Alimentos para verte y sentirte más joven

Las moras y bayas son ricas en antioxidantes, especialmente en antocianinas. "Estos compuestos evitarían el daño que los radicales libres causan en la piel, por lo que reducirían la aparición de imperfecciones de como manchas y líneas de expresión", explica el Dr. Navindra P. Seeram, de la Universidad de Rhode Island.

Según el Dr. Jean-Charles Gautier, de la University Hospital of the Canton of Vaud, en Suiza, "Los tomates son ricos en licopeno, un tipo de antioxidante que protegerían la piel de la radiación ultravioleta, evitando el envejecimiento prematuro causado por la exposición al sol".

"A diferencia de lo que sucede con otros vegetales, que se deben comer frescos, la cocción y el uso de aceite facilitan el aprovechamiento del licopeno; así, para el cuerpo es más fácil asimilar este antioxidante de un plato de pasta con salsa de tomate, que de una ensalda", comenta el Dr. Gautier.

"Al envejecer nuestro cuerpo se vuelve más vulnerable a los efectos de la radiación y los radicales libres, y al mismo tiempo es menos eficiente para repararlos; esto provoca daños permanentes en la piel que se manifiestan a través de la aparición de las arrugas, las machas y la flacidez", explica el Dr. Mark Witmer, de la Universidad Cornell.

El vino posee flavonoides y resveratrol, antioxidantes que protegerían la piel de la radiación ultravioleta. Según la Dra. Marta Cascante, de la Universidad de Barcelona, "La radiación solar es uno de los principales factores de envejecimiento, sin embargo, los antioxidantes del vino ayudarían a evitarlo, al reducir el daño celular".

Las zanahorias y otros alimentos anaranjados, como los pimientos o la papaya, poseen carotenoides, antioxidantes que mejorarán tu aspecto: "El consumo de carotenoides daría a la piel un color más dorado y saludable, haciéndola lucir más juvenil", explica el Dr. Maxim E. Darvin, de la Universidad de Medicina Charité, en Berlín.

Sin embargo, ese no sería el único beneficio de los carotenoides: de acuerdo con el Dr. Darvin, "El cuerpo utiliza los carotenoides para crear vitamina A (retinol), la cual ayuda a mantener la piel saludable y elástica. De hecho, consumir más carotenos ayudaría a dar más firmeza a la piel y a reducir las arrugas en la edad madura".

Según la dietista Joy Bauer, miembro de la Academy of Nutrition and Dietetics, "Las ostras son ricas en selenio, un mineral que protegería la piel de la radiación del sol y que, además, ayudaría a conservar la elastina del tejido. Esto ayudaría a evitar el envejecimiento prematuro y a mantener la firmeza de la piel por más tiempo".

Durante la digestión del gérmen de soya, se genera un compuesto identificado como S-equol, el cual ayudaría a prevenir y desvanecer las arrugas: "El S-eqoul elevaría la producción de colágeno en la piel, incrementando su elasticidad y firmeza", explica el Dra. Belinda H. Jenks, del Instituto Saga de Investigaciones Nutracéuticas.

La vitamina C de estas frutas tendría otros beneficios además de ser un antioxidante: según el Dr. Saood Murad, de la Universidad Duke, "Esta vitamina es indispensable para la fabricación de colágeno; al consumirla, se incrementarían los niveles de esta proteína en la piel, retrasando la aparición de arrugas".

"Las nueces son ricas en vitamina E y en ácidos grasos útiles para la piel", explica la Dra. June Breiner, del Greater Baltimore Medical Center. "Un consumo adecuado de nueces ayudaría a que la piel se vea más tensa y 'rellena', disminuyendo la intensidad de las líneas de expresión y evitando la flacidez".

La vitamina B3 sería el nutriente clave de los granos enteros y otros productos integrales: "Esta vitamina incrementaría la humectación en la piel, evitando que se vuelva opaca y áspera, y al mismo tiempo tendría un efecto ligero en la prevención y desvanecimiento de arrugas", comenta el Dr. Akira Kawada, de la Universidad Kinki, en Japón.

Según la Dra. Ann McDermott, "El omega 3 mantendría saludable la membrana las células de la piel, lo cual facilitaría el proceso de absorción de nutrientes, pero también les permitiría almacenar más agua, dando como resultado una piel más hidratada, brillante y firme, y una menor propensión a las arrugas".

"El omega 3, además, tendría la capacidad de bloquear la producción de diversos compuestos inflamatorios en la piel; esto es importante, porque la inflamación crónica dañaría los tejidos, acelerando el proceso de envejecimiento", comenta el Dr. Nicholas V. Perricone, miembro de la American Academy of Dermatology.

"Los radicales libres y el desgaste afectan todo el cuerpo, no sólo la piel; esto elevaría el riesgo de diversas enfermedades, como cáncer o problemas cardíacos", explica el Dr. Witmer. "Sin embargo, una dieta saludable contrarestaría los efectos del envejecimiento, manteniendo no sólo una buena apariencia, sino una buena salud".

"El té verde es rico en antioxidantes, los cuales ayudarían a reducir el desgaste que sufre el cuerpo al envejecer", comenta el Dr. Yasutake Tomata, de la Universidad de Tokio. "Un consumo regular de té permitiría a los adultos mantener una mayor movilidad y fuerza físicas, asegurándoles una mejor salud en la edad avanzada".

"Consumir proteína ayudaría a mantener un peso saludable y una buena masa muscular", comenta el Dr. Robert Heaney, de la Universidad Creighton. "Un buen peso, serviría para prevenir problemas como enfermedad cardíaca o diabetes, y unos músculos saludables te permitirán ser más activo en la edad madura".

Los antioxidantes del té blanco evitarían el daño que recibe el ADN celular y la inflamación de los tejidos. "Gracias a esto, el té blanco ayudaría a prevenir diversos tipos de cáncer, y también otras enfermedades como la artritis y problemas cardíacos y pulmonares", explica la Dra. Declan Naughton, de la Universidad de Kingston.

"El aceite de oliva es rico en omega 3 y en otros compuestos antiinflamatorios, por lo que sería útil para reducir el riesgo de enfermedades vasculares, como infarto o ataque cerebral", destaca la Dra. Artemis P. Simopoulos, del Center for Genetics, Nutrition and Health, en Washington.

Las uvas ayudarían a prevenir la degeneración macular, una de las principales causas de ceguera asociadas con la edad. "Los antioxidantes de las uvas evitarían los daños que sufren la retina y los nervios ópticos, ayudando a prevenir la degeneración macular", comenta la Dra. Silvia Finnemann, de la Universidad Fordham.