Los 7 números que pueden salvarte la vida

Son los minutos de ejercicio que la Organización Mundial de Salud recomienda que los adultos contemplen en promedio cada semana. Si dividimos esos minutos en dos lapsos de 15 minutos por día se pueden reducir los riesgos de tener enfermedades del corazón, derrame cerebral, diabetes y obesidad.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, (CDC) algunos ejercicios como hacer caminatas enérgicas, cortar el césped, bailar, nadar o andar en bicicleta pueden ser algunas opciones para que comiences a activar tu cuerpo.

El porcentaje de azúcar que tienes en la sangre es crucial, ya que te indica si te encaminas hacia la diabetes o no. Para obtener este resultado, tu doctor te hará un examen. Los resultados de una persona normal deben de ser de un A1C menor al 5,7% y la glucemia en ayuno de menos de 100.

Es una prueba que aporta información sobre el grado de control de la glucosa durante el período anterior de 8 a 12 semanas, a diferencia de los análisis de glucosa en la sangre que captan los niveles de ésta en el momento. Si tienes dudas, un médico podría orientarte.

¿Lo dices en serio? Según la Asociación Americana de Diabetes, existen cerca de 79 millones de personas pre-diabéticas. Pero hay una buena noticia: si logras perder el 7 % de tu peso corporal en sesiones de 150 minutos de ejercicio a la semana se reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 58%.

Una de las maneras de saber si estás en un peso saludable es mediante el cálculo de tu índice de masa corporal (IMC). Si el índice es mayor que 25 puede aumentar tu presión arterial y el riesgo de tener diabetes es más que latente.

Otra manera de saber que tienes problemas con el peso es midiéndote la cintura, ya que ésta podría estarte diciendo que tienes un mayor riesgo de afecciones y no lo has notado. Si eres hombre y tu cintura mide 40 pulgadas (101 cm) o si mide 35 pulgadas (89 cm) como mujer consulta a tu médico.

Un exceso de grasa abdominal es algo grave ya que te expone a un riesgo mayor de padecer afecciones relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, colesterol sanguíneo elevado, niveles altos de triglicéridos, presión arterial elevada y arteriopatía coronaria. Informan los CDC.

La presión arterial es la forma en que se mide cómo la sangre empuja contra las paredes de las arterias a medida que circula a través del cuerpo. Las últimas recomendaciones de la American Heart Association (AHA) indican que lo ideal es que ésta sea m120/80mm Hg, ya que un número demasiado alto hace que aumenten los riesgos de sufrir insuficiencia cardiaca o accidente cerebrovascular.

“Todo el mundo debería tener un medidor de presión arterial en su casa. Es barato y te da mucha información”, comenta Tracy Stevens, cardióloga de Nueva York y vocera de la Asociación Americana del Corazón.

Si quieres evitar que se agregue este problema en tu historial médico, la Biblioteca Nacional de Medicina recomienda limitar la cantidad de sal que consumes, llevar una dieta saludable que incluya potasio, fibra y tomar mucha agua. Realiza ejercicio 30 minutos al día y evita el cigarro y alcohol.

Es una de las señales de que estás ejercitando tu corazón para mantenerlo con buena salud, de hecho, es un buen rango para una mujer de 40 años de edad. Históricamente las frecuencias cardiacas se basaban en una fórmula mixta, pero ahora se considera que algunos resultados suelen ser altos para las mujeres.

La Asociación Americana del Corazón sugiere que los niveles de colesterol de las mujeres estén por debajo de los 100mg/dL en el caso del colesterol malo, por encima de los 50mg/dL para el colesterol bueno y por debajo de los 100 mg/dL para los triglicéridos.

Un examen de colesterol total permitirá medir todos los tipos de colesterol que hay en tu sangre. Los resultados de este examen indicarán si el colesterol está demasiado alto. Si es menor a 200, el resultado se considera bueno, si va de 200 a 239 se considera intermedio alto y cuando es superior a los 240 es alto.

Puedes reducir los niveles de colesterol malo mediante el ejercicio y la dieta, evitando la ingesta de grasas saturadas, que se encuentran en cortes grasos de carne y productos lácteos enteros, y diciéndole “no” a las grasas trans que se esconden en la margarina y en muchos productos horneados preparados.

No es el premio en monedas de oro que se encuentra al final del arcoiris, sino el número de pasos que tienes que dar al día. Para lograr esto, usa las escaleras, estaciona tu auto en un lugar un poco lejano a tu trabajo o baja del tren una estación anterior. Si te acompañas de un podómetro las cosas se simplifican.

Una caminata de 15 minutos al término de cada comida reduce el riesgo de padecer diabetes, según reveló un estudio hecho por Loretta DiPietro, de la Universidad George Washington, donde se comprobó que caminar 3 veces al día por 15 minutos, da mejores resultados que una caminata de 45 minutos.