Hijos de parejas gay: no hay diferencias

Millones de niños en los Estados Unidos tienen padres lesbianas, homosexuales, bisexuales o transgéneros . Algunos de esos padres conviven con sus hijos en matrimonios heterosexuales o en otras relaciones y se calcula que ya hay 210 mil criados por una pareja de dos padres o dos madres.

En Estados Unidos existen unas 690 mil parejas del mismo sexo que conviven y un 19% de ellas están casadas. Dentro de ese grupo, una de cada cinco parejas del mismo sexo y una de cada cuatro parejas del mismo sexo que está casada están criando un hijo, según un estudio de la Universidad de California.  La proporción hombres y mujeres es casi igual, siendo el número de parejas de dos mujeres apenas mayor (51%).

Hijos de parejas gay: no hay diferencias
| Foto: THINKSTOCK

La Academia Nacional de Pediatría ya se pronunció en el 2013 y apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, asegurando que fortalece los lazos familiares y esto es bueno para los niños.

Con respecto a la opinión de psicólogos, la Asociación Psicológica Estadounidense (APA) habla de estos niños como muy sanos mentalmente, criados en el seno de familias que proveen seguridad, amor, apoyo y en general, mucha dedicación.

La APA concluye que un niño viva en un hogar homosexual estable puede tener un efecto positivo en su salud y en su desarrollo psicológico, de la misma manera que lo haría ponerlos en una familia heterosexual estable.

Cuando los hijos crecen en hogares donde perciben que sus padres tienen un vínculo afectivo cálido, respetuoso y existe  buenos canales de comunicación, suelen tener un buen desarrollo psicosocial, independiente de la orientación sexual o identidad de género de sus padres.

Muchos de estos niños criados en el seno de una pareja del mismo sexo son hijos biológicos de uno de los padres, producto de una relación anterior,  otros son producto de un proceso de adopción, inseminación alternativa, donante de espermas, padres substitutos, de crianza u otro métodos alternativos de fertilización.

Según lo establece la Asociación Americana de Psiquiatría de Adolescentes y Niños, conocida por sus siglas en inglés aacap, es muy común que muchas personas de nuestra sociedad  se pregunten si el tener un padre homosexual puede ser difícil para los niños o tal vez dañino.

Sin embargo, las investigaciones recientes demuestran que los niños con padres homosexuales y lesbianas no son difierentes en su desarrollo emocional y en la relación con sus pares y adultos  a los otros niños, criados por padres heterosexuales.

Cuestión de calidad

 Es la calidad de la relación padre-hijo y no la orientación sexual del padre lo que surte efecto en el desarrollo del niño y el bienestar económica, explican los expertos.

Contrario a la creencia popular, los niños de dos madres lesbianas y de dos padres homosexuales o transgéneros no tienden a ser más homosexuales que los niños con padres heterosexuales, no tienden a ser más abusados sexualmente, no demuestran diferencias entre si ellos tienen duda de si son hombres o mujeres, es decir no tienen más problemas de identidad de género, no demuestran diferencias en su comportamiento masculino y femenino, es decir se comportan de acuerdo a su género.

Miedo a la discriminación

A pesar de todos estos datos, muchos niños criados en estas familias no convencionales pueden encontrarse con algunos retos adicionales, más ligados a la discriminación y al rechazo.

Si bien, sobre todo hace uno años, estos niños sufrían burlas y discriminación en las escuelas, tal como fue documentado por los doctores Tasker y Golombock en 1997, estudios posteriores establecieron que si se los entrenaba a responder y recibían apoyo de otras parejas en situaciones similares, logaraban superar esa discriminación sin que ello les provocara un problema psicológico o social.

Los expertos de la aacap elaboraron una serie de recomendaciones para ayudar a estos niños y en realidad, a cualquiera que pueda ser víctima de burlas o discriminación. 

Entre las cosas que se pueden hacer se encuentra el permitir la comunicación abierta y las discusiones que son apropiadas a la edad y nivel de madurez de su niño, el preparar al niño para que pueda manejar preguntas y comentarios sobre su familia no convencional, ayudar al niño a conseguir y practicar las respuestas apropiadas para cuando lo provoquen o le hagan comentarios crueles o descalificadores, ver juntos libros, sitios web y películas que presentes una temática similar, considerar el tener una red de apoyo para el niño y que conozca niños en situaciones familiares similares.

Oponentes y proponentes

El profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, Benjamin Siegel, quien realizó un exhaustivo estudio que incluyó el análisis de unas 80 diferentes asociaciones, asegura que "existe suficiente información para asegurar que es bueno para los niños".

Los oponentes, se agarran justamente de estos "sufrimientos", dicen que no hay datos suficientes  y aseguran que defienden las posiciones de los niños y sus derechos. 

Para algunos expertos, las Academia de Pediatría y demás organizaciones que apoyan el matrimonio igualitario han sacado conclusiones prematuras y aseguran que quienes fueron criados por personas de un mismo sexo tienen una mayor tendencia a vivir de un subsidio público o una mayor tendencia a experimentar abuso sexual, según un estudio realizado por la Universidad de Texas por el sociólogo Mark Regnerus.

Algo que no sorprende es que acorde con los expertos, los niños criados en el seno de una familia de padres homosexuales suelen tener más empatía hacia otros y son más respetuosos de la diversidad humana, según un artículo publicado en National Organization for Men Against Sexism. 

Algunas conclusiones

La Asociación de Psicólogos tiene algunos puntos concluyentes en torno a la salud mental de estos niños y sus padres

  • La homosexualidad como tal no es una enfermedad.
  • Los hombres y mujeres homosexuales tienen las mismas habilidades parentales que los padres heterosexuales, y en algunos casos, aún más habilidades.
  • Los padres del mismo sexo no tienen más tendencia al abuso de menores que los padres de diferente sexo.
  • Los niños hijos de padres del mismo sexo no difieren psicológica ni socialmente de los niños criados por padres heterosexuales.
  • El hecho de que la madre o el padre críen a sus hijos con pareja del mismo sexo no afecta al saludable desarrollo de los hijos e inclusive, hay estudios que incluso señalan que la presencia de esta pareja es un factor protector.

Comparte tu opinión