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15 cosas que no sabías sobre la anestesia
Por Julio Guzmán
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Cuando nada te duele
Más allá de ser un medicamento que te relaja del sufrimiento, el uso de la anestesia esconde una extensa variedad de mitos: ¿puedo morir en el intento?, ¿produce Alzheimer?, ¿me puedo despertar en plena cirugía? Por suerte, existe una respuesta a todos estas interrogantes. Te invitamos a conocerlas.
Es un tratamiento con ciertos medicamentos que inducen el sueño profundo de manera que no sientes dolor durante una cirugía, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina. Dependiendo de la operación y del estado de salud del paciente se aplicará en determinadas dosis.
Aunque suena muy terrorífico, es probable que en algunos casos observes cómo entra el bisturí a tu piel, sale sangre y se realiza la cirugía. Y es que, dependiendo de ciertos factores, se puede aplicar algún tipo de anestesia que no afecte a todo el cuerpo y por consiguiente no induzca al sueño.
En algunas cirugías es posible que estés consciente y a la vez no. Esto podría suceder si la anestesia es local. De hecho, la persona es capaz de responder cuando se le hacen preguntas, pero lo más seguro es que no esté enterada de lo que está pasando con su cirugía. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Existen 4 tipos de anestesia: 1) Local, la cual entumece una pequeña área del cuerpo. 2) Sedación consciente o intravenosa, se trata de un sedante ligero para relajar y analgésicos para aliviar al dolor. 3) Regional, bloquea el dolor y un área del cuerpo y 4) General, afecta todo el cuerpo.
Se ha hallado que la anestesia puede afectar la memoria de las personas, a veces durante semanas o después de la cirugía. Algunos pacientes con disfunción cognitiva postquirúrgica aseguran que su memoria se deteriora días después de haber sido operados. Por suerte, no hay evidencia que el problema sea a largo plazo.
Según la edad, una persona podría presentar complicaciones tras una operación. Por ejemplo, se ha encontrado que en el 25% de las personas mayores de 60 años han habido problemas relacionados con la concentración y la atención luego de una semana de haber entrado al quirófano.
6. ¿Produce Alzheimer?
Es una de las polémicas acerca de la anestesia, pues en la actualidad hay un debate médico sobre si este medicamento aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad en adultos mayores o no. Hasta el momento, las opiniones están divididas.
Cuando se aplica anestesia general, la sensación de cansancio y pesadez es inevitable; sin embargo, no sólo quedas dormido, sino que también estás inconsciente, por lo que la operación puede llevarse a cabo sin rastros de sufrimiento.
8. ¿Se puede soñar?
A simple vista, todos los pacientes que han sido sometidos a anestesia general parecen estar “dormidos”, no obstante, dependiendo del fármaco y de la dosis administrada los efectos de la actividad cerebral pueden ser diferentes en algunas personas. Parece claro que el sueño inducido no es igual al sueño habitual.
9. Anestesiólogo no incluido
Para desgracia de muchos, aunque el procedimiento médico esté cubierto por el seguro de gastos médicos, en la mayoría de los casos, los costos del anestesiólogo no se incluyen en el paquete. Algunas personas se dan cuenta de ello, justo cuando están en el quirófano aplicándoles la anestesia. Ni cómo objetar.
En plena cirugía es posible que despiertes. Esto se le conoce como conciencia durante la anestesia y se calcula que sucede de 20.000 a 40.000 veces al año en Estados Unidos, es decir uno o dos veces por cada mil cirugías. Lo peor del caso es que al despertar las drogas pueden prohibirte hablar o moverte, una sensación muy extraña.
11. Influyen las adicciones
Si tienes una adicción hacia las drogas o el alcohol, es importante que se lo comentes a tu médico antes de entrar al quirófano. Esto es porque se ha encontrado que las personas con estas dependencias tienen un hígado que puede procesar mucho más rápido la anestesia que el de un paciente promedio.
Muchas personas suelen despertar después de la cirugía con un fuerte dolor de garganta. Esto podría explicarse debido a que a algunos pacientes se les colocan tubos de respiración para asegurarse que la persona reciba oxígeno en la operación. Pero también puede deberse a un efecto secundario, explica la Biblioteca Nacional de Medicina.
13. Otros efectos
De acuerdo con esta fuente, además del dolor de garganta, la anestesia puede producir otros efectos secundarios, como por ejemplo, boca seca, ronquera, somnolencia, temblores, náuseas y vómitos.
El riesgo de morir debido a la anestesia es muy bajo, pero existe. Por fortuna, en los últimos 50 años, las tasas de mortalidad de cirugías en las que se usó anestesia general han mejorado drásticamente. Mientras en 1970, 357 por cada millón de pacientes murieron, en 1990 se redujo esto a 34 pacientes por cada millón.
Se asumen riesgos
La anestesia general normalmente es segura para las personas sanas. Sin embargo, las personas con problemas cardiacos, pulmonares o renales, los fumadores, los que consumen alcohol o medicamentos en exceso, al igual que aquéllas que tienen alergias a un medicamento, deben consultar a un médico, pues habrían riesgos.
Hecho. Se han encontrado casos en los que, en plena cirugía, el anestesiólogo aprovecha para actualizar su estatus y dar “likes” a las fotos de sus amigos de Facebook, tal como le pasó al doctor Christopher Spillers, quien enfrenta una demanda. Para evitar esto, revisa la reputación del hospital y del médico con el cual te operarás.
Para esto no hay respuesta
Miles de personas despiertan tras una cirugía y aseguran "haber visto la luz" o "haber estado en el cielo". Esto no se debe , al parecer, al estado de inconsciencia que genera la anestesia, sino a posibles paros cardíacos o situaciones al borde de la muerte que ocurren durante una cirugía. Pero la ciencia aún investiga este extraño fenómeno.