¿Cuáles son los riesgos de no parir en un hospital?

Todo comenzó el 4 de octubre cuando una mujer indígena llegó a solicitar atención médica para su parto al Centro de Salud del municipio de Jalapa de Díaz, en Oaxaca, México. A pesar de la urgencia de la situación, le fue negado el servicio y la paciente tuvo que dar a luz en el patio del hospital.

Días después, un caso similar ocurrió en Puebla, donde una paciente dio a luz en la sala de recepción en el Hospital de la Mujer de Tehuacán. En un video que circula por internet se ve a los médicos del centro actuar de forma tardía. Y ahora, el 5 de noviembre, de nuevo en Oaxaca una mujer parió fuera del Centro de Salud.

Un estudio realizado en la Universidad de Oxford en 2011 encontró que los bebés que no nacen en un centro médico son 2,8 veces más propensos a sufrir angustia o falta de oxígeno durante el parto, lo cual puede llegar a suponer la muerte del feto por lesiones cerebrales, fracturas y heces en los pulmones.

Las lesiones en el bebé no se hacen esperar cuando se nace en un lugar que no es una unidad médica, de hecho, esto se presenta en 9,5 casos de cada 1.000 nacimientos, a diferencia de los centros médicos donde se reduce a 3,5 nacimientos de cada 1.000, según el estudio aplicado a 65.000 nacimientos de bajo riesgo.

Si para un nacimiento de bajo riesgo representa un peligro nacer fuera del hospital, qué podemos decir de los casos de alto riesgo. Un estudio en la realizado por la American College of Obstetricians and Gynecologists en Oregon entre 2004 y 2008 reveló un aumento notable de decesos bajo estas condiciones.

Con el Obamacare se busca que la única preocupación de las mamás se limite al nombre que le pondrán a su bebé, ya que se establece que todos los planes del Mercado de Seguros deberán cubrir el embarazo y parto.

Para las mamás preocupadas, toda póliza deberá ofrecer varios beneficios básicos de cobertura como atención antes, durante y después del parto, medicamentos de receta, equipo médico, exámenes de laboratorio, servicios de pediatría, y hasta revisiones de vista y dientes.

Si se pudiera decirle a la cigüeña que atrase su llegada muchas mamás lo harían, ya que quienes den a luz antes del 1 de enero del 2014 no podrán acceder a la cobertura médica y subsidios.

Si actualmente no tienes seguro y estás embarazada, es probable que te nieguen la cobertura, te cobren una prima más cara o excluyan ciertos beneficios hasta el 2014. A partir de ese momento, podrías beneficiarte con la cobertura de Medicaid o Seguro Médico para los Niños (CHIP).

Si tu preocupación se mide en dólares puedes averiguar si reúnes los requisitos para obtener la cobertura médica para ti y tu hijo a través de Medicaid o del CHIP, estos programas ofrecen cobertura para embarazadas e hijos si sus ingresos están por debajo de cierto nivel.

En 2014, muchos estados expandirán sus programas Medicaid para ofrecer cobertura a personas con ingresos un poco más altos. Si no cumples con los requisitos de elegibilidad ahora, tal vez podrías hacerlo en el 2014. Mientras, puedes llenar la solicitud en el Mercado de Seguros.

Dar a luz en cualquier otro lugar que no sea el hospital tiene otras desventajas, la principal, la carencia de atención médica. En caso que se presente una complicación no habrá un médico o enfermera para auxiliarte.

La mujer debe asumir una gran responsabilidad sobre su estado de salud y los cuidados que tiene que dar a su bebé. Si desconoce qué atenciones debe tener durante y después del parto los riesgos y problemas que tú y tu hijo puedan presentar son inminentes.

Pese a los riesgos de que el bebé presente problemas al nacer, miles de familias apuestan por el nacimiento fuera del centro médico. Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 30.000 nacimientos ocurrieron en casa en 2009.

Aunque esta cifra no podría pasar desapercibida, en realidad representa el uno por ciento de todos los nacimientos en EU, pero si comparamos este tipo de partos entre 2004 y 2009 se percibe un incremento del 29 por ciento, algo que preocupa a las instituciones de salud.

La popularidad de los partos en casa varía entre estados. Montana tiene el porcentaje más alto de partos fuera del hospital, con casi 2.6 por ciento, seguido por Oregon y Vermont, con casi dos por ciento cada uno, según estimaciones de los CDC.

Las mujeres que no eligen dar a luz en el hospital con frecuencia tienen objeciones en convertir un proceso natural en un problema médico que amerite doctores y hospitales. Además, prefieren evitar los analgésicos y eligen tener más control en el parto, señaló la Dra. Mary Norton, del Centro Médico de la Universidad de Stanford.

Ante el creciente número de partos fuera del hospital la preocupación de las instituciones de salud no se ha hecho esperar, y una de ellas es la Academia Americana de Pediatría, quien emitió una declaración política sobre esta práctica y sugiere que “los bebés merecen la mejor atención que puedan obtener”.