50 sombras para todas las mujeres

El éxito rotundo de esta trilogía y la gran expectativa que ha causado es uno de los indicios de algo que ha cambiado en la sexualidad femenina: que las mujeres han incorporado las fantasías, un terreno que antes se creía que era exclusividad de los hombres. "Entre el 70 y el 90% de las mujeres fantasean durante el acto sexual o la masturbación, pero costó mucho que lo reconocieran", dijo a HolaDoctor la sexóloga Lila Dubra.

La historia muestra a un hombre poderoso, adinerado, experimentado que se interesa por una chica virgen con ganas de experimentar. Un amor de novela condimentado con gran carga de erotismo y sadomasoquismo, ha hecho de esta historia un hit en el alma femenina o en lo que muchos autores han llamado la "porno mamás", es decir, la idea de que una madre puede ser parte de un intenso juego de fantasías y prácticas eróticas.

"Para nosotros los sexólogos, las fantasías son algo muy saludable porque contribuye a aumentar la excitación sexual. Representa lo que tenemos en la cabeza en forma conciente o inconsciente", explica Dubra. "Una forma de exploración que pueden considerarse un sinónimo de absoluta libertad”, dice la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla en su libro “Sexo y ahora ¿qué hago?

Una de las fantasías más comunes de las mujeres y que se manifiesta en ls libros de E.L James es el llamado “bondage” que consiste en ser atada para tener relaciones sexuales. El BSD o bondage-sado-masoquista, es una fantasía de sometimiento femenina muy común que en la mujer no se contradice con su libertad sexual y su derecho a experimentar. "Las fantasías cumplen el papel de excitar", agrega Dubra.

"En 50 sombras hay un contrato de por medio, ella firma un contrato de ser sumisa y acepta todo lo que el quiere. En el libro se complica porque justamente hay que llevarlo a cabo. En la práctica sadomasoquista, la mujer disfruta cuando cede su propia intimidad, cuando le deja el control absoluto al hombre", dice la experta. El contrato es entre una chica común y corriente y un hombre fuerte, inteligente con gustos sexuales particulares.

Atar al otro es justamente eso, un juego erótico con sus reglas y condiciones. Es importante que al empezar pongan las reglas en claro, así como también las medidas de seguridad y los límites del mismo.La persona atada debe sentirse segura y confiada, sabiendo que en cualquier momento puede interrumpir “el juego”. En el contrato que firman los protagonistas del filme también aparecen estas palabras de seguridad que interrumpen el juego.

En 50 sombras, la sumisión, presente en las fantasías femeninas son llevadas a un extremo. Anastasia es una mujer capaz de todo con tal de satisfacer a su hombre, pero a la vez logra disfrutar y despertar lo que ella llama "La diosa que llevo adentro". Esta es otra de las ideas fulminantes del libro, el hacer saber a la mujer que todas llevan una diosa erótica dentro y que puede ser despertada.

Hablándole a todas las mujeres en el prólogo de su libro "La diosa erótica", como diosas eróticas que son, dice Rampolla, es menester salir a buscar el placer, tomar las riendas de nuestra sexualidad, llenarte de poder y adueñarte de tu erotismo. A sentirte vibrantemente sexual, experimentar verdadera excitación sexual y a sentirse apasionadamente realizada. De esto también se trata 50 sombras, de darle ese poder sexual a la mujer.

Si bien muchos ven todo lo que 50 sombras le ha aportado a la vida sexual y a las fantasías de las mujeres. La famosa trilogía ha recibido duras críticas, como la aparecida en el 'Journal of Women's Health', la publicación oficial de la Academia de la salud de la mujer y la Sociedad para la investigación en este campo en Estados Unidos, presenta a 50 sombras como una forma de perpetuar la violencia de género y el abuso emocional.

"Christian sigue y persigue a Anastasia, se aparece en lugares inusuales, utiliza un teléfono y el ordenador para rastrear su paradero, la intimida, y la aísla limitando así su vida o contactos sociales", explica una de las autoras del estudio Amy Bonomi, investigadora del departamento de Comportamiento humano en la Universidad de Ohio. "Anastasia tiene experiencias típicas reacciones de las mujeres maltratadas", concluye.

Un estudio de la Universidad de Michigan mostró que si bien eran más abiertas, las personas que leyeron '50 sombras de Grey 'se mostraron más propensas a replicar comportamientos de relaciones abusivas física y emocionalmente. Los datos del estudio arrojaron que el 25% de las encuestadas eran más propensas a tener parejas que les gritaran y que un 34% tenía una mayor probabilidad de tener parejas que las acecharan en sus rutinas diarias.

Sin embargo, para los sexólogos, el aporte de 50 sombras es que permitió que las mujeres se animaran a hablar más abiertamente de sexo y de sus fantasías sexuales. El poder erotizante del libro como fuente de excitación. "Las fantasias sexuales son fantasias porque no se llevan a cabo, pero levantan la libido. Sólo en muy pocas oportunidades la gente se anima a llevarlas a cabo, pero en general en la práctica se complica", explica Dubra.

Hace ya tres años que se viene hablando del tema. La película tendrá nada menos que 20 minutos de escenas de sexo y una historia de amor y pasión de la mano de Jamie Dornan, actor y exmodelo de Dior y Dakota Johnson, hija de la actriz Melanie Griffith y Don Johnson, quienes dijeron que no verán el filme. Según The Sundays Times habrá más escenas de sexo que en las 100 películas para adultos que se produjeron en el 2014 en EEUU. Habrá que verla.