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Una proteína predice si el cáncer hará metástasis

En un nuevo estudio publicado en la edición actual de la Journal of Clinical Investigation, los altos niveles de una proteína llamada CPE-delta N, predijeron con una precisión de 90 por ciento si un tumor se podía propagar en pacientes con cáncer de hígado o alguna forma rara de cáncer adrenal.

"Podemos decir a partir de los niveles [de la proteína] si el tumor se ha diseminado y predecir si tiene probabilidades de recurrir en el mismo tejido o en otras partes del cuerpo", señaló la autora principal del estudio Y. Peng Loh , del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU., en una conferencia de prensa sobre el hallazgo el jueves. "Actualmente, no existen biomarcadores precisos que permitan hacer tales predicciones".

El cáncer que se propaga o hace metástasis a menudo es mortal y los científicos han tratado de encontrar formas de predecir la probabilidad de metástasis, no sólo para guiar y personalizar el tratamiento, sino también para ofrecer terapias futuras potenciales.

Aunque aún es demasiado pronto, los resultados sugieren que sería posible desarrollar pruebas que evalúen la probabilidad de propagación del cáncer y de tratarlo antes de que eso suceda, señalan los investigadores.

Los médicos utilizan ahora la fase y grado del tumor para determinar el pronóstico de un paciente, y en este estudio esos factores eran mucho menos precisos que la proteína.

Un experto calificó el hallazgo de intrigante.

"No está del todo claro cómo actúa ni qué tan fuerte es para muchos cánceres distintos, pero es la primera vez que el gen se relaciona con el cáncer", apuntó Erica Golemis, subdirectora científica del Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia. "Esta nueva forma de conexión tiene muchas cualidades que promueven el cáncer y, al menos en algunos tipos de cáncer de hígado, está haciendo algo que apoya la agresividad de la enfermedad".

Loh y colegas de los Estados Unidos, Hong Kong y Canadá tomaron muestras del tumor y del tejido de 99 pacientes con cáncer de hígado y 14 pacientes con feocromocitoma, un tumor de las glándulas adrenales, y paraganglioma otro tumor poco común que se encuentra en las glándulas adrenales y algunas veces en otras partes del cuerpo.

Cuando los niveles de la CPE-delta N alcanzaron un determinado umbral, el doble del tejido circundante, el cáncer era más propenso a diseminarse o recurrir en un plazo de dos años. Por debajo de este umbral, las probabilidades de reaparición del cáncer eran mucho menores.

La proteína predijo con precisión cuáles tumores no iban a recurrir en un periodo de dos años el 76 por ciento de las veces.

La CPE-delta N es una variante de una enzima, la carboxipeptidasa E, que a menudo está implicada en el proceso hormonal, explicó Loh.

Además de superar a las predicciones basadas en la fase y el grado, la CPE-delta N tiene la ventaja de que se necesita solamente "una pequeña muestra [del tejido o tumor] sin hacer una resección completa", apuntó el Dr. Stephen M. Hewitt, director del Programa de Investigación por Matriz de Tejidos (Tissue Array Research Program) del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.

Para determinar la fase y el grado se requiere por lo general muestras más grandes, que con frecuencia se obtienen mediante cirugía.

Los niveles de la CPE-delta N también eran elevados en los tumores de cáncer de mama, colon y cabeza y cuello agresivo, lo que indica que la medida podría tener utilidad en varios cánceres, algo que lo distingue de la mayoría de otros biomarcadores identificados hasta la fecha.

Sin embargo, Hewitt advirtió que "usar los niveles de la [CPE-delta N] para determinar la agresividad de otros tumores sería ahora mismo especulativo en el mejor de los casos. El desarrollo del biomarcador es muy parecido al desarrollo de un medicamento. Toma tiempo y algunas veces mucho más porque esperamos el resultado en un paciente para determinar si funciona o no. No es una respuesta que se pueda obtener en ocho o doce semanas".

Bloquear la producción de los niveles de CPE-delta N en ratones impidió que los tumores crecieran. Pero esta investigación es muy preliminar y no hay manera de usar la misma técnica para bloquear los niveles de la proteína en humanos en este momento.

"Estamos estudiando qué regula la expresión de este gen y si podemos encontrar qué lo bloquea, podremos desarrollar algunas moléculas pequeñas que podrían bloquearlo de alguna u otra forma", apuntó Loh. "El punto principal es que la CPE-delta N es un objetivo potencialmente bueno [para el tratamiento]".

Loh dijo que su grupo está buscando el valor de la proteína como marcador pronóstico en otros tipos de cáncer, incluidos el cáncer de ovario y quizá de riñón.

"Esto supondrá un cambio en la práctica si se hace un ensayo más grande y estamos buscando activamente la forma de hacerlo", apuntó.

Una proteína predice si el cáncer hará metástasis

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Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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