Alimentos adictivos, los peores enemigos de la dieta

Los científicos han descubierto que algunos alimentos que engordan pueden ser tan adictivos como la heroína y la cocaína.

Entonces es probable que se necesite algo más que fuerza de voluntad para perder libras. El ejercicio es una solución obvia, ya que quema las grasas, pero incluso los entrenamientos no pueden lidiar con los resultados de un estudio que la University of Southern California (USC) difundió a través de Quora.com, donde se concluyó que comer en exceso altera la función cerebral, aumentando la probabilidad de adicción.

Alimentos adictivos, los peores enemigos de la dieta
IStock | Foto: ISTOCK

Las similitudes entre la adicción a la comida y a las drogas son sorprendentes. Al ser altos en grasas, los alimentos con alto contenido calórico sobrecargan los centros de placer en el cerebro, al igual que la cocaína y la heroína. Cuanto más comemos estos tipos de alimentos, más los deseamos para activar los centros de placer.

Además, de la misma forma que los adictos a las drogas desarrollan tolerancia a una sustancia determinada, las personas con adicción a la comida, desarrollan tolerancia a ciertos alimentos. Independientemente de estar llenos, siguen comiendo a pesar de que la comida les satisface cada vez menos. 

Y no son sólo las personas que luchan con problemas de peso las que pueden convertirse en adictas. Aquéllas que mantienen un peso normal también pueden perder el control de sus comportamientos alimentarios.

¿Qué alimentos son adictivos?

Son altos en grasas, en calorías y azúcar. Los peores son, en orden de importancia:
• Pizza
• Chocolate
• Galletas envasadas
• Helado
• Papas fritas
• Hamburguesas con queso
• Soda regular
• Pastel
• Queso
• Tocino
• Pollo frito
• Arrollados
• Palomitas de maíz

¿Cómo saber soy adicto a la comida?

La Yale Food Addiction Scale (YFAS) creada por varios organismos, es una prueba que los médicos utilizan para identificar potenciales adicciones a la comida. Si estás preocupado por éste problema, hazte las siguientes preguntas. 

Y si tienes varias respuestas que arrojan "sí", es posible que necesites buscar ayuda psicológica para controlar tu alimentación compulsiva:

• ¿Comes incluso cuando estás lleno?
• ¿Puedes dejar de disfrutar de ciertos alimentos cuando no están disponibles en tu casa?
• ¿Te encuentras terminando una bolsa de papas fritas o un paquete de galletas cuando la intención era comer sólo unos pocos?
• ¿Tienes ansias?
• ¿Reconoces que ciertos alimentos son más difíciles que otros para dejar de comer?
• ¿Eliges comer en lugar de pasar tiempo con amigos y familiares?
• ¿Evitas las actividades y eventos que antes disfrutabas debido al temor de comer en exceso?
• ¿Tus excesos ha restringido tu estilo de vida?

¿Cómo puedo reducir mi adicción a la comida?

Al igual que cualquier otra adicción, ésta requiere de una intervención profesional intensa. Discutir las preocupaciones con un médico, quien probablemente recetará un cambio en la dieta y el asesoramiento con terapias conductuales, pueden ayudarte a poner a tu alimentación bajo control.

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