¿Qué significa una calabaza de color azul en Halloween?

Para algunos niños, y también para sus familias, la llegada de Halloween puede llegar a ser una pesadilla real en lugar de una simulada que forme parte de un festejo. Los niños que corren peligro son los que padecen algún tipo de alergia alimentaria, donde comer un dulce que tenga nueces, leche, huevo o soja podría provocarles una reacción que les arruine la noche. Lo mismo ocurre con los niños diabéticos que no pueden consumir azúcar, o los celiacos que tiene prohibido el gluten. 

Para poder incluir a los niños en los festejos de Halloween, la entidad FARE (Food Allergy Research & Education o Centro de Investigación y Educación sobre las Alergias Alimentarias) lanza por segundo año consecutivo una campaña simbolizada con calabazas azules. Quieren lograr que Halloween sea más seguro y feliz para todos, buscando la inclusión de los niños con alergias alimentarias. El año pasado, más de 50 estados de EE.UU. y 7 países participaron del proyecto. 

 ¿Qué significa una calabaza de color azul en Halloween?
FARE

FARE propone pintar una calabaza de color turquesa y dejarla en la puerta, para que los niños con alergias alimentarias que no pueden comer dulces, sepan que en esa casa hay regalos sin alérgenos. Si alguien quiere participar y no tiene tiempo o ganas de ponerse a pintar una calabaza, puede bajar de forma gratuita un cartel de los que ofrecen en la página web (imagen abajo). 

El color turquesa se usa hace varios años para crear concientización sobre las alergias alimentarias, tal como el rosa para el cáncer de seno y el rojo para el SIDA. FARE informa que en EE.UU., uno de cada 13 niños tiene algún tipo de alergia alimentaria, lo que representa unos dos por clase. Para ellos, hasta una pequeña cantidad del alérgeno que los afecta puede causar una reacción grave. 

Cualquier alimento puede llegar a ser peligroso, ya que muchos dulces de los que se ofrecen en Halloween contienen nueces, leche, huevo, soja o trigo, que son los alérgenos más comunes en niños y adultos.

Quien quiera adherir a la campaña, puede poner el cartel o la calabaza pintada de azul y ofrecer regalos no comestibles a los niños. FARE sugiere regalar palitos, collares o pulseras luminosas, lápices, marcadores o crayones, mini pelotas, títeres de dedo, mini anotadores, stickers, cartas, stencils o cualquier otro producto que se puede adquirir en las tiendas de un dólar, o las que venden artículos para fiestas. Pero aconseja elegir elementos que no contengan látex, ya que algunos niños tienen alergia a este material.

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