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Frutas y vegetales: ¿frescos, envasados o congelados?

Si estás a dieta, probablemente te hayas encontrado con el mismo dilema que miles de personas: ¿qué frutas y verduras elegir? La Academia de Nutrición y Dietética asegura que no importa la forma en que las ingieras, las frutas y las verduras son un tipo de alimentos que siempre brindan beneficios, sea cual sea la hora en que las consumas. 

Guía para hacer la mejor elección:

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Puntos clave

  • Cuando compras vegetales o frutas envasados o congelados, asegúrate de leer la etiqueta para evitar los que tienen "azúcar agregada"
  • Evita los productos que ya vienen con salsa
  • Elige la fruta seca para tener un snack siempre a mano

 Frutas y vegetales envasados

  1. Obtén el jugo. Antes, lee con atención la etiqueta. Elige los productos que digan: “envasado en su propio jugo”, “envasado en jugo de frutas”, “sin edulcorante” o “no posee azúcar agregado”. La fruta envasada con jugo natural contiene menos azúcar agregada y calorías que la que está envasada con jarabe o almíbar.
  2. Agrega poca sal. Si tu médico te indicó que reduzcas la cantidad de sodio, busca las etiquetas de los vegetales que digan “sin agregado de sal” o “sodio reducido”.
  3. Ábrelas y…¡úsalas! Para aprovechar el máximo sabor y todos sus valores nutricionales, es fundamental consumir las frutas y verduras apenas abres el envase. 

Vegetales congelados

  1. Deja de lado las grasas. Al comprar vegetales congelados, controla el contenido de grasas y calorías eligiendo vegetales “simples” (plain) o si vienen con salsa, que sea reducida en grasa.
  2. Controla la etiqueta. Las frutas congeladas vienen en las dos formas: endulzadas o sin endulzar. Elige siempre las que no tienen agregados de azúcar. Lo mismo con las barras de fruta congeladas: son un excelente snack, siempre y cuando estén preparadas con jugo natural. 

Frutas secas

  1. Busca las “simples”: Las frutas secas tienen un alto contenido de fibra, vitaminas A y C, potasio y ácido fólico, pero hay que tener en cuenta que las porciones deben ser más pequeñas que con las frutas frescas. De hecho, hay ciertas frutas secas que ya se venden con agregado de azúcar. Por eso, una vez más, ¡lee las etiquetas! Si además, tienes sensibilidad a los “sulfitos” –que son las sales del ácido sulfuroso- presta mucha atención a la información nutricional para asegurarte de que no tengan este ingrediente como conservante, lo que podría desencadenar una reacción alérgica. 
  2. Lleva un puñado de snack. Además de agregarles sabor a la ensalada, los panqueques, panes o cereales, son perfectos para llevarlos en la cartera o bolso y recurrir a ellos cuando te ataque el hambre.

Hay una gran cantidad de frutas y vegetales envasadas en las estanterías de las tiendas. Por eso no debería ser una misión imposible encontrar el producto más saludable.