Le explicamos los medicamentos más comunes para la depresión

VIERNES, 26 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Ha recibido un diagnóstico de depresión. ¿Y ahora qué?

Los antidepresivos siguen siendo el pilar del tratamiento, así que es probable que el médico le recete uno de estos medicamentos, ¿pero cuál podría ser el mejor?

Le explicamos los medicamentos más comunes para la depresión

Usted se unirá a millones de personas de todo el mundo que se esfuerzan por determinar cuál es la mejor forma de tratar este trastorno de la salud mental. Se estima que un 3.8 por ciento de la población mundial experimenta depresión, según la Organización Mundial de la Salud. Las cifras son impactantes, pero cuando la depresión no se trata, puede afectar al funcionamiento diario, aumentar el riesgo de suicidio, y reducir la calidad de vida.

Por suerte, hay muchos tipos distintos de antidepresivos disponibles, cada uno con unos mecanismos de acción, beneficios y efectos secundarios potenciales únicos. A continuación, los expertos exploran los antidepresivos que se recetan con la mayor frecuencia, la forma en que funcionan y sus efectos secundarios comunes.

Medicamentos para la depresión

El Dr. Abid Nazeer, el fundador, jefe médico y director médico de Advanced Psych Solutions en Naperville, Illinois, afirmó que "si la depresión no se trata, existe el riesgo de que quizá pueda superar el día, pero le parecerá una lucha. Si se trata de forma adecuada, puede tener un día mucho mejor".

Por otra parte, Pardis Khosravi, psicóloga y directora clínica del Consejo de Salud de los Niños en California, afirmó que "la depresión no es algo que se pueda 'superar' o resolver con pensamientos positivos. Se trata de una enfermedad médica que, si no se trata, puede tener un profundo impacto en la salud, la calidad de vida y el funcionamiento diario. La depresión sin tratar aumenta las probabilidades de conductas de riesgo, como el uso de sustancias, las autolesiones, y la ideación o las conductas suicidas".

Aunque las terapias alternativas pueden ser exitosas para tratar la depresión, los medicamentos podrían hacerse necesarios en ciertas situaciones cuando otros tratamientos han fracasado, los síntomas de depresión interfieren considerablemente con la vida diaria, hay un historial de problemas de la salud mental, o cuando una persona se siente demasiado agotada para seguir tratamientos no farmacológicos.

Estos son algunos de los medicamentos más comunes para la depresión:

Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS)

Los ISRS son una clase de medicamentos que se usan para tratar la depresión al elevar los niveles de serotonina en el cerebro, que es un neurotransmisor esencial que facilita la comunicación entre las células nerviosas. La Clínica Mayo indica que los ISRS previenen la recaptación de la serotonina en las neuronas, lo que garantiza que una mayor cantidad del mensajero químico permanezca disponible para mejorar la señalización entre las células del cerebro. Además, los ISRS se conocen como agentes selectivos, porque afectan principalmente a la serotonina, en lugar de a otros neurotransmisores.

Estos ISRS han recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. para el tratamiento de la depresión:

  • Citalopram (Celexa)
  • Escitalopram (Lexapro)
  • Fluoxetina (Prozac)
  • Paroxetina (Paxil, Pexeva)
  • Sertralina (Zoloft)

Aunque los ISRS tratan la depresión de forma efectiva, también podrían provocar varios efectos secundarios. Según un artículo que se publicó en la revista Primary Care Companion to the Journal of Clinic Psychology, entre los efectos secundarios más comunes de los ISRS se encuentran problemas gastrointestinales, disfunción sexual, aumento de peso y alteraciones del sueño.

Entre los efectos secundarios se incluyen las náuseas, la diarrea y el dolor abdominal, mientras que la disfunción sexual incluye una reducción de la libido, disfunción eréctil y dificultades para alcanzar el orgasmo.

En unos casos raros, los ISRS podrían aumentar el riesgo de ideación suicida, en particular entre los jóvenes, según han mostrado algunas investigaciones.

Medicamentos antidepresivos

Los ISRS no son los únicos medicamentos para la depresión. Los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) funcionan al afectar a otros neurotransmisores.

En general, los ISRS tienen menos efectos secundarios que estos antidepresivos más antiguos, y usualmente son la primera línea de tratamiento para la depresión. Pero la opción de medicamento depende de las necesidades individuales, y los proveedores de la atención de la salud podrían recomendar distintos tipos de antidepresivos según los síntomas específicos y el historial médico del paciente.

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)

Los IMAO son otro tipo de antidepresivo que bloquea a la enzima monoaminooxidasa, que descompone neurotransmisores como la serotonina, la norepinefrina y la dopamina. Al aumentar los niveles de estos neurotransmisores, los IMAO pueden aliviar los síntomas de depresión.

Entre los IMAO más comunes se encuentran:

  • Fenelzina (Nardil)
  • Tranilcipromina (Parnate)
  • Isocarboxazida (Marplan)
  • Selegilina (Emsam), disponible como parche transdérmico

Estos medicamentos pueden ser efectivos para tratar la depresión. Pero la Clínica Mayo afirma que en general no se consideran como una terapia de primera línea, debido a su potencial de efectos secundarios graves e interacciones con ciertos alimentos y medicamentos.

Antidepresivos atípicos

Según Mental Health America, los antidepresivos atípicos son una clase diversa de medicamentos usados para tratar la depresión, que no encajan en otras categorías de antidepresivos. Funcionan al dirigirse a múltiples neurotransmisores en el cerebro, entre ellos la serotonina, la norepinefrina y la dopamina, para mejorar el estado de ánimo y aliviar los síntomas de depresión. Entre algunos de los antidepresivos atípicos que se usan con la mayor frecuencia se incluyen:

  • Bupropión (Wellbutrin)
  • Mirtazapina (Remeron)
  • Trazodona (Desyrel)
  • Vilazodona (Viibryd)
  • Vortioxetina (Trintellix)

El bupropión se conoce por su mecanismo exclusivo de acción, que implica aumentar los niveles de norepinefrina y dopamina en el cerebro. La mirtazapina funciona al aumentar los niveles tanto de serotonina como de norepinefrina, mientras que la trazodona afecta sobre todo a los niveles de serotonina. La vilazodona y la vortioxetina son medicamentos más recientes, que se dirigen a múltiples neurotransmisores y tratan la depresión con efectividad.

Estos medicamentos podrían ser útiles para los individuos que no han respondido a otros tipos de antidepresivos, o que experimentan efectos secundarios con otros fármacos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Abid Nazeer, MD, founder, chief medical officer and medical director, Advanced Psych Solutions, Naperville, Ill.; Pardis Khosravi, psychologist and clinical director, Children’s Health Council, Palo Alto, Calif.

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