Los niños crecen bien si la pareja formada por los padres es sólida, y eso es igual si éstos son homosexuales o heterosexuales, dice la Asociación Americana de Pediatría. Lo más importante es que esa familia formada sea financiera y emocionalmente estable, asegura la entidad.
La Academia cree que un matrimonio de dos progenitores está mejor equipado para proporcionar un buen ambiente para la crianza de un niño. 
Puntos clave
Su enfoque es que si un niño tiene dos padres homosexuales que deciden casarse, "es por el mejor interés de sus hijos que las instituciones jurídicas y sociales les permitan y apoyen a hacerlo", cita textualmente.
En la posición fijada por esta organización, se citan reportes que indican que aproximadamente dos millones de niños estadounidenses son criados en este momento por padres homosexuales, y muchos de ellos viven en estados que no permiten casarse a las parejas entre personas del mismo sexo.
La aceptación de los matrimonios gay de la Academia se une a la de otros grupos nacionales del sector de la salud que también aprueban este tipo de uniones: la American Academy of Family Physicians (Academia Estadounidense de Médicos Familiares), la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) y el American College of Nursing (Colegio Estadounidense de Enfermería).
El doctor Ben Siegel, presidente de un comité de la Academia que desarrolló la nueva directriz, afirmó que la decisión responde al "cuidado y protección de los niños. Queremos lo que es mejor para los niños", puntualizó.
La Corte Suprema de la Nación considerará dos casos de matrimonios gay en la semana próxima, y los directivos de la Academia manifestaron que querían que su posición fuera conocida antes de eso.
"Queríamos que la declaración de principios estuviera disponible para que la revisen los jueces", comentó el doctor Thomas Mc Inerney, presidente de la Academia y pediatra de Rochester, Nueva York.
