Embarazo subrogado, pros y contras

Angel Hebert, de 25 años (foto), padece una afección cardíaca que le impide quedar embarazada. Para ella era muy duro no poder tener hijos, sin embargo, su madre salió al rescate: en el útero de Linda Sirois, de 49 años, y madre de Angel, se implantó un óvulo de su hija fecundado con el esperma de Brian Hebert, esposo de Angel.

A pesar de los riesgos que implicaba su edad, Linda logró dar fin al embarazo de su nieto con éxito: el pequeño, que fue nombrado Madden, nació perfectamente sano a través de una cesárea el 13 de agosto del 2012.

Según informa la National Infertility Association (RESOLVE), el embarazo subrogado es un tratamiento de fertilidad en el que una mujer (madre subrogada) gesta y da a luz al bebé de otra persona o pareja. En general, es un tratamiento poco utilizado, al que se recurre sólo cuando otras opciones han fallado o no son viables.

El embarazo subrogado ayudaría a parejas con problemas de fertilidad, pero también a mujeres que, como Angel, no pueden embarazarse por razones de salud: debido a problemas en el útero o a enfermedades que complicarían el embarazo; además, ayudaría padres solteros y a parejas del mismo sexo, informa la agencia The Surrogacy SOURCE.

Para el procedimiento, un óvulo fertilizado artificialmente es implantado en el útero de la madre subrogada. El óvulo y el esperma utilizado en su fertilización suelen pertenecer a los futuros padres del bebé, aunque también pueden provenir de donadores. En algunos casos se utiliza esperma del padre y un óvulo de la madre subrogada.

"Los padres pueden sentir estrés y conflictos emocionales durante el embarazo de la madre subrogada por el hecho de que otra persona sean quien dé a luz a su hijo", explica el Dr. Hamed Al-Taher, del Hospital Reina Elizabeth, en Inglaterra. "Este estrés, además, puede afectar a otros miembros de la familia".

“Los padres y la madre subrogada pueden discutir sobre los cuidados que ésta debe tener durante el embarazo, las atenciones médicas que necesita e incluso sobre el la forma en la que el parto se realizará. Es importante que estos temas se discutan con antelación, para evitar peleas y estrés”, comenta el Dr. Al-Taher.

"En general, tanto el óvulo como el esperma, o al menos el esperma, utilizados en el embarazo subrogado provienen de quienes serán los padres, por lo que los hijos estarían genéticamente relacionados con ellos aun habiendo nacido de otra persona", explica el Dr. Richard Sherbahn, del Advanced Fertility Center de Chicago.

Según el Dr. Sherbahn, “El vínculo genético entre padres e hijos propiciaría un mayor apego y una mayor seguridad a los padres, en comparación con otros métodos como la adopción o la utilización de óvulos y esperma de donadores”.

Según Justice Coleridge, juez de lo familiar en Londres, "En ocasiones las madres subrogadas deciden conservar a los bebés, lo que provoca diversos problemas legales y daño psicológico a los involucrados". El juez Coleridge ha participado en varios casos de madres subrogadas que reclaman la custodia de los hijos que tuvieron.

El American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) informa que tanto la madre subrogada como los padres genéticos tendrían igual derecho de quedarse con el niño, por lo que los juicios de custodia en estos casos son muy complicados. "El juez debería decidir en miras al bienestar del menor, pero nunca son decisiones fáciles", comenta el juez Coleridge.

"La gente piensa que el embarazo subrogado es sólo para las celebridades, pero no es así", explica Jamie Williams, experta en reproducción asistida de The Surrogacy SOURCE. "Si bien el procedimiento puede ser costoso, su precio podría reducirse dependiendo de muchos factores".

Williams recomienda que "Quienes deseen echar mano del embarazo subrogado pidan a alguna conocida que sea la madre portadora, esto reduciría los costos y facilitaría el procedimiento; asimismo, el uso de óvulos y esperma propios sería de ayuda; también es importante revisar qué gastos puede cubrir el seguro".

El ACOG informa que la paternidad subrogada no está legalmente codificada en algunos estados, y en otros está incluso prohibida. Debido a esto, para que los padres pudieran reclamar la paternidad del bebé, tendrían que atravesar por diversos procesos legales, como juicios o la realización de trámites de adopción.

Según el Dr. Sherbahn, "El éxito del embarazo subrogado es semejante al de la fertilización in vitro: en general, cerca del 50 por ciento de los casos conducen al nacimiento de un bebé sano. Sin embargo,la edad y salud de los padres así como de la madre subrogada pueden influir en el resultado".

Para mucha gente, la paternidad subrogada implicaría una desvalorización de la reproducción y la paternidad tradicionales, informa la American Fertility Society. Así, los hijos obtenidos por subrogación, así como sus familias, podrían enfrentar discriminación por parte de otras personas, lo cual podría afectarlos psicológicamente.

El ACOG recomienda a quienes deseen probar la paternidad subrogada hablar con un especialista en tratamientos de fertilidad, para que los oriente sobre la posibilidad de echar mano de éste método, los requisitos y los riesgos, legales y de salud, que puede implicar.