JUEVES, 14 de septiembre de 2023 (HealthDay News) -- Un estilo de vida saludable, especialmente dormir lo suficiente, puede ofrecer una protección significativa contra la depresión, sugiere una nueva investigación.
El estudio, que incluyó a más de 287,000 adultos británicos, encontró que varios factores del estilo de vida parecían reducir el riesgo de desarrollar depresión en los siguientes nueve años. Entre ellos estaban seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, mantenerse socialmente activo, no fumar y, lo más importante, dormir bien regularmente.
Cada hábito saludable importaba por sí solo, descubrió el estudio. Por ejemplo, las personas que hacían ejercicio tenían un menor riesgo de depresión futura en comparación con aquellas más sedentarias.
Pero, mientras mayor número de buenos hábitos, mejor: los participantes del estudio que seguían por lo menos cinco de los siete hábitos saludables tenían un riesgo 57% menor de sufrir depresión en comparación con aquellos que no seguían ninguno o solo uno.
La depresión mayor es una enfermedad compleja, en la que la vulnerabilidad genética juega un papel clave.
Y uno de los hallazgos importantes de este estudio, según los investigadores, fue que un estilo de vida saludable beneficiaba a las personas, independientemente de su predisposición genética.
"El estilo de vida tiene un fuerte papel protector a través de diferentes niveles de riesgo genético para la depresión", dijo la autora del estudio, Christelle Langley, investigadora asociada en la Universidad de Cambridge.
Los hallazgos, publicados el 11 de septiembre en la revista Nature Mental Health, se basan en datos del biobanco del Reino Unido, UK Biobank. Es un enorme proyecto de investigación que recopila información de salud y genética de alrededor de medio millón de adultos británicos de mediana edad y mayores.
En el estudio, Langley y sus colegas se centraron en más de 287,000 participantes que no tenían depresión cuando ingresaron al estudio entre 2006 y 2010. Todos informaron sobre sus hábitos de vida en ese momento.
Durante los siguientes nueve años, poco menos de 13,000 personas fueron diagnosticadas con depresión por primera vez. Sin embargo, el riesgo fue menor entre aquellos que habían referido tener estilos de vida más saludables al inicio.
Los siete grandes factores fueron:
. Sueño suficiente (7 a 9 horas por noche)
. Ejercicio regular, incluidas actividades moderadas, como caminar a paso ligero, la mayoría de los días de la semana
. Limitar el tiempo frente a la pantalla y otras actividades sedentarias
. Una dieta saludable rica en alimentos como frutas y verduras, pescado y cereales integrales
. No fumar
. Ver regularmente a familiares y amigos
. No beber más que cantidades moderadas (como máximo una bebida al día para las mujeres y dos al día para los hombres)
Dormir fue el factor de protección más importante, según descubrieron los investigadores. Las personas que dormían lo suficiente tenían una probabilidad 22% menor de desarrollar depresión en comparación con aquellas con malos hábitos de sueño. No fumar tuvo casi el mismo lugar de protección.
Pero, según Langley, las personas veían el mayor beneficio cuando practicaban varios buenos hábitos juntos.
Entre aquellos que refirieron practicar por lo menos cinco de los siete hábitos saludables, el riesgo de depresión fue un 57% menor en comparación con las personas que seguían no más de uno. En el grupo intermedio, con dos a cuatro hábitos saludables, el riesgo de depresión se redujo en un 41%.
A continuación, los investigadores examinaron el riesgo genético. Analizaron las muestras de sangre de los participantes, buscando variantes genéticas que se hayan relacionado con la depresión, y asignaron a cada persona una puntuación de riesgo genético.
Nuevamente, los hábitos saludables parecían potentes: protegían a las personas contra la depresión, independientemente de su riesgo genético, dijo Langley.
Los hallazgos no demuestran causa y efecto, pero son "convincentes", dijo el Dr. Ken Duckworth, director médico de la organización sin fines de lucro National Alliance on Mental Illness.
Señaló que la genética de la depresión es compleja y aún no se ha "definido" completamente, por lo que las puntuaciones de riesgo asignadas en este estudio tienen limitaciones.
Pero el mensaje principal es positivo, dijo Duckworth: "No eres impotente frente a tus genes".
No está claro exactamente por qué los hábitos saludables pueden ser una barrera contra la depresión. Pero los investigadores buscaron pistas en las resonancias magnéticas cerebrales de los participantes del estudio y en muestras de sangre.
Descubrieron que los hábitos de vida saludables se correlacionaban con un mayor volumen de tejido en ciertas estructuras cerebrales, incluido el hipocampo, la amígdala y el tálamo.
Langley dijo que los volúmenes de tejido más grandes sugieren un mejor "control cognitivo y regulación emocional", lo que podría ayudar a explicar la conexión entre un estilo de vida saludable y un menor riesgo de depresión.
Aunque los hallazgos apuntan al poder de tener muchos hábitos saludables, Duckworth dijo que las personas pueden empezar por centrarse en "pequeñas victorias" diarias.
"Salir a caminar al parque es factible para la mayoría de las personas, incluso si sienten que no tienen la energía o la motivación", dijo.
Además, los pequeños pasos pueden llevar a otros cambios: si eres más activo, es posible que duermas mejor. Un paseo diario te saca al mundo y posiblemente te hace hablar con más personas.
"Estas cosas se construyen unas sobre otras", dijo Duckworth.
Más información
HealthDay tiene más sobre cómo manejar la depresión.
FUENTES: Christelle Langley, PhD, investigadora asociada, psiquiatría, Universidad de Cambridge, Cambridge, Reino Unido; Ken Duckworth, MD, director médico, National Alliance on Mental Illness, Arlington, Va.; Nature Mental Health, 11 de septiembre de 2023, en línea.
