hacer sentir bien al otro.

Se dice que hombres y mujeres mienten por motivos diferentes. Mientras ellas en general tienden a decir cosas para no lastimar o evitar enfrentamientos, en general los hombres mienten para evitar meterse en problemas o para mantener su ego intacto.

Aceptar estas diferencias puede ser una de las claves para una mejor comunicación entre hombres y mujeres, explican los expertos. Ellos tienen sus tiempos y necesidades y muchas veces evitan la confrontación, a ellos les cuesta expresar sus emociones y mostrar su lado sensible.

Es sabido que hombres y mujeres nos comunicamos en forma diferente y que gran parte de los problemas en una pareja pasan por falta de comunicación o mala interpretación de lo que sucede y se dice. Para ellas, el hablar es una forma de acercarse y disfrutan de hacerlo, para ellos es una medio para lograr lo que quieren.

Muchas veces las mujeres preguntan a sus hombres sobre su vestuario y si están excedidas en peso. Aquí hay un tema delicado porque cualquier cosa que ellos digan que no sea lo que ella quiere escuchar, los puede meter en problemas. Lo mejor es intentar decir la verdad sobre la ropa, sin ser cruel o despiadado y para ellas, saber que si preguntan, tendrán que atenerse a las respuestas.

Esa fantasía del que arregla todo es en parte responsabilidad del hombre pero también de las mujeres. Muchas veces ellos por no admitir que no pueden o no saben, se meten a arreglar tuberías y temas eléctricos lo que incluso puede ponerlos en riesgo. Reconocer las limitaciones puede quitarles mérito pero evitar un problema.

Los hombres son mucho más visuales que las mujeres y si te han visto mirar a otra, lo peor que puedes hacer es salir con una de estas mentiras piadosas. Los hombres suelen pensar en otras mujeres como fantasía o condimento a sus pensamientos, pero eso no significa que no amen a sus parejas.

En el libro “Instrucciones para estropear el matrimonio”, la psicóloga alemana Eleonore Höfner, asegura que el hablar de tus ex es una de las cosas más irritantes que puedes hacer. La tentación de hablar de parejas anteriores y despertar los celos puede existir pero es poco recomendable.

Es cierto que son una demostración de afecto pero también una muestra de inseguridad que pueden terminar con una relación. En algunas parejas, los celos pueden obsesionar y limitar el normal desempeño en la vida de una de las personas y provocar mucho sufrimiento hasta el punto de generar violencia. Es un tema delicado y hay que estar atento.

Hoy en día las comunicaciones están al alcance de la mano: Internet, Facebook, telefonía celular. La excusa de no poder comunicarse es casi inadmisible. Muchas veces los hombres usan la excusa de mala señal o falta de medios porque no quieren ser molestados o creen que sus parejas desaprueban algo de lo que están haciendo.

El exceso en el consumo de alcohol es uno de los principales motivos de disputa en una pareja. Negar el consumo no tiene ningún sentido y la mentira empeora la situación. Si eres hombres y has bebido, es hora de hacerte cargo de tus acciones.

A los hombres les cuesta mucho más hablar de los problemas que a las mujeres y muchas veces utilizan la excusa de hablarlo más tarde para en realidad postergar la situación e intentar que se disipe la charla. Sin embargo, es cierto que hay situaciones donde esperar a que las aguas decanten puede ayudar a ver las cosas desde otra perspectiva.

Puede ser que disfruten de la compañía con la familia pero es importante no abusar de ello. Muchas veces los hispanos suelen moverse en grandes grupos y hasta convivir bajo el mismo techo con familiares que están de visita o que acaban de mudarse. Esta situación puede afectar la vida de pareja.

Si un hombre te deja conducir su auto nuevo, te presenta a sus amigos, si hace planes para pasar un fin de semana juntos, te llama sin motivo aparente y le gusta charlar contigo largo y tendido después de una relación sexual, es porque te ama, dicen los expertos.