La suspensión repentina de los antidepresivos puede tener un costo emocional y cognitivo

VIERNES, 19 de enero de 2024 (HealthDay News) -- Las personas que dejan de tomar antidepresivos con frecuencia tienen problemas con la agitación emocional y social, sobre todo si dejan sus medicamentos de golpe, informa un estudio reciente.

Los desafíos reportados por los pacientes que dejaron de tomar antidepresivos incluyeron sentirse abrumados por sus emociones, encontrar situaciones sociales menos agradables y sentirse desapegados y menos empáticos hacia los demás.

La suspensión repentina de los antidepresivos puede tener un costo emocional y cognitivo

"Algunos síntomas eran tan graves que la familia y los amigos de la persona que dejaba de tomar la medicación la animaron a volver a tomarla", señaló el investigador principal, Raqeeb Mahmood, estudiante doctoral en psicología de la Universidad de Bath.

Para el estudio, los investigadores realizaron entrevistas con 20 personas que habían intentado en el último año dejar de tomar antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) como el Prozac.

Se sabe que la interrupción de la terapia antidepresiva desencadena síntomas físicos como inquietud, fatiga y sudoración excesiva.

Pero este estudio, publicado recientemente en la revista Health Expectations, respalda la idea de que los pacientes también experimentarán síntomas emocionales.

"A partir de estas entrevistas, quedó claro que la experiencia vivida de la abstinencia tiene un impacto significativo en el bienestar de los individuos", dijo Mahmood en un comunicado de prensa de la universidad. "Los participantes enfatizaron que la abstinencia no se trata solo de efectos secundarios físicos, sino que también afecta su funcionamiento emocional, cognitivo y social".

Algunos pacientes encontraron que los primeros días o semanas de abstinencia fueron los más desafiantes, mientras que otros tuvieron problemas varios meses después de comenzar a dejar los antidepresivos.

Más de la mitad de los participantes dijeron que el síndrome de abstinencia afectó negativamente a sus relaciones con los demás, anotó la coautora del estudio, la Dra. Katherine Button, profesora sénior de psicología de la Universidad de Bath.

Por ejemplo, un participante del estudio dijo: "Me volví más brusco más fácilmente y propenso a arrebatos de ira por cosas triviales".

"Este es un hallazgo importante, ya que los miembros de la familia con frecuencia son una fuente clave de apoyo social, por lo que estar preparado para estos cambios potenciales podría ayudar tanto al paciente como a su familia a navegar por el proceso de abstinencia", dijo Button.

Los participantes describieron dejar los antidepresivos como un "arma de doble filo", ya que sentían todas las emociones de manera más aguda, tanto positivas como negativas.

"Si vemos una película o si estoy leyendo un libro, o en una conversación con alguien, he estado sintiendo esas emociones mucho más profundamente que cuando tomaba antidepresivos", dijo un paciente a los investigadores. "Cuando estás tomando la medicación, las emociones se han reducido. Al retirarse, las emociones se intensifican".

Los pacientes también se vieron inundados de pensamientos negativos de vez en cuando.

"Durante la abstinencia volvieron a inundarse viejos recuerdos que han sido sofocados durante años", dijo un participante. "Mi pensamiento ha sido reprimido durante tanto tiempo y luego dejar la droga es casi como si mi cuerpo estuviera recalibrando cómo manejar... cualquier estímulo, y eso incluye los pensamientos en sí mismos".

Los pacientes que se retiraban de los antidepresivos a menudo también encontraban laborioso participar en situaciones sociales, muestran los resultados.

"Salir con mis amigos era un verdadero dolor. Era algo que tenía que arrastrarme para hacer, y no lo estaba disfrutando", dijo un paciente.

Los participantes del estudio dijeron a los investigadores que estos síntomas emocionales son menos probables y más manejables si uno disminuye los antidepresivos en lugar de detenerse repentinamente.

"Si la reducción gradual se planifica de manera cuidadosa y adecuada, se pueden evitar los síntomas de abstinencia", dijo un paciente.

"Empecé disminuyendo y luego me olvidé de tomarlo durante unos cuatro o cinco días", dijo otro paciente. "Y luego pensé que podía dejarlo de golpe, y no funcionó debido a los efectos secundarios".

Por último, las personas que esperan dejar de tomar antidepresivos deben pensar cuidadosamente en cuándo lo harán, según los resultados del estudio.

Los participantes "mencionaron la importancia de que las personas programen sus intentos de abstinencia para periodos menos estresantes u ocupados en sus vidas, para darles una mejor oportunidad de salir de ellos sin experimentar dificultades significativas", dijo Mahmood.

Más información

La Facultad de Medicina de Harvard ofrece más información sobre cómo dejar de tomar antidepresivos.

FUENTE: Universidad de Bath, comunicado de prensa, 16 de enero de 2024

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