El chocolate contiene poderosos antioxidantes llamados fenoles substancias que ayudan a combatir algunos problemas como la acumulación de colesterol en las arterias. Sin embargo, no todos los chocolates son iguales. Mientras más oscuro y más fino sea el chocolate más fenoles contiene.
Además es una buena fuente de magnesio, de fósforo y además contiene poca cafeína, alrededor de 10 miligramos, comparándolo con los 100 miligramos de una taza de café.
¿Antojo de chocolate?
El antojo de comer algo de chocolate no es un capricho. Esto ocurre porque contiene una sustancia llamada feniletilamina, la cual al parecer desencadena sentimientos similares a “estar enamorados”.
Al mismo tiempo, otro componente del chocolate estimula algunos receptores del cerebro de manera similar a como lo hacen las drogas que ocasionan adicción.
El antojo por el chocolate también se cree que es originado cuando las papilas sensoriales, que detectan el sabor del chocolate derritiéndose en tu boca, hacen que el cerebro produzca endorfinas.
Las endorfinas son las drogas naturales que libera tu cuerpo para que te sientas bien.
Si eres mujer, ya te habrás dado cuenta de que en muchas ocasiones tus deseos de comer chocolate tienen cierta relación con tus hormonas y el ciclo menstrual.
Todavía no hay una prueba científica que nos explique por qué sentimos esos ataques de deseos de chocolate antes o durante el periodo menstrual. Sin embargo nadie nos tiene que comprobar lo que sabemos por naturaleza, ¿verdad?
El lado oscuro del chocolate
Por otra parte, el chocolate también tiene su lado oscuro, pues se ha relacionado con acné, alergias, cálculos biliares, dolores de cabeza y caries. Sin embargo, una vez más la ciencia nos muestra pruebas que carecen de un adecuado sustento.
Como siempre, la clave está en la moderación, así es que disfruta de unos bocados de pastel de chocolate, o de unas mordidas de tu chocolate favorito, pero evita el exceso.
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