Un estudio con 'organoides' cerebrales apunta a los orígenes del autismo

VIERNES, 11 de agosto de 2023 (HealthDay News) -- Una investigación que utilizó réplicas tridimensionales del cerebro en desarrollo, creadas en una placa de laboratorio, ofrecen nueva luz sobre el trastorno del espectro autista.

Unos investigadores de la Universidad de Yale encontraron dos vías hacia el autismo en el cerebro en desarrollo.

Un estudio con 'organoides' cerebrales apunta a los orígenes del autismo

"Es increíble que unos niños con los mismos síntomas acaben con dos formas distintas de redes neuronales alteradas", comentó en un comunicado de prensa de la universidad la autora cosénior, la Dra. Flora Vaccarino, directora del programa de neurodesarrollo y regeneración del Centro de Estudios Infantiles de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut.

Estas anomalías, que surgen apenas semanas tras el inicio del desarrollo del cerebro, se han asociado con el surgimiento del autismo, según la nueva investigación.

Parecen ser dictadas por el tamaño del cerebro de un niño, apuntaron los investigadores. Este descubrimiento podría ayudar a diagnosticar y tratar el autismo en el futuro.

Los investigadores recolectaron células madre de 13 chicos diagnosticados con autismo para crear los organoides cerebrales, que son réplicas del cerebro en desarrollo cultivadas en el laboratorio, que imitan al crecimiento neuronal en el feto.

Los pacientes se reclutaron de los profesionales clínicos del Centro de Estudios Infantiles de la Yale.

Ocho de los chicos tenían una afección en que la cabeza está agrandada, llamada macrocefalia.

Más o menos un 20 por ciento de los casos de autismo son en personas con macrocefalia, en que el tamaño de la cabeza del recién nacido se encuentra en el percentil 90 o más. Tienden a ser unos casos más graves de autismo.

Los niños con autismo y macrocefalia exhibían un crecimiento excesivo de las neuronas excitatorias en comparación con sus papás, según los autores del estudio. Los organoides de otros niños con autismo tenían un déficit del mismo tipo de neuronas.

Las neuronas excitatorias, que hacen que se activen mensajes en el cerebro, tienen un rol clave en funciones como el pensamiento, al aprendizaje y la memoria, según la Clínica Cleveland.

La capacidad de monitorizar el crecimiento de estas neuronas específicas podría ayudar a los médicos a diagnosticar el autismo, plantearon los investigadores. En general, los síntomas de autismo aparecen de 12 a 24 meses tras el nacimiento.

Vaccarino dijo que estos hallazgos podrían ayudar a identificar los casos de autismo que podrían beneficiarse de unos medicamentos existentes, usados para reducir los síntomas de otros trastornos que implican una actividad excesiva de las neuronas excitatorias, por ejemplo la epilepsia. Aunque los pacientes con autismo y macrocefalia podrían beneficiarse de estos fármacos, los que tienen unos cerebros más grandes quizá no.

Crear biobancos de células madre derivadas de los pacientes podría ser clave para personalizar las terapias para individuos específicos, anotaron los autores.

Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición del 10 de agosto de la revista Nature Neuroscience.

Más información

Los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. ofrecen más información sobre el trastorno del espectro autista.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Yale University, news release, Aug. 10, 2023

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