10 deportistas víctimas de la violencia

El pasado 20 de noviembre el ex boxeador Héctor “El Macho” Camacho se encontraba en el interior de un vehículo en su natal Bayamón, Puerto Rico, cuando de repente alguien le disparó a él y a su acompañante, dejando secuelas fatales en la salud del pugilista y matando en el acto a su amigo. Finalmente, el 24 de noviembre pasado los familiares del ex púgil finalmente decidieron la desconexión del respirador artificial que lo mantenía con vida y falleció.

Después de varios estudios médicos, el doctor del Centro Médico en San José, Ernesto Torres, anunció el jueves 22 a los medios que ya no había nada más por hacer. “Clínicamente teníamos la sospecha. El encefalograma fue un ‘flatline’. Queremos darle la noticia a todo el mundo de que “Macho” Camacho ha fallecido”, informó.

Según define la Biblioteca Nacional de Medicina, es la pérdida irreversible de todas lasa funciones del cerebro, incluyendo el tronco cerebral. Algunos síntomas de la muerte cerebral son coma, ausencia de reflejos del tronco cerebral y apnea. Una evaluación para esta situación debe considerarse en los pacientes que han sufrido una lesión masiva irreversible por una causa identificable.

De acuerdo con la explicación médica, ocurre cuando, al no llegar flujo sanguíneo ni oxígeno el cerebro, éste deja de funcionar. Sin embargo, es probable que el resto de los órganos sigan funcionando incluso, varios días después de que el cerebro haya “muerto”.

La madrugada del 25 de enero de 2010, el futbolista paraguayo resultó gravemente herido después que un narcotraficante accionó su arma sobre la frente del delantero, esto tras haber sostenido una riña minutos antes en el interior del baño de un bar. Los pronósticos sobre su recuperación fueron reservados.

Tras una larga cirugía de más de siete horas, los médicos no pudieron retirar la bala que se alojó en la cabeza del futbolista, pero lograron estabilizar su estado de salud. “Él llegó en una situación grave por una herida de arma de fuego que le causó un traumatismo craneoencefálico severo. Traía un coágulo dentro de la cabeza, se le practicó una craneotomía, logramos parar el sangrado y retirarle pedacitos de hueso que dejó la trayectoria del proyectil”, explicó el doctor a cargo del caso.

De acuerdo con el Centro Mexicano de Rehabilitación, es la afectación del cerebro causada por una fuerza externa que puede producir una disminución o una alteración del estado de conciencia, lo que conlleva a variar las habilidades cognitivas o del funcionamiento físico.

Dependiendo del tipo de lesión y de su severidad, es como se tiene que tratar esta complicación. Si es leve, el médico atacará el problema a través de la medicación, pero si el caso es más grave, podría necesitarse una intervención quirúrgica.

Contra todos los pronósticos médicos y después de varios meses de arduo trabajo, Salvador Cabañas no sólo recuperó la motricidad en todo su cuerpo, sino también se reincorporó a sus actividades deportivas. Dos años después del atentado, el paraguayo volvió a jugar fútbol de manera profesional.

A diferencia de Cabañas, el futbolista colombiano no corrió con mucha suerte. Durante las eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos de 1994, Escobar se encontraba defendiendo el arco de su equipo, cuando por accidente metió un gol en su propia meta que dejó a su equipo sin aspiraciones de clasificar. Un aficionado no perdonó su descuido y terminó por asesinarlo.

Para el psicólogo de la Facultad de salud pública de la Universidad de Alabama en Birmingham, Josh Klapow, el fútbol es uno de los deportes más queridos por la gente, al grado que hay personas que podrían descuidar sus relaciones personales. “Para algunas personas ver el fútbol se puede convertir en una obsesión. No importa cuánto tiempo se pase viéndolo, sino si causa conductas negativas en la vida o no”, manifestó.

Hasta la fecha se desconocen cuáles fueron las causas por las que un comando armado atacó a balazos al ex futbolista mexicano a finales de 2011. Flores, quien destacó por su actuación en la década de los setenta con el equipo Cruz Azul, viajaba junto con su familia por la carretera cuando un grupo de personas se acercaron a ellos y comenzaron a agredirlos.

La célebre tenista yugoslava fue agredida mientras disputaba un juego contra su archi rival Steffi Graf en 1993. En medio del partido, un espectador se acercó a Seles y le clavó un cuchillo, hecho que la alejó del deporte por 27 meses. El agresor argumentó que buscaba que Graf volviera a la posición número uno.

Una cortadura, también conocida como laceración, es una ruptura o abertura en la piel. La cortadura puede ser profunda, lisa o mellada. Puede estar cerca de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o huesos, indica la Biblioteca Nacional de Medicina.

La constante rivalidad deportiva entre las patinadoras norteamericanas Tonya Harding (a la izquierda de la foto) y Nancy Kerrigan llegó hasta los extremos. Con tal de asegurar el campeonato nacional, Harding contrató personal para golpear a Nancy y romperle una pierna. Su objetivo finalmente funcionó.

Se le conoce así generalmente a la ruptura de un hueso. Éstas comúnmente ocurren debido a accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas. Otras causas son la pérdida de masa ósea y la osteoporosis, que causa debilitamiento de los huesos. El exceso de uso puede provocar fracturas por estrés, que son fisuras muy pequeñas en los huesos.

Entre los signos se encuentra el dislocamiento de una extremidad o una articulación, hinchazón, hematomas o hemorragias, dolor intenso, entumecimiento y hormigueo, movilidad limitada o incapacidad para mover una extremidad. Ante una fractura, debes obtener ayuda médica de inmediato.

Los fuertes hechos de violencia en Kenia cobraron la vida del atleta de 34 años. En 2008, el africano fue alcanzado en el pecho por una flecha envenenada durante los disturbios en su ciudad natal de Trans Mara.

Más allá de la alta competitividad deportiva, las olimpiadas de 1972, llevadas a cabo en Alemania Occidental, fueron marcadas por el atentado terrorista en donde fueron tomados como rehenes 11 miembros del equipo israelí y posteriormente asesinados.

No sólo existen las agresiones físicas, sino también las verbales. Durante un encuentro llevado a cabo entre el Barcelona y el Zaragoza en 2006, el futbolista camerunés comenzó a recibir insultos racistas de la multitud española por lo que de inmediato amenazó al arbitro con abandonar el terreno de juego.

Un estudio aplicado en 2011 a más de 18 mil adultos de color concluyó que hay respuestas comunes entre el racismo y el trauma, que incluyen angustia psicológica expresada como dolor físico, sensibilidad interpersonal y ansiedad. El estudio apareció en la revista Journal of Counseling Psychology.