Las 15 imperfecciones que más esconden los famosos

La sensual actriz de “Los Ángeles de Charlie”, de 42 años, tiene el ojo derecho más pequeño que el izquierdo. Sin embargo, esto no le impidió graduarse ni alcanzar la fama con su personaje de "Ling Woo" en la serie Ally Mc Beal ni aparecer en los films “Chicago” y “Kill Bill”.

La “ambliopía” es una reducción de la visión de un ojo. Según investigadores de la Universidad de Maryland en Baltimore, se debe a ciertas anormalidades en la retina. En los niños, el tratamiento consiste en tapar o poner unas gotitas que nublen el “ojo bueno”, para que trabaje al ojo “haragán”.

El actor sufre de "dermatosis papulosa nigra", que afecta exclusivamente a los afroamericanos. Aunque es más frecuente en mujeres que en hombres, suele presentarse en las mejillas. Es una variante “benigna” de la queratosis seborreica, explica la Academia Americana de Dermatología.

Comenzó a tener "granitos" cuando empezó a salir de gira. "Yo estaba bajo mucho estrés y dormía poco mientras viajaba", relató. Para disimular el acné, optó por usar mucho maquillaje. Hasta que inició un tratamiento y logró dejar los granitos atrás.

Al igual que otras mujeres afroamericanas, tiene unas notorias “entradas” en la frente, donde sufre de “alopecía” o pérdida de cabello y, en su lugar, le crece un pelo extra fino. Esto les sucede a las mujeres que se trenzan el cabello estilo “cornrow”: el pelo se quiebra y hasta se cae.

Cuando tenía 17, el actor de “Los rompebodas” sufrió un accidente automovilístico y perdió una parte de su dedo pulgar. Sin embargo, este pequeño “defecto” no lo desalentó para salir con una de las mujeres más sexys de Hollywood: Jennifer Aniston.

¡También, azul! Pero parece que tuviera ojos de distinto color. En realidad, el cantante tiene anisocoria o asimetría de las pupilas, debido a un diferente estado de dilatación. Esta condición no la tiene desde su nacimiento, sino luego de una pelea con un amigo a los 14 años.

Fueron varios los rumores que se refirieron a la marca que tiene el actor puertorriqueño sobre los labios. Se dijo que había tenido un accidente; también circuló la versión de que era la cicatriz de una operación de "labio leporino". Pero ningún rumor es cierto: ¡es una marca de nacimiento!

El ex esposo de Heidi Klum tiene unas raras cicatrices en su cara. Se llegó a decir que había sido víctima de un ritual de una tribu nigeriana, pero ¡no es cierto! El artista inglés sufre desde los 23 años de "lupus eritematoso sistémico", una enfermedad autoinmune crónica, que ataca los tejidos.

Pedir permiso para hablar en público, puede ser un problema para el actor. Más si levanta la mano derecha. El artista tiene el dedo pulgar en 45º, desde que sufrió un accidente jugando al basket. Un tropezón no es caída y…¡el actor es uno de los más cotizados de Hollywood!

El cantante padeció de acné severo en la adolescencia, que le dejó varias cicatrices en el rostro. Es posible que se haya realizado algún tratamiento no quirúrgico, porque ya casi no quedan rastros. Aunque también podría ser el maquillaje o la barbita incipiente que tiene desde hace años.

La voluptuosa actriz de "Transformers" sorprende cada vez que hace un gesto con su pulgar, ya que...¡tiene el dedo gordo de ambas manos demasiado corto! Denominada "braquidactilia", es una condición genética en uno o los dos pulgares, que se caracteriza por tener este dedo más corto y ancho.

La actriz tiene una condición denominada "Polidactilismo", que consiste en una extensión de un dedo, generalmente del meñique. El dedo "extra" no siempre se desarrolla; a veces simplemente crece una protuberancia, que tiene hueso pero no articulaciones.

Lejos de salir siempre con zapatos que cubran sus pies, el ex esposo de Demi Moore no se cansa de hacer bromas acerca de sus "dedos pegados" del pie. El trastorno se denomina "sindactilia" y consiste en la fusión de los dedos. Se diagnostica en el nacimiento y se puede operar.

El actor superó la “disfluencia” a través de la actuación. La “tartamudez” le dificultó la vida social en la secundaria, donde sus compañeros lo molestaban permanentemente. El artista relató que el problema se agravó después del divorcio de sus padres, cuando tenía 17.

La disfluencia es un desorden del lenguaje que puede agravarse con el estrés, el cansancio y la excitación. Según la Clínica Mayo, los padres no deben corregir a sus niños cuando tartamudean y deben crear una atmósfera de tranquilidad para que el chico se sienta cómodo y pueda hablar libremente.