La gripe A sigue desatando todo tipo de cuestionamientos acerca de la forma de contagio. Si bien esta pandemia es nueva y actualmente se están haciendo una gran cantidad de estudios para contar con más información, hay cuestiones que conviene conocerlas, para poder continuar sin complicaciones con la rutina de cada día.
Una de estas cuestiones se refiere a los alimentos. Según el portal www.flu.gov, creado por el Gobierno de los Estados Unidos para reunir información útil sobre esta enfermedad, la gripe no se contagia a través de los alimentos, crudos o cocidos. El virus se disemina cuando alguien estornuda o tose y se contagia por medio de la inhalación o tocando alguna superficie contaminada y luego llevándose las manos a la boca, nariz u ojos.
De esta manera, no es necesario modificar los tiempos o la temperatura de cocción de ningún producto. Incluso en el caso del cerdo o sus derivados. El virus de la pandemia H1N1 no es una enfermedad que se transmite a través de los alimentos sino que es una enfermedad respiratoria.
El agua de grifo tampoco es un problema, si ha sido sometida a los procesos habituales de desinfección. Aunque todavía no hay un estudio que haya confirmado la susceptibilidad del agua al nuevo virus H1N1, investigaciones recientes confirmaron que los niveles de cloro que se utilizan son adecuados para inactivar el virus patógeno H5N1 de la gripe aviar.
¿Y si el camarero o el cocinero se enferman?
La seguridad de los alimentos no sufre ningún riesgo si está en contacto con un trabajador del sector alimenticio con gripe. La limpieza y la desinfección de rutina pueden destruir el virus. Como el virus de la gripe puede sobrevivir en las superficies de dos a ocho horas, la higiene es fundamental.
No obstante, las recomendaciones son muy específicas sobre este tema. Las leyes federales exigen que los trabajadores que presenten algún síntoma como fiebre, secreción o congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y dolores musculares deben quedarse en sus casas y no ir a trabajar hasta 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido.
En el caso de tener un familiar con gripe, los empleados de restaurantes o lugares de comida pueden ir a trabajar igual. De todos modos, deben estar pendientes de su salud cada día y tomar todas las precauciones necesarias, como lavarse las manos permanentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o estornudar.
Más información: www.flu.gov