La policía de Florida reportó varios casos de personas descontroladas y con conductas violentas después de haber consumido Flakka, una de las nuevas drogas sintéticas llamadas "de diseño" que se ha puesto de moda.
Los informes policiales revelan que en Fort Lauderdale, en febrero, un hombre trató de romper la puerta principal de una comisaría local y le dijo a los oficiales de policía que había inhalado Flakka. En Lake Worth, Palm Beach, un hombre armado y desnudo gritaba desde lo alto de una azotea: "Me siento delirante, estoy alucinando". Más tarde, confesó que había vapeado Flakka con un cigarrillo electrónico.
Flakka puede ser inhalada, fumada, inyectada o se toma con agua y se fabrica a partir de la alfa-PVP química, una versión sintética de la catinona, un estimulante que deriva de la planta khat que crece en el Oriente Medio y Somalía.
Jim Hall, epidemiólogo en el Centro de Investigación Aplicada sobre Uso de Sustancias de la Universidad Nova Southeastern, en Broward, dijo a CBS News que en 2013 hubo un total de 126 muertes vinculadas a la catinona sintética sólo en Florida.
La misma droga también se usa para hacer las llamadas sales de baño, una sustancia peligrosa que estuvo detrás de una serie de incidentes alarmantes, como uno de 2012, cuando un hombre en Miami mordió el rostro de otro después de haberla consumido.
Más potente que la cocaína
Los primeros resultados de varios estudios indican que las catinonas sintéticas tienen un alto potencial de adicción.
Cuando se encuentran en las sales de baño u otros productos, pueden producir euforia y un aumento en la sociabilidad y el deseo sexual, pero al consumirla se puede experimentar paranoia, agitación y delirio alucinatorio; algunos incluso muestran comportamiento psicótico y violento, y se han reportado muertes en varios casos, informa el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIH).
Todavía hay mucho que no se sabe sobre cómo estas sustancias afectan al cerebro humano, y las propiedades pueden variar un poco entre una y otra catinona.
Químicamente se parecen a las anfetaminas (como la metanfetamina) así como a la MDMA (éxtasis). Y los efectos son similares a los de otras drogas como las anfetaminas y la cocaína, que elevan el nivel del neurotransmisor dopamina en los circuitos cerebrales que regulan la gratificación y el movimiento.
Pero según informan los NIH, un estudio reciente encontró que la MDPV (la catinona sintética presente en la sangre y orina de pacientes que consumieron) aumenta el nivel de dopamina en el cerebro de la misma manera que la cocaína, pero es al menos 10 veces más potente.