Peter se levanta y prepara langostas con avena para el desayuno, quizá su almuerzo sea un sándwich de grillos o cualquier otro insecto que elija. Este estudiante de la Universidad de Manchester asegura que lo mantienen sano, con buen peso y un alto nivel de energía.
Ha subido varios videos a YouTube donde se lo ve con sus platillos favoritos a base de insectos y ahora está viajando por todo el mundo para dar charlas sobre lo saludable y ecológico que es su plan de alimentación.
Puntos clave
- Prepara sus platillos con gusanos, langostas y otros insectos
- Dice que se siente mejor que nunca
- La FAO también recomienda comer insectos
La familia de Peter tiene un largo historial de enfermedades del corazón, él ha visto morir a un tío a los 45 años por esa razón y dice que todos padecen de colesterol alto. En lugar de agregar vegetales a su dieta o hacer más actividad física, decidió empezar a comer insectos, algo que dejó asombrado a quienes lo rodean.
“Todo lo que he leído apunta al hecho de que el consumo de insectos es la manera más segura de evitar las enfermedades del corazón. Es el estilo de vida más sano que hay", declaró.
El estudiante de ciencias vegetales ha dejado de comer todo tipo de carne. “Los insectos tienen el doble de proteínas que la carne y muchos más ácidos grasos Omega-3 que en los peces. Las investigaciones han demostrado que 100 gramos de langostas, por ejemplo, tienen más nutrientes que otros tipos de carne" dice en sus charlas.
Su decisión lo llevó a investigar, buscar dónde comprarlos y aprender a preparar platillos con estas diminutas criaturas. “Comencé a experimentar hasta que logré preparar una hamburguesa sólo con langostas, mis favoritas” dijo Bickerton. “El truco es mirar un grillo como si se tratatara de un delicioso filete de pollo o un langostino” agregó.
Para él, no sólo son deliciosos, sino que es la forma más sustentable de alimentarse, y podría acabar con el hambre del mundo.
"Nunca me sentí mejor"
Peter dice que sus músculos son magros y que su peso es muy saludable. Además, "mis niveles de energía han mejorado enormemente y creo que se debe a los insectos: los saltamontes por ejemplo, tienen 10 veces más hierro que otras carnes” cuenta con entusiasmo.
Lamentablemente, no pudo conseguir que su madre o sus amigos prueben los insectos, pero sí está feliz de haber logrado que su novia Marina, de 21 años, los incorpore a su dieta y ahora, a menudo los comen juntos.
¿Cómo los consigue? Bickerton compra los insectos vivos a un criador en Somerset y admite que el precio de venta es muy alto en Reino Unido. Su sueño es tener su propio criadero donde poder proveerse de grillos, langostas, escarabajos y gusanos para comer.
Recomiendan comer insectos
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, propuso en 2013 un plan para promover la producción y el consumo de insectos.
Ricos en nutrientes, algunas criaturas como el saltamontes, tienen un 29% de proteínas. La FAO informa que están en todas partes y se reproducen rápido.
Además, “tienen un escaso impacto ambiental, se pueden criar con desechos orgánicos alimentarios y requieren menos suelo que la ganadería común” argumenta el organismo.