Amaranto, un súper alimento contra varias enfermedades

Son varias las propiedades alimenticias y medicinales que se le atribuyen al amaranto, una planta 100% mexicana, cuyos granos pueden ser empleados en un sinfín de platillos y revolucionar la forma de alimentarse de muchas personas. Y es que se ha encontrado una larga lista de bondades, que incluso llevan a esta planta a compararse con alimentos como la soya, la acelga o la espinaca.

“Las proteínas del amaranto tienen varios aminoácidos esenciales para el crecimiento humano. Es una fuente de calcio para el crecimiento de los niños y el fortalecimiento de huesos; de hierro con lo que se pueden prevenir casos de anemia; de fósforo y también de energía”, comenta José Sergio Barrales Domínguez, investigador y rector de la Universidad Autónoma Chapingo.

Amaranto, un súper alimento contra varias enfermedades
Julio Guzmán | Foto:

Gracias a que contiene compuestos importantes para el organismo ayudaría en la prevención de diversos problemas como hipertensión, colesterol elevado, complicaciones cardiacas, depresión, osteoporosis, diabetes hasta el cáncer. 

Foto: Julio Guzmán

“Al irse degradando las moléculas de sus proteínas generan otros compuestos secundarios como los péptidos. Uno de ellos es el lunasin, que inhibe la proliferación de fibroblastos o células cancerosas. Por lo tanto al consumir el amaranto estás previniendo de alguna manera el cáncer, explica Eduardo Espitia Rangel, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

A partir que el grano pasa por un proceso de calentado o reventado, el amaranto puede emplearse en varias recetas que van desde los dulces típicos, tortillas, tostadas hasta barras energéticas, al grado de convertirse en el complemento ideal de nuestra dieta alimenticia.

“Por lo general las personas de bajos recursos, basan su alimentación en la sopa, que no tiene ningún valor nutricional. Pero si elaboras sopa y adicionas el grano de amaranto reventado estás elevando el valor nutricional”, agrega Barrales Domínguez.

Al adaptarse y conservarse fácilmente bajo diversos ambientes, también permitiría combatir los principales problemas de hambre y desnutrición que aquejan a varios países.

“Existen pruebas que indican que el grano de amaranto de incluso 11 años almacenado, conserva cuando menos al 50% sus propiedades nutricionales", detalló Barrales. “Si una familia destina cuatro metros cuadrados de su patio o de algún lugar de su casa puede estar consumiendo amaranto al menos dos veces por semana”.

Estos hallazgos encontrados en el amaranto ha llevado a investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo y otras universidades e institutos a buscar reactivar y elevar la producción de la planta en México. Y es que se estima que se producen anualmente de 3 mil a 5 mil hectáreas de sembradío en el país, en un universo de 23 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura. 

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