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Tres cambios inteligentes para bajar la barriga

¿Sabías que con unos simples cambios en la dieta actual puedes perder la grasa abdominal?. Aunque pueda parecer increíble, se puede seguir comiendo los alimentos que te gustan y aún así, reducir la barriga. Se puede comenzar con tres pasos sencillos, suficientes para lograr ese objetivo tan deseado. Descúbrelos.
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1. Todo con moderación

La dietista Cristina Rivera, presidente de Nutrition In Motion PC, aconseja moderación a la hora de comer. La experta, quien también es consultora para compañías en la industria como Coca-Cola, sostiene que todos los alimentos y bebidas pueden formar parte de una dieta sana y balanceada. La clave es controlar las porciones.

2. Comer despacio

Al comer mucho de golpe el cuerpo segrega más insulina, hormona que lleva nutrientes a las células para producir energía. El exceso de insulina “ordena” al cuerpo almacenar grasa, en especial en la zona media. Por eso las porciones pequeñas ayudan a comer menos calorías y reducir la secreción insulina, y así perder grasa abdominal.
Producción de insulina

¿Cómo controlar las porciones?

La experta aconseja comer cada 3 o 4 horas para no llegar a estar con hambre. Así evitarás comer en exceso y controlar mejor el tamaño de las porciones durante el día. Tanto en casa como si sales a cenar, conviene utilizar platos más pequeños, comer solo la mitad de la porción o compartir un plato principal.
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Llenar el plato

Al poner la comida en el plato, llena la mitad con verduras, dejando sólo una cuarta parte para alimentos con almidón como arroz o frijoles, y en el otro cuarto coloca las proteínas. Evita comer de más.
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Cuestión de tamaño

No hace falta que renuncies a tus comidas y bebidas favoritas, pero elige los envases pequeños. Por ejemplo, hay mini latas que solo tienen 100 calorías. Esto te ayudará a no perder el control, recuerda que somos humanos y siempre creemos que tenemos que consumir el envase hasta el final… sin importar su tamaño.

3. Equilibra las calorías

El control de peso está directamente relacionado con un balance entre las calorías o energía que se incorporan al cuerpo a través de la comida, y la que éste quema o gasta durante el día. Para perder peso, aunque suene obvio, hay que comer menos y moverse más.
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¿Cómo reducir calorías?

La forma más sencilla es controlar las porciones, ya que un consumo moderado es siempre mejor que la privación. De otro modo, se pueden llegar a disparar antojos o atracones, con el peligro de que se vuelvan incontrolables y lleguen a malograr lo poco o mucho que hayas logrado hasta el momento.
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No es difícil...

Incluye alimentos con fibra como frutas, verduras y granos enteros que te darán saciedad y a la vez mantienen un buen funcionamiento intestinal, que evita la hinchazón estomacal. Y comer más en casa y menos afuera, te ayudará a tener más control sobre cómo se prepara la comida.
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Cambios inteligentes

Haz modificaciones simples en los platos tradicionales, como usar arroz integral en vez de blanco, frijoles secos en lugar de enlatados y tortillas de trigo integral en lugar de las tradicionales. Si comes queso elige el reducido en grasa, y al consumir proteínas, busca las magras como pescado o pechuga de pollo.

Trucos de cocina

Al cocinar utiliza menos aceite, y mídelo por cucharadas para evitar pasarte y cargar tu comida de calorías extra. En lugar de freír las carnes, elige la parrilla. Los frijoles, mejor hazlos hervidos u horneados en lugar de fritos, al igual que los plátanos: al horno salen igual de crujientes y con menos calorías.
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¿Cómo moverse más?

Para gastar más calorías, haz ejercicio al menos 30 minutos al día, con alguna actividad que te guste para que no te incite a abandonar. Intenta caminar en lugar de usar auto o transporte público y usa las escaleras en lugar del ascensor. Al mirar TV, aprovecha los comerciales para hacer ejercicios ligeros.
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Beber, esa necesitad imperiosa

Cuando estamos deshidratados nuestro cerebro suele confundir hambre con sed. Esto puede llevarnos a comer cuando en realidad necesitamos beber. Al tomar suficientes líquidos durante el día estaremos más satisfechos, evitando comer en exceso.

Un cambio de vida

La conclusión de la licenciada Rivera es que no existe una solución mágica para perder grasa del estómago. En lugar de invertir tiempo y dinero en tratamientos que no funcionan, intenta hacer un cambio en tu estilo de vida con los tres pasos indicados al principio.
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