10 hierbas relajantes para combatir el estrés

El estrés es una reacción natural del cuerpo que tiene manifestaciones tanto psicológicas como físicas y que todos experimentamos cuando enfrentamos cambios en nuestra vida. Hace que el cerebro se ponga en guardia y se acelere todo nuestro funcionamiento.

También conocida como flor de la pasión, la pasiflora tiene una larga historia de uso para los síntomas de la intranquilidad, ansiedad y agitación. Su acción sedante sobre el sistema nervioso se debe a su alto contenido en alcaloides y flavonoides, que se cree aumentan los niveles de ácido gamma-aminobutírico, un neurotransmisor que ayuda a disminuir la actividad de algunas otras células cerebrales, promoviendo la relajación.

Con estrés, el cuerpo consume más rápido vitaminas, proteínas y minerales, bajando las defensas y perdiendo nutrientes esenciales. Algunos de sus síntomas son: cansancio excesivo, depresión, dolor, irregularidades del ciclo menstrual, disfunción eréctil, pérdida del deseo sexual. Una de las formas de combatirlo es incorporar alimentos que te ayuden a reponer energías.

Las flores de valeriana son uno de los remedios naturales más popular para el tratamiento del estrés. Al igual que la pasiflora, la valeriana aumenta los niveles de ácido gamma-aminobutírico en el cerebro y favorece la relajación. La parte utilizada de esta planta para la preparación de una infusión son las hojas y la raíz.

La tercera parte de la población en los Estados Unidos vive en un estado de estrés extremo, mientras que cerca de la mitad (48%) considera que su estrés ha aumentado en los últimos 5 años. El estrés está contribuyendo al surgimiento de problemas de salud, relaciones deficientes y pérdida de productividad laboral, según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).

Es una hierba medicinal que pertenece a la familia de la menta. Los estudios sobre sus propiedades refieren que los ácidos caféico y oleanólico, junto con un químico llamado terpeno, son los que le otorgan su propiedad relajante.

La raíz del ginseng se utiliza con fines medicinales en los países asiáticos, principalmente en China, desde hace siglos. Si bien tiene fama entre los suplementos por incrementar el rendimiento físico y mental, su principal virtud es equilibrar la energía del cuerpo y producir un efecto sedante en casos de estrés o ansiedad. Lo más recomendable es consumir el ginseng en tintura disueltas en zumo natural, agua o infusión.

Ha ganado popularidad en los últimos años como tratamiento para la depresión y su uso se remonta a los antiguos Griegos. Contiene flavonoides, ácido ascórbico y otros compuestos que le otorga su valor terapéutico para reducir la acción del estrés en el organismo.

La evidencia científica muestra que esta hierba funciona como adaptógeno (tiene la capacidad de regular y devolver las funciones del cuerpo a niveles normales) y mejora la respuesta natural del cuerpo frente al estrés físico y emocional, es decir, ayuda al cuerpo a funcionar de forma óptima.

Es una de las infusiones más populares entre los remedios caseros a la hora de intentar calmar los nervios y disminuir estados de ansiedad. Tiene propiedades somníferas y relajantes, ideales para aliviar problemas de origen nervioso, por lo que resulta muy útil para calmar el estrés.

No necesitas recurrir a los fármacos para aliviar la ansiedad y reducir el estrés, dicen que la naturaleza es sabia y la amapola de California es un efectivo ansiolítico que te ayudará a apaciguar los síntomas. Los alcaloides de la amapola (rhoeadina, rearrubina y reagenina) que se encuentran en alta concentración en sus pétalos y tallo, son los que le dan sus propiedades tranquilizantes.

Se utiliza desde la antigüedad con fines medicinales. Justamente su fragancia es la que tiene un efecto calmante y al inhalar su aroma se puede disminuir la actividad del sistema nervioso, promoviendo la relajación, lo que a su vez puede ayudar con la ansiedad, el estrés y la depresión, según un estudio de la Universidad de Maryland,

Originaria de Europa, norte de África y Asia occidental, el espino blanco contiene diferentes principios activos, entre los que destacan: flavonoides, trimetilamina, ácido ursólico, aleanólico y taninos, mismos que le otorgarían un efecto sedante sobre el sistema nervioso central que ayudaría a disminuir el nerviosismo, ansiedad y los episodios de estrés.