Sanguijuelas, plegarias y otras terapias increíbles contra el dolor

En Reino Unido se fundó el primer centro de tratamiento del dolor con sanguijuelas y su creadora, Maryam Rahbari, dice que alivia todas las molestias. Ella explicó que un cliente puede tener 70 sanguijuelas en el cuerpo en una sesión, y que las cicatrices desaparecen en 24 horas.

En 2011, una mujer sueca fue muy herida por un perro y los cirujanos repararon gran parte del daño con la ayuda de 300 sanguijuelas. Se cree que aunque una sanguijuela chupa la sangre durante 20 a 40 minutos, el producto anticoagulante que liberan, controla la sangre durante al menos 10 horas.

En Las Vegas, Alicja Kolyszko fundó la Academia de Hirudotherapy, donde usa sanguijuelas como analgésicos y desintoxicantes. Y aunque parezca extraño, muchas personas se dejan succionar la sangre como una forma de tratamiento.Varias pacientes contaron en Dailymail cómo éstas les curaron las migrañas.

Investigadores de la Universidad de Duisburg-Essen en Alemania afirman que en un estudio, los niveles de alivio del dolor con sanguijuelas, fueron comparables a los obtenidos con las dosis moderadas diarias de analgésicos como ibuprofeno. Después de succionar la sangre, las sanguijuelas mueren.

Hasta ahora, las relaciones sexuales y el dolor de cabeza no se llevaban bien. La típica frase “hoy no, me duele la cabeza” podría caer en desuso, luego de que científicos de la Universidad de Münster (Alemania), descubrieron que frente a una migraña, no hay nada mejor que tener sexo para aliviarse.

Según descubrieron, tener relaciones sexuales lograría "la desaparición parcial o total" de los dolores de cabeza y migrañas. Ellos hallaron que el sexo es más efectivo que ciertos analgésicos. Creen que la liberación de endorfinas que se produce durante el sexo, explicaría el alivio que se siente.

Científicos de la Universidad de Oxford dicen que hay una nueva forma de aliviar el dolor: el poder de la mente creyente. La investigación halló que quienes tienen creencias religiosas resisten más el dolor porque se activa una zona del cerebro relacionada con las forma de percibir las sensaciones.

Los autores no creen que el efecto se deba a la religión católica o a otra religión en especial: se trata, dicen, de un estado mental al que todos podemos aspirar. Y agregan que se puede lograr la capacidad de controlar el dolor por medio de meditación o de otras estrategias mentales.

Se llama risoterapia y tiene muchas ventajas, según lo publicado en “Clínica Médica”, de España, donde dice: “Libera endorfinas, los neurotransmisores que actúan contra el dolor y generan sensación de placer; aumenta la serotonina (un antidepresivo) y disminuye el cortisol, ligado al estrés”.

El tratamiento llamado hipnoterapia fue probado en pacientes que habían padecido un aborto temprano, una situación de alto nivel de dolor. Durante la sesión, un especialista guía a la mujer a un estado relajado de conciencia y luego le sugiere cómo manejar los síntomas y modificar su conducta.

Ese estudio fue realizado en Canadá y publicado en American Journal of Obstretics & Gynecology . El equipo médico halló que el 63% de las mujeres que había recibido hipnoterapia pidió analgésico en la operación, a diferencia del 85% de las que habían recibido el tratamiento tradicional.

Las caricias alivian el dolor, ayudan a la socialización de los niños y a combatir los síntomas de la depresión. Una investigación realizada por científicos británicos en 2010, demostró que "el poder de las caricias" no es una creencia sin fundamento científico, sino que realmente existe.

Según el neurocientífico británico Francis McGlone “un sistema de fibras nerviosas de la piel responden a las caricias -del mismo modo que los receptores del dolor- y cuando es estimulado, puede disminuir la actividad de los nervios transmisores de la sensación de dolor”.

Las raíces de la planta Corydalis tienen propiedades para aliviar el dolor crónico. Sus virtudes fueron comprobadas por un estudio de 2013 de la Universidad de California, Irvine, en Estados Unidos. El hallazgo representaría el descubrimiento de un nuevo analgésico no adictivo y sin contraindicaciones.

Algunos profesionales usan la apiterapia para tratar enfermedades reumatológicas, cardiovasculares o pulmonares. La abeja inyecta su veneno, la pitoxina, y algunos sostienen que la picadura de ésta es cien veces más potente como antiinflamatorio que la hidrocortisona, eso si: ¡hay que animarse!

Además de su agradable y delicioso aroma, la lavanda sería un poderoso complemento terapéutico para reducir el dolor después de una cesárea, así lo sugiere un estudio realizado en 2013 por la Universidad Ahvaz Jundishapur de Ciencias Médicas, en Irán, que demostró su efecto analgésico y calmante.