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Obesidad por una variante genética

Estudio asegura que este rasgo se encuentra en el 10 por ciento de las personas

Los científicos aseguran haber identificado un rasgo genético que conduce a la obesidad y agregan que se informará acerca de otras variantes genéticas pronto.
No hay una aplicación práctica aplicable inmediatamente para el hallazgo, advirtió Michael F. Christman, presidente de genética y genómica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y miembro del equipo que informó acerca del hallazgo en la edición del 14 de abril de Science. Pero algún día podría llevar a medicamentos más eficaces contra la obesidad, anotó.

Cerca de la mitad del riesgo de obesidad está determinado por los genes que portan los seres humanos, y la mitad de ese riesgo está determinado por entre 8 y 10 genes, explicó Christman. Así, la variante genética recién identificada, ubicada en el cromosoma 2, se relaciona con cerca del 5 por ciento de la obesidad, dijo.

Los investigadores informaron que la variante está presente en cerca del 10 por ciento de las personas en todo el mundo. Es físicamente similar a un gen designado INSIG2, que tiene que ver con el metabolismo de las grasas. Según los investigadores, esa ubicación sugiere que podría influir sobre el funcionamiento del gen INSIG2, que produce una proteína que inhibe la producción de ácido graso y colesterol. Sin embargo, hace falta más trabajo para decir exactamente cómo funciona la relación entre los genes.

El descubrimiento fue realizado aplicando información del Proyecto del Genoma Humano a personas del Estudio del Corazón de Framingham, de larga duración, y luego verificando la relación en otros grupos de personas alrededor del mundo, sostuvo Christman.

"Lo que hicimos fue observar 116,000 puntos distintos del genoma humano en los que las personas varían en su secuencia", dijo. "Mire, nuestros genomas son 99.9 por ciento iguales, y es ese décimo de 1 por ciento lo que nos hace distintos".

Dado que el estudio de Framingham recolectó detalles sobre la obesidad, los investigadores pudieron relacionar esta variante genética con la propensión al exceso de peso. "El trabajo posterior demostró la misma relación con la obesidad en la población del mundo entero, europeos, africanos y niños", sostuvo Christman,
El estudio ha detectado otras variantes genéticas relacionadas con la obesidad en los participantes del Framingham que serán revisadas para determinar si existe la misma relación en otros grupos de personas, dijo.
"Pensamos que los otros nueve o algo así genes se encontrarán muy pronto", especuló Christman. "Hay otras personas haciendo lo mismo. El nuestro es uno de los primeros, pero habrá una avalancha de estos estudios durante los próximos años".

¿Cómo se usará la información que estos estudios recolecten? No de la manera como la gente supondría, es decir, las pruebas genéticas para determinar las susceptibilidad a la obesidad, anotó Christman. En cambio, será utilizada para identificar procesos moleculares del organismo humano que hacen que las personas engorden, dijo.

En cuanto se conozcan las vías moleculares de la obesidad, los investigadores podrían usar ese conocimiento para desarrollar medicamentos dirigidos a estas vías, dijo Christman. Eso reduciría el costo del desarrollo de medicamentos y resultaría en medicamentos mejores, aseguró.

El descubrimiento se hizo en conjunto entre instituciones de los EE.UU. y Europa. Investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Harvard desarrollaron métodos estadísticos usados en el análisis, mientras que estudios de otras poblaciones fueron realizados en Alemania y en la Universidad de Loyola de Chicago, entre otras.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay