Una de las cosas más molestas que te puede pasar es tener la nariz tapada y no poder respirar correctamente. Ya sea por un resfriado o gripe, sinusitis o una alergia, esta sensación de taponamiento te puede hacer pasar noches y días de pesadilla. Sin embargo, al alcance de tu alacena podrías encontrar el remedio perfecto para sentir alivio. Conoce a tus aliados naturales
Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se hinchan. La hinchazón se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos. El problema también puede incluir "rinorrea" o secreción nasal. Si hay exceso de moco que baja por la parte posterior de la garganta (goteo posnasal), puede causar tos o dolor de garganta.
Estar bien hidratado previene que la mucosa se haga demasiado gruesa y difícil de eliminar, lo que permite aliviar la congestión nasal. De acuerdo con investigadores de la Universidad de Búfalo, en Nueva York, el ingerir agua suficiente hidrata las mucosas que recubren la nariz, disminuyendo las probabilidades de infecciones virales como la gripe común o la influenza.
Para abrir las vías respiratorias y las fosas nasales no hay nada mejor que hacer vaporizaciones. El vapor ayuda a aflojar la mucosidad que obstruye la respiración, aliviando la congestión de la nariz. Puedes respirar los vapores que emana el agua tapando tu cabeza con una toalla para lograr la descongestión y estimular la secreción, o bien, añadir un poco de manzanilla, eucalipto, lavanda o menta.
El ajo es un remedio excelente para aliviar la congestión nasal. La alicina, un compuesto clave del ajo despeja las fosas nasales obstruidas al aumentar naturalmente la secreción de la mucosidad que puede dificultar la respiración. Puedes comer dos dientes de ajo picado tres veces al día o bien, prepara una infusión de ajo y beberla.
Pese a su aroma penetrante, las cebollas son un remedio casero perfecto para los senos nasales congestionados. La quercetina, un flavonoide (antioxidante) que contiene la cebolla, tiene efecto antihistamínico natural, por lo que es recomendable consumirla de manera regular. Picar una cebolla podría ser suficiente para ayudarte a despejar los senos nasales y adelgazar el moco.
Muchos alimentos picantes como el curry o algunas sopas mexicanas pueden ser excelentes para aliviar la congestión nasal. El picante contiene capsaicina, una sustancia que ayuda a limpiar los pulmones de mucosidades, alivia la congestión nasal y despeja los conductos nasales obstruidos, los que te permitirá respirar mejor y abrir los vasos sanguíneos de la nariz.
La pimienta es una especia que aporta más que aroma y sabor a los platillos. La puedes usar también para obtener alivio si tienes la nariz congestionada. La capsaicina que contiene, estimula de manera natural las secreciones que aflojan los mocos y despejan las vías respiratorias. Puedes preparar una infusión con una cucharadita de pimienta negra molida y beberla poco a poco.
Las abuelas no se equivocan: no hay nada mejor para el resfriado y aliviar la congestión nasal que tomar algo bien calentito y un té de menta es una excelente opción para despejar la nariz y facilitar la respiración. Además, es recomendable hacer vaporizaciones de su aroma. Diluye un poco de aceite de menta en una cacerola de agua hirviendo, cubre tu cabeza con una toalla e inhala el vapor.
Se ha utilizado durante siglos en la cocina, sin embargo, también es un remedio popular para despejar la nariz. Para usar este remedio prepara una infusión. Pica una cucharada de jengibre fresco y agrégalo a una taza de agua hirviendo. Puedes añadir miel y un poco de limón. El jengibre tiene propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales, según un estudio de los Archives of Family Medicine.
El vinagre comúnmente es utilizado como aderezo de ensaladas, sin embargo, es un remedio muy eficaz para descongestionar la nariz. Necesitas mezclar dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana en una taza con agua tibia, puedes agregar una cucharada de miel y beber una vez al día. También puedes inhalar el vapor de la mezcla.
La manzanilla, también llamada camomila, es una de las flores más conocidas y utilizadas dentro del herbario popular. Ya sea en forma de té o inhalando sus vapores, tiene gran poder para aliviar la congestión nasal. Según un estudio del Imperial College de Londres, el consumo de té de manzanilla se asocia con un aumento en los niveles de polifenoles en la sangre, lo cual ayuda al cuerpo a combatir infecciones por bacterias.