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8 Remedios naturales para los bebés
Por HolaDoctor
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La salud de los bebés
Hoy en día el uso de soluciones alternativas es frecuente en los niños. Ya se trate de un jugo de ciruela para aliviar el estreñimiento o un baño de avena para suavizar la piel con picazón, los remedios naturales ofrecen estrategias de bajo costo para aliviar síntomas molestos de los pequeños.
Una cebolla cruda, cortada podría no ser tu primera opción como un ambientador para el cuarto del bebé, pero puede ayudar a aliviar la congestión al menor cuando tiene un resfriado.
Basta con cortar la hortaliza y colocarla en un plato al lado de la cuna. La pediatra Lauren Feder comentó: "El contenido de azufre en la cebolla extrae moco y fluidos en el cuerpo. Si su bebé tiene la nariz tapada, se puede aflojar, sin efectos secundarios, salvo por el olor en la habitación. "
El autor de "La Guía del bebé integral: cuidado alternativo para los problemas comunes de salud", Randall Neustaedter comenta que “para la nariz obstruida de tu bebé y la tos se recomienda el vapor” debido a que es un buen descongestionante.
Cuando tu pequeño tenga la nariz tapada prepárale un baño de vapor. Debes mantenerlo por unos minutos inhalando el ambiente y así lograras que pueda respirar mucho mejor.
Se recomienda utilizar una rodaja de este fruto en un recipiente con agua tibia para capturar sus aceites aromáticos y con un paño de algodón darle un baño de esponja a tu pequeño. Aquí lo importante es que el enfriamiento causado por la evaporación de los líquidos baje la fiebre.
La pediatra Lauren Feder hace hincapié a que seas precavida para que el agua que utilices con el bebé no esté demasiado fría, ya que esto puede resultar contraproducente y en lugar de reducir la fiebre, ésta aumente.
Una de las causas más comunes del dolor de estómago de los bebés son los gases. Puedes hacerlo eructar y lograrás ayudarlo, no obstante, es muy importante que revises tu dieta si lo estás amamantando.
Productos gaseosos
Para llevar una dieta que le ayude a tu bebé, debes evitar alimentos que le produzcan gases como los lácteos, el trigo, los huevos, la col, los frijoles, la cafeína, el chocolate y las especies.
"Cuando las madres eliminan estos alimentos", explica Neustaedter, "se puede notar si están causando problemas en los bebés". Tú percibirás estos cambios en tu hijo cuando los reintroduzcas en la dieta ya que notarás en él malestares y comenzará a llorar.
Existe una razón por la que estos frutos tienen una amplia reputación en los bebés: son altos en sorbitol, un tipo de alcohol polhidrico de azúcar que tiene un efecto laxante suave. Si tu pequeño tiene problemas para defecar añada ciruelas pasas a su régimen alimenticio.
“Pon (las ciruelas) con cualquier alimento sólido que estés dándole. Si vas a servirle brócoli y guisantes, añádelas”, comentó Neustaedter. Debido a que los bebés no tienen nociones acerca de si tales combinaciones son apetecibles, por su sabor dulce seguro lo comerá.
Si tu bebé tiene la piel seca o comezón, prueba con un baño de este alimento. Prepara la harina en un procesador hasta que quede finamente pulverizada. Espolvorea media taza en una tina con agua y mézclala bien. Báñalo por 15 minutos. Puedes hacerlo hasta tres veces por día, explica Feder.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud se trata de una planta herbácea perteneciente a la familia de las gramíneas. Además de poseer un alto valor en proteínas, grasas, vitaminas y minerales, tiene un efecto estético ya que ayuda a reparar el cutis brindando luminosidad.
Envuelve una bolsa con agua caliente en una toalla suave y colócala junto a tu bebé para que lo abrace. Este remedio genera confort y calidez cuando el pequeño sufre de dolor de oído, de estómago o escalofríos.
Se refiere a una sensación después de una exposición a un ambiente frío. Puede significar el comienzo de una infección y generalmente está asociada con la fiebre. Si las molestias persisten aún cuando se aplicó agua caliente acude con un especialista.
El té de esta planta ayuda a aliviar los malestares estomacales o el insomnio en el menor. Para hacer una compresa mezcla dos o tres bolsas de té de manzanilla con agua caliente. Remoja un algodón con la infusión, escúrrelo y colócalo sobre el abdomen del bebé durante 10 a 15 minutos.
La manzanilla ha sido empleada medicinalmente durante miles de años. Combate diferentes dolencias, entre ellas, trastornos del sueño, ansiedad, problemas digestivos e intestinales, infecciones e inflamación de la piel, dolores de la dentición y dermatitis de pañal en los pequeños.
Antes de administrar a tus hijos cualquier remedio herbal asegúrate de consultar a tu médico ya que algunos pueden contener ingredientes peligrosos, como la miel, que aunque ayuda contra la tos, no se debe administrar a menores de un año, ya que contiene una bacteria que causa bolutismo infantil.