Encuentran PFAS, unos 'químicos eternos', en la sangre de perros mascotas y caballos

MIÉRCOLES, 21 de junio de 2023 (HealthDay News) -- Una nueva investigación sobre caballos y perros encontró unos niveles elevados de PFAS, unos "químicos eternos", lo que establece a los caballos como una especie centinela.

Las especies centinela proveen una advertencia adelantada de un peligro para las personas.

Encuentran PFAS, unos 'químicos eternos', en la sangre de perros mascotas y caballos

El trabajo también supuso un adelanto en el conocimiento sobre la exposición a las PFAS y la función hepática y renal en estos animales. PFAS son las siglas en inglés de sustancias per- y polifluoroalquilos, un grupo de compuestos químicos que se utilizan en los plásticos y en los materiales resistentes a la grasa y el agua. Son un problema de salud porque no se descomponen en el ambiente, y se encuentran en la tierra y en las fuentes de agua.

"Los caballos no se han usado antes para monitorizar la exposición a las PFAS", comentó la primera autora, Kylie Rock, investigadora postdoctoral de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. "Pero podrían proveer información esencial sobre las rutas de exposición del ambiente exterior, cuando residen muy de cerca a fuentes de contaminación conocidas".

En el nuevo estudio, los investigadores detectaron unos niveles elevados de PFAS en la sangre de 31 perros mascotas y de 32 caballos de Grays Creek, Carolina del Norte, incluso en perros que solo bebían agua embotellada.

El estudio fue realizado a solicitud de residentes preocupados por el bienestar de sus mascotas. Sus hogares usaban pozos que los inspectores estatales habían determinado que contenían PFAS.

Cada uno de los animales se sometió a una revisión veterinaria, además de pruebas de sangre para evaluar 33 compuestos PFAS. Los compuestos se eligieron basándose en los compuestos presentes en la cuenca del río Cape Fear, y la disponibilidad de pruebas estándar para analizarlos.

En total, se encontraron 20 PFAS distintas en los animales. Cada uno tenía al menos una. Y más de la mitad tenían al menos 12 de las 20 PFAS detectadas.

Los PFOS, que se usaron durante años en productos industriales y comerciales, se encontraron a las mayores concentraciones en los perros.

El ácido perfluorosulfónico PFHxS se encontró en los perros, pero no en los caballos. Es un surfactante que se utiliza en productos de consumo y en espumas contra incendios.

Algunas PFAS que contenían éter, como el compuesto tóxico HFPO-DA (también conocido como GenX), solo se detectaron en animales que bebían agua de pozo.

En los perros que bebían agua de pozo, los investigadores encontraron concentraciones de dos compuestos (PFOS y PFHxS) que eran similares a los de los niños en el estudio de exposición al GenX de Wilmington. (En 2017, los residentes de Wilmington, Carolina del Sur, se enteraron de que su suministro de agua había contenido GenX durante décadas).

El nuevo estudio sugiere que los perros mascotas podrían ser un importante indicador de la exposición a las PFAS.

Los perros que bebían agua embotellada tenían distintos tipos de PFAS en la sangre. Estos perros tenían 16 de las 20 PFAS detectadas en el estudio.

Los caballos tenían unas concentraciones más altas del subproducto 2 de Nafion (NBP2), lo que sugiere que podrían haber estado pastando en pastos contaminados con PFAS.

Los animales también presentaban cambios en unos biomarcadores diagnósticos utilizados para evaluar la disfunción hepática y renal. En los humanos, estos dos sistemas orgánicos con importantes objetivos de la toxicidad de las PFAS.

"Aunque las exposiciones que encontramos fueron en general bajas, sí observamos diferencias en la concentración y la composición entre los animales que vivían en interiores y en exteriores", comentó el coautor, Scott Belcher, profesor asociado de biología de la Estatal de Carolina del Norte.

"El hecho de que algunas de las concentraciones en perros sean similares a las de los niños refuerza el hecho de que los perros son importantes centinelas de estos contaminantes en casa", enfatizó Belcher en un comunicado de prensa de la universidad. "Y el hecho de que las PFAS sigan estando presentes en animales que no beben agua de pozo apunta a otras fuentes de contaminación dentro de las viviendas, por ejemplo el polvo del hogar o la comida".

Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición del 21 de junio de la revista Environmental Science and Technology.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las PFAS.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: North Carolina State University, news release, June 21, 2023

Comparte tu opinión