¿Qué hay en el agua? Quizá gérmenes nocivos

MARTES, 4 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Bajo la superficie de su piscina, playas y lagos favoritos, quizá se oculten unos peligros demasiado pequeños para verlos a simple vista.

Y estas bacterias, virus y parásitos pueden convertir un refrescante chapuzón en una desagradable infección.

¿Qué hay en el agua? Quizá gérmenes nocivos

"Hay una variedad de microorganismos que pueden hacer que las actividades recreativas en el agua sean menos divertidas", advirtió la Dra. Stacey Rose, profesora asociada de enfermedades infecciosas del Colegio de Medicina Baylor, en Houston. "Los microorganismos prosperan en todo tipo de agua, y las infecciones afectan a cada persona de forma distinta".

La natación recreativa se ha vinculado con brotes de Cryptosporidium, Legionella, norovirus y Giardia.

Las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados o heridas abiertas no deben nadar en estos ambientes acuáticos compartidos. Las personas con heridas abiertas pueden excretar bacterias nocivas y propagarlas a otros. Una infección puede conducir a diarrea, sarpullidos en la piel, dolor de oídos, tos, o congestión y dolor en los ojos.

Las personas que tengan diarrea deben evitar nadar en aguas públicas durante al menos dos semanas, planteó Rose.

"Se puede excretar microorganismos como norovirus o E. coli durante varios días, a veces durante semanas, después de que la diarrea ha desaparecido", señaló en un comunicado de prensa del colegio. "Los niños que todavía usan pañales tienen un riesgo alto de propagar estas bacterias, de forma que los cuerpos de agua diseñados para bebés y niños pequeños con frecuencia tienen unas cantidades más altas de lo usual de materia fecal".

Las piscinas y parques acuáticos tratan el agua con cloro para matar a estos microorganismos nocivos, pero el uso frecuente de múltiples nadadores puede introducir nuevos microorganismos o aumentar los niveles de los que ya hay en el agua. Esto hace que el compuesto sea menos efectivo.

Y algunos microorganismos, como Cryptosporidium, son resistentes incluso al cloro.

Otros peligros existen en el agua dulce y en el agua salada. En el agua dulce, entre ellos se incluyen la Naegleria fowleri, o ameba comecerebros. Por suerte, es poco común.

"Una gran técnica de prevención es taparse la nariz cuando se zambulla para evitar que el agua entre directamente a los senos paranasales y lo infecte", aconsejó Rose.

Nadar en agua estancada o en el Golfo de México puede ponerlo en contacto con Vibrio vulnificus. Si tiene enfermedad hepática u otras afecciones que alteran al sistema inmunitario, tiene el riesgo más alto.

Rose ofreció algunos consejos de prevención: Dúchese tras nadar. Compre tiras reactivas que analicen los niveles de cloro, para poder evaluar el agua usted mismo.

Pare si el ambiente le hace dudar, por ejemplo, si algo huele mal en el agua, si ve agua de un color raro o turbia, o si ve tubos de desagüe en o cerca del agua. Si tiene piscina, siga el régimen adecuado de mantenimiento y limpieza antes de invitar a otros a nadar.

"Piense en la higiene de la natación como en una calle de dos vías: al tomar las medidas de precaución adecuadas, puede protegerse y, a su vez, proteger a otros", añadió Rose.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las enfermedades relacionadas con la natación.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Baylor College of Medicine, news release, June 28, 2023

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