10 hábitos ancestrales que salvarán tu salud

Herencia saludable

Desde tiempos remotos, nuestros ancestros se dieron a la tarea de desarrollar ciertas técnicas, procesos y habilidades con profundos alcances en el tema de salud. Y a pesar del paso del tiempo, estos descubrimientos siguen estando muy vigentes y se niegan a morir en nuestros días. ¿Sabes de cuáles se tratan?
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1. Beber té

Por ejemplo, cuando hablamos de China, una de las cosas que de inmediato nos vienen a la cabeza, además de las artes marciales y el Tai Chi, es su cultura de beber té, la cual se remonta hacia miles de años atrás. De hecho, en otros países, como en Inglaterra, esta tradición también se conserva bien arraigada entre sus habitantes.

Sorbos de bienestar

Científicamente hablando, se han atribuido sinfín de beneficios al consumo de este tipo de bebida. Por ejemplo, se ha encontrado que solo el té de la planta Camelia Sinensis es capaz de ayudar al corazón, es aliado contra el cáncer, combate la diabetes y podría prevenir el Alzheimer.
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2. Comer limones

No sólo sirven para preparar limonadas y refrescar la garganta en tiempos de calor. Desde hace tiempo, varias de las propiedades de los limones, como su alto potencial en vitamina C ya se comenzaban a tomar en cuenta. Se dice que en el siglo XIX la gente los consumía en fuertes cantidades para poder prevenir enfermedades.
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Sabios marinos

Otro ejemplo del empleo de estos cítricos en la antigüedad se asocia con los marineros británicos, quienes podrían permanecer varios meses en alta mar sin frutas y verduras frescas, pero jamás sin sus dosis de jugo de limón, ya que los ayudaba a prevenir el escorbuto, una enfermedad que ocurre cuando hay una deficiencia de vitamina C.
Lima vs limón
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3. Escribir en un diario

Es uno de los hábitos que comenzaron a forjarse después de la elaboración del papel en China. Sin este tipo de actividades, algunas historias conmovedoras como la de la niña judía Ana Frank jamás habrían visto la luz. Y es que las palabras, cuando no son plasmadas, son fácilmente arrastradas por el viento.

¿En qué te sirve?

Aunque no lo creas, esta sencilla actividad puede traer enormes beneficios, como por ejemplo, incrementar tu coeficiente intelectual, ayudar a tener una mejor gestión de las emociones, impulsar la memoria y la comprensión, fortalecer la autodisciplina y mejorar las habilidades de comunicación, al menos, eso sugieren varios estudios.

4. Meditación

Aunque no se conoce a ciencia cierta en qué año se desarrolló (existen investigaciones que apuntan a que habría sido en el año 3,000 a.c.), lo que es un hecho es que la meditación es otra de las prácticas más vigentes y con varios beneficios potenciales para tu salud.
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¡A meditar!

Meditar consiste en concentrar la atención de modo que te ayude a sentirte tranquilo y te brinde una clara conciencia de tu vida. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Cognition, este ejercicio puede incrementar el enfoque y la creatividad, además de suprimir el estrés y la tensión.
Grandes meditadores
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5. Fitoterapia

Antes de la existencia de las farmacias, nuestros ancestros solían curar varios de los males y achaques de salud mediante la aplicación de remedios herbolarios, una práctica que con el tiempo derivó en la creación de una ciencia dedicada a este estudio: la fitoterapia.

¿Es popular hoy en día?

En países como México o en diversos países asiáticos la herbolaria sigue siendo un recurso de novedad. Si hablamos de la tierra azteca, se estima que cerca del 90 por ciento de la gente ha recurrido alguna vez a un remedio herbal para cuidar su salud. Si piensas recurrir a estos remedios, consulta a tu médico.
Herbolaria mexicana
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6. Usar aceite de oliva

El aceite de oliva es más que cualquier alimento, es toda una herencia cultural. De hecho, ha sido el gran protagonista de un régimen nutricional en la región mediterránea y de otras partes del mundo. Pero, ¿qué es lo que tiene que lo vuelve tan especial?
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Aceite sanador

Según la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) el aceite de oliva tiene efectos positivos en la salud cardiovascular. Además, otras investigaciones señalan que es eficaz en el combate del colesterol, la diabetes, el Alzheimer, mejora la circulación y tiene propiedades antiinflamatorias.
Beneficios del aceite de oliva

7. Ventosas

Consiste en una técnica de sanación en la que se coloca un recipiente al vacío en alguna parte del cuerpo del paciente con la intención de mejorar la circulación sanguínea, proporcionando así energía y relajación. Este ejercicio era practicado antiguamente por distintas culturas como la egipcia y la china.
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8. Comer maíz

No por nada ha sido la base de la alimentación de muchos latinoamericanos desde hace más de 8 mil años. Aunque tiene mala fama por hacer engordar, el maíz puede hacer más por tu salud de lo que puedas imaginar como saciar el apetito, fortalecer tus músculos, huesos y protegerlos de enfermedades, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
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9. Comer pescado

La pesca es una de las prácticas más antiguas de las que se tiene memoria. Incluso ha sido una de las actividades económicas más tempranas de diversos pueblos en el mundo. Y gracias al consumo del pescado, a lo largo de miles de años, muchas personas han podido mantener de salud en excelentes condiciones.

Grande entre los grandes

Al consumir pescado, inmediatamente los efectos se hacen notar, ya que al ser ricos en ácidos omega 3, éstos se encargan de proteger el cerebro y contribuyen a un mejor desempeño neurológico. Además, el aceite que despide es ideal para contrarrestar enfermedades cardiacas, explica la Escuela de Medicina de Harvard.
Pescados curativos
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10. Cocer bien los alimentos

Y para cerrar con este listado, presentamos uno de los descubrimientos más antiguos pero igual de útiles a la fecha: el fuego. Cuando los primeros pobladores lo empezaron a emplear en la cocción de sus alimentos encontraron que éstos tenían un mejor sabor. Sin embargo, ahora sabemos que existen otros aportes más saludables.
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Fuego con propósito

Y es que al consumir alimentos crudos, las probabilidades de enfermarse son más altas debido a la alta presencia de bacterias, pero al añadir fuego, muchas de éstas mueren y el daño al organismo es menor. Además, al haber una cocción, es más rápido el proceso de digestión. Y tú, ¿cuál de todos estos hábitos milenarios realizas con más frecuencia en la actualidad?