Uno de cada 5 niños tenía síntomas de COVID prolongada meses tras la infección

VIERNES, 21 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Casi una quinta parte de los niños con COVID-19 podrían seguir teniendo síntomas persistentes meses tras su infección inicial, encuentra una nueva investigación.

La revisión de 31 estudios internacionales encontró que más de un 16 por ciento de los niños y adolescentes con COVID tenían problemas como dolor de garganta, fiebres persistentes, fatiga y debilidad muscular al menos tres meses más tarde.

Uno de cada 5 niños tenía síntomas de COVID prolongada meses tras la infección

Los expertos comentaron que los hallazgos amplían un panorama, que todavía está en evolución: cómo la COVID afecta a los niños a más largo plazo.

Dijeron que lo que está claro es que los niños pueden desarrollar COVID prolongada, y que es evento que dista mucho de ser raro.

"No se trata de una infección trivial", señaló el investigador sénior, Zulfiqar Bhutta, codirector del Centro de Salud Pediátrica Global del Hospital de Niños Enfermos, en Toronto. "Debemos tomarla en serio".

Él y sus colegas reportaron los hallazgos en la edición del 21 de julio de la revista Pediatrics.

Más de tres años tras el inicio de la pandemia, la COVID prolongada sigue siendo más bien misteriosa, y sus efectos en los niños no son una excepción.

Pero se están llevando a cabo estudios, comentó la Dra. Melissa Stockwell, jefa de la división de salud infantil y adolescente del Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

Stockwell y sus colegas de la Columbia participan en un estudio nacional de gran tamaño, conocido como RECOVER, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU., que busca comprender mejor los efectos a largo plazo de la COVID en adultos y niños.

Stockwell observó que aunque es difícil decir con exactitud qué porcentaje de niños desarrollan COVID prolongada, las evidencias sugieren que la cifra está entre un 10 y un 20 por ciento. Los nuevos hallazgos concuerdan con esto, dijo.

"Es de verdad preocupante, porque es un gran número de niños", apuntó Stockwell.

Pero, anotó, "pienso que la mayoría de las personas ni saben que los niños sufren COVID prolongada".

Los investigadores todavía están intentando comprender la biología subyacente de la COVID prolongada, es decir, si los síntomas son provocados por el virus persistente en el cuerpo, una activación exagerada del sistema inmunitario, o una combinación de motivos. Y no está claro por qué algunos niños se ven afectados, y otros no.

Sí parece haber una correlación entre la gravedad de la COVID y el riesgo de síntomas a largo plazo, según Stockwell: los niños que enfermaron con una mayor gravedad por la infección tienen un riesgo más alto. Pero, indicó, los niños con infecciones leves, o incluso sin ningún síntoma en lo absoluto, pueden desarrollar COVID prolongada, y la desarrollan.

En la revisión actual, el equipo de Bhutta analizó 31 estudios publicados entre diciembre de 2019 y diciembre de 2022, en que participaron más de 15,000 niños y adolescentes con infecciones confirmadas de COVID. Algunos estudios se enfocaron en niños que estuvieron tan enfermos que fueron hospitalizados, pero la mayoría incluyeron a niños que estuvieron enfermos en casa.

En general, poco más de un 16 por ciento de los niños tenían síntomas tres meses o más después de su diagnóstico de COVID, lo que incluyó problemas que habían persistido desde la infección o que recién surgieron en las semanas y meses posteriores.

Los síntomas más comunes, encontró el equipo de Bhutta, fueron un dolor de garganta y fiebres persistentes, fatiga, problemas del sueño y debilidad muscular. Pero los niños, como los adultos con COVID prolongada, también tenían una variedad de problemas adicionales, como dolores de cabeza, falta de aliento y síntomas gastrointestinales, como diarrea y dolor abdominal.

Stockwell señaló que, en este momento, la gestión de la COVID prolongada busca aliviar los síntomas particulares que un niño presenta.

Para estos niños, y sus padres, una pregunta importante es cuánto durará. Los investigadores todavía están estudiando la trayectoria típica de la COVID prolongada. Pero basándose en lo que se sabe, indicó Bhutta, al menos una parte de los niños sí mejoran tras seis a 12 meses.

En cuanto a qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos, todavía no está claro si la vacuna contra la COVID reduce el riesgo de COVID prolongada si un niño se infecta.

"Pero sabemos que la vacunación reduce el riesgo de una COVID grave", enfatizó Bhutta.

Solo esto es un buen motivo para vacunar a sus hijos y mantenerlos al día con los refuerzos, aseguraron tanto Bhutta como Stockwell.

Bhutta también apuntó a otra gran laguna en el conocimiento: la falta de estudios de países con unos ingresos medianos y bajos. En esos países, con un acceso limitado a las vacunas y los tratamientos, la prevalencia de COVID prolongada entre los niños podría en realidad ser más alta, añadió Bhutta.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID prolongada.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Zulfiqar Bhutta, PhD, co-director, Centre for Global Child Health, Hospital for Sick Children, Toronto; Melissa Stockwell, MD, MPH, division chief, child and adolescent health, professor, pediatrics, and population and family health, Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons/Columbia Mailman School of Public Health, and attending physician, New York-Presbyterian Hospital, New York City; Pediatrics, August 2023

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