Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

10 mitos sobre la leche

La leche, ¿es necesaria?

Jeffrey Holly profesor de Ciencias Clínicas de la Universidad de Bristol (Inglaterra) explica que el ser humano es el único mamífero que tras la lactancia materna, continúa tomando leche. Pero aclara que es un alimento imprescindible para el crecimiento, en especial durante la maduración del sistema digestivo.
Importancia de los lácteos
Crédito:Shutterstock

La leche podría hacer mal

Hay expertos que afirman que una proteína de la leche podría favorecer la aparición del cáncer. Pero para Ramón Colomer, del Instituto Catalán de Oncología de Girona, España, no hay evidencias suficientes, y afirma que sin lácteos, habría que buscar una dieta que supla sus nutrientes. Como éste, hay otros mitos sobre la leche.
Crédito:Shutterstock

1. Solo los niños deben tomarla

Si bien en algún momento de la vida se deja de crecer, los huesos son un tejido vivo y tiene que mantenerse fuerte, ya que se regenera constantemente. Sin los nutrientes adecuados se vuelven frágiles y la leche aporta gran parte de los nutrientes que ayudan a conservarlos firmes.
Fortalece tus huesos
Crédito:Shutterstock

2. Hay calcio en otros nutrientes

Hay otras fuentes de calcio y nutrientes buenos para los huesos, pero la leche y los lácteos son las mejores. El jugo de frutas o la leche de soja fortificados con calcio ayudan a alcanzar los requerimientos diarios. Pero para reemplazar el calcio de 1 taza de leche hay que comer 4 tazas de brócoli o 12 rebanadas de pan integral.
Crédito:Thinkstock

3. Hay muchos alérgicos a la leche

La alergia a la leche es bastante rara, y la sufre solo el 1% de los adultos y el 3% de los niños, en general hasta los 3 años. Se suele confundir con intolerancia a la lactosa; la lactosa es el azúcar natural de la leche, y los alérgicos sufren picazón, gases, diarrea, constipación, dolor abdominal y dificultad para respirar.
¡Me produce alergia!
Crédito:Thinkstock

4. Alérgicos: lácteos no

No hace falta evitar el consumo de lácteos; algunos productos como los quesos duros y los yogures “bioactivos” contienen menos lactosa que la leche, y pueden ser mejor tolerados. De todos modos, pueden consumir menos cantidad, o elegir leches y productos lácteos sin lactosa.
Cuando no toleras la lactosa
Crédito:Thinkstock

Los alérgicos a la leche crecen menos

La Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología comunicó que según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, los niños con alergia a la leche tienen una estatura menor que los que sufren otro tipo de alergias alimentarias. Por eso hay que evaluar que tengan una nutrición controlada.
Crédito:Thinkstock

Leche a prueba de alergias

Un grupo de científicos de Nueva Zelanda ha creado genéticamente a la vaca Daisy con la esperanza de producir la primera leche a prueba de alergias. Fue engendrada en los laboratorios de la empresa estatal AgResearch, y es la esperanza para que el 2 o 3 % de bebés que no tolera la leche en su primer año de vida.
Crédito:Shutterstock

En que consiste

Stefan Wagner, investigador de AgResearch declaró que han logrado reducir la cantidad de Beta-lactoglobulina (BLG), “una de las proteínas de la leche que no está presente en la leche humana y que puede causar reacciones alérgicas", explicó. La leche de Daisy tiene mucha caseína, proteína que hace leche más nutritiva que la común.
Crédito:Thinkstock

Opiniones encontradas

No todos aprueban a este animal de probeta, que nació sin cola. Para el Partido Verde neozelandés, la leche hipoalergénica es “un peligro a la gran reputación que tiene el país como productor de alimentos naturales y seguros”. Los ecologistas también se oponen por ser un acto de crueldad contra los animales.
Crédito:Shutterstock

5. Como bebida, se puede tomar leche

La leche no es una bebida sino un alimento en sí mismo, al igual que las frutas, los granos, las proteínas y los vegetales. Aporta muchos nutrientes beneficiosos para los huesos. . Provee calcio, proteínas, vitamina A, D, B12, potasio, fósforo, niacina, zinc y magnesio.
"MiPlato" reúne todo lo que necesitas comer
Crédito:MyPlate

Mito 6. No hace falta tomar mucha leche

Investigadores de la Universidad de Vermont y el National Dairy Council recuerdan que los niños que toman leche están mejor nutridos. En EEUU, solo un tercio de los niños y jóvenes consumen la cantidad de lácteos recomendada por el gobierno: 3 vasos diarios de 8 oz de leche reducida en grasas, o equivalentes.
Los lácteos, un excelente alimento
Crédito:Shutterstock

7. No hay que tomar leche entera

La Academia Americana de Pediatria recomienda que los niños de hasta 2 años tomen leche entera con un 4 % de grasa, ya que necesitan grasas saturadas para el desarrollo del cerebro. “El 8 % del cerebro se desarrolla en esta etapa”, aclara Frank Greer., profesor de pediatría de la Universidad de Winsconsin.
Crédito:Shutterstock

8. Todos los niños, leche entera

La Academia de Pediatría aconseja que en los niños de un año con sobrepeso, padres con sobrepeso o familia con historial de enfermedades cardíacas, consuman leche con hasta un 2 % de contenido graso. Según Greer, la obesidad es un factor de riesgo de enfermedad cardiaca y colesterol.
10 ideas para consumir más lácteos
Crédito:Shutterstock

9. No a la leche saborizada

Limitar el consumo de leche saborizada puede crear un efecto indeseado: que no se tome leche. Contiene más azúcar y calorías que la leche común pero es mejor que nada ya que aporta los mismos nutrientes. Cada vaso de leche de 8 oz, común o saborizada, aporta 300 mg de calcio, la cuarta parte del requisito en los niños.
Crédito:Shutterstock

Mejor leche saborizada que gaseosas

La leche saborizada contiene azúcar natural y agregado, pero menos que las gaseosas o jugos. Según el CDC, un vaso de leche saborizada de 8 oz con 1% de grasa tiene 158 calorías, mientras que un jugo de manzana de 12 oz tiene 192 calorías y una gaseosa de lima limón de 12 oz, 148 calorías, y sin los nutrientes de la leche.
Crédito:Shutterstock - MiDieta

10. Los niños intolerantes, no

Los niños y adolescentes no deben dejar consumir lácteos, aún con intolerancia a la lactosa. Pueden elegir leches especiales y subproductos como quesos duros y yogures, que contienen menos. La intolerancia se identifica en los primeros 5 años de vida, en especial en ciertos grupos étnicos como blancos, hispanos y asiáticos .
Alergias a los alimentos
Crédito:Shutterstock