La diabetes y el Obamacare

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales define a la diabetes como un mal en donde los niveles de azúcar (glucosa) de la sangre están muy altos. Existen dos formas: diabetes tipo 1 y tipo 2.

En la diabetes tipo 1 el cuerpo no produce insulina, y en el tipo 2 el cuerpo no produce ésta o no la utiliza adecuadamente. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre y comienza a tapar arterias, lo que con el tiempo trae graves complicaciones de salud.

Si este exceso de glucosa no se atiende las consecuencias podrían ser desastrosas, por ejemplo, podrían ocasionar lesiones en los ojos, riñones y nervios. Además de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso la necesidad de amputar un miembro.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en el país hay 25,8 millones de personas que viven con diabetes. En todo el mundo, la Federación Internacional de Diabetes indica que son 371 millones.

A partir de enero del 2014 se pondrán en vigor varios cambios que seguramente beneficiarán a los pacientes con exceso de azúcar. Para esa fecha, todos los planes de salud deberán ofrecer un mínimo de beneficios esenciales, o cobertura básica, sin importar si el seguro se adquirió con un empleador, compañía o mercados virtuales.

Los pacientes con diabetes también podrán gozar de estos beneficios, entre los que se incluyen servicios para pacientes ambulatorios, de emergencia y hospitalizaciones, medicamentos con receta, pruebas de laboratorio, y el más importante, servicios de control de enfermedades crónicas.

Para aquellas personas que quieren evitar esta afección crónico-degenerativa la cobertura básica también ofrece servicios preventivos para adultos y niños...y lo más importante, sin necesidad de copago, aunque no hayas cubierto el deducible anual.

El tratamiento de la diabetes es costoso. Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), los diabéticos gastan un promedio de 11,744 dólares al año en cuidado de salud, más del doble de los que no tienen diabetes. De ahí la importancia del Obamacare.

A la hora de elegir un plan en el nuevo mercado de seguros médicos que comienza el 1 de octubre, deberás preguntar si puedes seguir con tu doctor. Para muchos pacientes, la confianza en el propio médico es un componente importante para el éxito del tratamiento.

Esta enfermedad no aparece por arte de magia. Entre algunos de los síntomas se encuentran sed y hambre excesiva, orinar frecuentemente, pérdida de peso, fatiga, cambios en la visión, heridas que no sanan o que demoran en sanar, así como una persistente comezón en la piel.

La prediabetes se produce cuando los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo que deberían ser, pero no tan altos como para que tu médico determine que tienes diabetes. Se está volviendo más común en los Estados Unidos y aumenta rápidamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

El Obamacare exige que los planes de salud ofrezcan ocho controles y pruebas para mujeres sin costos adicionales, entre éstos se incluyen pruebas de detección de diabetes gestacional que ayudan a proteger a la madre y al bebé de una de las enfermedades más graves del embarazo.

De acuerdo con los CDC, la diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se produce durante el embarazo en aquellas mujeres que nunca padecieron de esta enfermedad. Este tipo de diabetes generalmente aparece a la mitad del embarazo.

De cada 100 mujeres embarazadas en los Estados Unidos, entre 3 y 8 desarrollan diabetes gestacional. Para disminuir este riesgo se sugiere seguir con un plan de alimentación, ejercitarse, examinar niveles de glucosa y tomar medicina.

Medicare es el seguro de salud del gobierno que se encarga de este sector de la población o de más edad. A través de sus planes, los pacientes pueden elegir la forma de obtener su cobertura de salud y medicamentos recetados.

Lamentablemente esta enfermedad no se puede curar, pero se puede controlar manteniendo los niveles de azúcar en la sangre. El tratamiento varia de paciente a paciente. Tanto el médico como su equipo determinarán lo mejor para tu salud.

Mantener el nivel de azúcar estable no es cosa del otro mundo. Basta con llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, supervisar frecuentemente tus niveles de glucosa, tomar medicamentos y aprender sobre esta enfermedad. Tu vida puede seguir siendo la misma si cambias ciertos hábitos.

El instituto Nacional del Envejecimiento recomienda también a los pacientes diabéticos a hacerse pruebas anuales de los ojos, exámenes anuales de los riñones, revisarse el colesterol, cuidar sus dientes y encías, proteger su piel, examinarse los pies y prestar atención a su presión arterial.