Estar muy activo durante apenas 5 minutos al día reduce el riesgo de cáncer

MARTES, 1 de agosto de 2023 (HealthDay News) -- Subir por las escaleras en lugar del elevador. Limpiar las hojas. Cargar con las pesadas bolsas de la compra. Pasar la aspiradora. Jugar intensamente con sus hijos o mascotas.

Unas sesiones cortas de actividad física vigorosa durante eventos cotidianos como estos, la mayoría de los cuales duran menos de un minuto, pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer incluso en las personas a las que el ejercicio no les gusta, encuentra un nuevo estudio.

Estar muy activo durante apenas 5 minutos al día reduce el riesgo de cáncer

Las personas que hacían unos 3.5 minutos de actividad física vigorosa intermitente de estilo de vida (VILPA, por sus siglas en inglés) cada día redujeron su riesgo general de cáncer en alrededor de un 18 por ciento, aseguró el investigador, Emmanuel Stamatakis, profesor de actividad física, estilo de vida y salud de la población de la Universidad de Sídney, en Australia.

Más minutos producían incluso más protección contra el cáncer, en particular contra los cánceres que ya se sabe que responden bien a la actividad física.

"Para las personas que encuentran que iniciar o cumplir un programa de ejercicio es difícil, nuestro estudio sugiere que realizar unas pocas sesiones de actividad intensa a lo largo del día podría ser beneficioso para la salud a largo plazo", señaló Stamatakis.

El estudio, que se publicó en la edición en línea del 27 de julio de la revista JAMA Oncology, mostró que las personas que no hacen ejercicio de cualquier forma pueden beneficiarse de levantarse del sofá a lo largo del día, aseguró Erika Rees-Punia, científica principal sénior de investigación en epidemiología y conductual de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).

"Con frecuencia, al hablar de la actividad física, decimos que algo es mejor que nada, y esto es en realidad más evidencia de ello", apuntó Rees-Punia. "Resulta que incluso podría incluir unas sesiones muy cortas de movimiento de alta intensidad que simplemente se incorporan en el día a cualquier hora, en cualquier lugar. Es de verdad emocionante, sobre todo para las personas que quizá no tengan ningún interés en lo absoluto en comenzar un programa de ejercicio".

En el estudio, Stamatakis y sus colegas usaron dispositivos portátiles para monitorizar la actividad diaria de más de 22,000 residentes de Reino Unido, que les dijeron a los investigadores que el ejercicio no les gustaba.

Es probable que incluso las personas que no hacen ejercicio de cualquier forma hagan cierta cantidad de actividad física durante su día, simplemente al vivir sus vidas, anotó Rees-Punia.

"Todo el ejercicio es actividad física, pero no toda la actividad física es ejercicio", aclaró Rees-Punia. "La actividad física puede implicar cosas que hace de cualquier forma, moverse por ahí, pero no necesariamente para mejorar la salud o la aptitud física".

Los investigadores dieron seguimiento a los expedientes médicos el grupo durante casi siete años, para monitorizar el cáncer.

Más o menos la mitad de los participantes hacían al menos 4.5 minutos de actividad vigorosa al día, dijo Stamatakis.

"Hacer 4.5 minutos al día de actividad física vigorosa intermitente de estilo de vida se asoció con una reducción de un 20 a un 21 por ciento en el riesgo total de cáncer", apuntó Stamatakis.

Las personas se beneficiaron incluso más cuando se trataba de cánceres relacionados con la actividad física, como los cánceres de mama, pulmón y colon, añadió.

"Por ejemplo, con una dosis mínima de 3.5 minutos al día, el riesgo de cáncer relacionado con la actividad física se redujo en un 28 a 29 por ciento", señaló. "Con 4.5 minutos al día, el riesgo de cáncer relacionado con la actividad física se redujo de un 31 a un 32 por ciento".

Las personas pueden saber si están acumulando minutos de VILPA al prestar atención a sus cuerpos, planteó Stamatakis. Si se queda sin aliento y la frecuencia cardiaca se dispara, es una buena señal de que la actividad es suficientemente vigorosa como para contar.

"El principio general es que si cantamos mientras la hacemos, la actividad física tiene una intensidad leve. Si podemos hablar, pero no cantar, tiene una intensidad moderada. Si apenas podemos hablar más de unas palabras, estamos llegando a la zona de intensidad vigorosa", aclaró Stamatakis. "Se trata de un movimiento de alta calidad que es probable que tenga un gran potencial para mejorar la salud si se repite de manera regular".

Incluso unas sesiones cortas de actividad podrían provocar mejoras en la resistencia a la insulina y la inflamación crónica, las cuales son importantes factores de riesgo del cáncer, anotó.

Pero Stamatakis y otros expertos en el cáncer advirtieron que estos resultados no deben ser una excusa para que las personas activas dejen de hacer ejercicio.

"Las personas que hacían un ejercicio regular ni se incluyeron en este estudio", explicó Rees-Punia. "Es muy probable que si se hubieran incluido en el estudio, y se les hubiera comparado con las personas que no hacía ningún ejercicio pero que realizaban algo de VILPA, de cualquier forma hubieran visto que las personas que hacían ejercicio tenían un riesgo incluso más bajo de cáncer".

Una experta de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology), la Dra. Eleonora Teplinsky, se mostró de acuerdo, y agregó que este tipo de estudio observacional no puede probar una relación causal definitiva.

"Basándonos en otros estudios que muestran que aumentar la cantidad de actividad física reduce más el riesgo, sin duda sabemos que una mayor cantidad ayuda", comentó Teplinsky, directora de oncología médica de mama y ginecológica de Valley Health System en Paramus, Nueva Jersey. "Pero pienso que, cuando se recomiendan unas cantidades muy altas de actividad, para las personas es difícil comenzarla o mantenerla".

Unas sesiones cortas de actividad vigorosa "pueden ser un buen lugar inicial para los pacientes, y también habla del hecho de que el movimiento a lo largo del día es muy importante", añadió Teplinsky. "Puede ser un punto inicial de verdad bueno para los pacientes que intentan incluir más movimiento en su día".

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre la actividad física y el riesgo de cáncer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Emmanuel Stamatakis, PhD, professor, physical activity, lifestyle and population health, University of Sydney, Australia; Erika Rees-Punia, PhD, MPH, senior principal scientist, epidemiology and behavioral research, American Cancer Society; Eleonora Teplinsky, MD, head of breast and gynecologic medical oncology, Valley Health System, Paramus, N.J.; JAMA Oncology, July 27, 2023, online

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