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Las prótesis cambiaron sus vidas
Por HolaDoctor
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Estrenando brazos y piernas
El soldado estadounidense Brendan Marrocco perdió las cuatro extremidades en una explosión en Irak, en 2009. Esta situación no lo desanimó ya que decidió utilizar prótesis biomecánicas en las piernas, e incluso ha recuperado los brazos gracias a un trasplante realizado con las extremidades de un donante muerto.
En la operación de Marrocco participaron 16 cirujanos, según explicó Andrew Lee, el médico que dirigió al equipo. “El joven tiene por delante aún un largo y duro proceso de rehabilitación, porque los nervios conectados se regeneran de forma muy lenta.” añadió.
¿Te imaginas perder una extremidad o una parte de tu cuerpo debido a un accidente o una terrible enfermedad? Desafortunadamente muchas personas no tienen que imaginarlo puesto que viven en esta situación. Sin embargo, la tecnología avanza y actualmente existen una serie de prótesis que han logrado que muchos pacientes vivan mejor. Conoce estas historias entrañables.
¿Sabes qué es una prótesis?
La Biblioteca Nacional de Medicina explica que es un dispositivo diseñado para reemplazar una parte faltante del cuerpo o para hacer que una parte del cuerpo trabaje mejor. Los dispositivos protésicos suelen usarse para reemplazar ojos, brazos, manos, piernas o articulaciones faltantes o enfermas.
De acuerdo con estadísticas de la ONU, cada semana al menos 150 personas mueren o pierden miembros en los campos minados. Además, las amputaciones debido a traumas son más frecuentes en una población joven y activa que en aquellas con baja actividad.
La primera persona con mano biónica en Reino Unido
Chris Taylor, de 58 años, perdió su mano derecha cuando se cayó de un jet-ski en 2009. Tras juntar dinero pudo costear una prótesis biónica de casi 64.000 dólares. El aparato cuenta con dedos electrónicos y realiza los mismos movimientos que una extremidad.
La extremidad fue equipada por especialistas de la empresa Dorset Orthopaedic, quienes explicaron que al colocarse unos electrodos en el brazo, éstos detectan los movimientos musculares y envían señales que son utilizadas para controlar los motores eléctricos que mueven los dedos.
Desde que usa la prótesis, Chris ahora puede realizar un sin fin de actividades sencillas que antes le resultaban complejas, como agarrar una inmensa variedad de objetos de diferentes tamaños. Además, el aparato le permite desempeñar su trabajo como ingeniero de servicio y llevar a cabo varias labores de cableado complejo.
La gente puede perder la totalidad o parte de una extremidad por una serie de razones. Las más comunes incluyen: problemas de circulación que resultaron en una amputación, cáncer, defectos de nacimiento, así como lesiones traumáticas como accidentes de tráfico y militares de combate.
Si te falta una extremidad, un miembro artificial a veces puede reemplazarlo. Estos dispositivos pueden ayudarte a realizar las actividades diarias como caminar, comer o vestirte. La realidad es que algunas de las prótesis te permiten funcionar tan bien como antes. Informó el Instituto Nacional de Salud.
Una mujer controla su mano prostética con la mente
Tras perder la movilidad de brazos y piernas debido a una enfermedad degenerativa, varios investigadores de la Universidad de Pittsburgh le implantaron a una señora de 52 años un dispositivo que conecta las células del cerebro a un circuito electrónico. A partir de entonces, la paciente pudo realizar nuevamente varios movimientos.
La mano prostética realiza el mismo trabajo que una mano normal, según explicó el equipo de la Universidad de Pittsburgh, ya que al conectarse al cuerpo una matriz de microelectrodos, que es un dispositivo que comunica las neuronas con un circuito electrónico, ésta envía a la prótesis las señales procedentes del cerebro.
Después de realizar un entrenamiento de 14 semanas para aprender a usar la mano artificial, la mujer finalmente pudo mover la mano libremente sin ayuda de una computadora. “La rápida adaptación de la paciente a la mano robótica se debió en parte a una nueva forma de conectar su cerebro a la mano”, explicó el autor del estudio Andrew Schwartz.
La mano biónica Michelangelo®
Este artefacto está diseñado para tener una operación silenciosa, mejor impermeabilización y un tacto más natural. En cuanto a los movimientos que puede realizar ha mejorado las posiciones de la palma de la mano, los giros de la muñeca y el movimiento de supinación, haciendo más real su funcionamiento.
Tiene un peso aproximado de 420 gramos y ofrece siete diferentes posiciones que te aseguran la integración plena a tus actividades cotidianas y a la vida social. Esta prótesis establece nuevos estándares tanto en términos de tecnología, como en su aspecto y en el uso diario.
Un funcionamiento interesante
Este novedoso aparato trabaja mediante el sistema mioeléctrico, donde las señales emitidas por el sistema nervioso central son captadas y procesadas hacia la mano a través de impulsos dirigidos a los electrodos del sistema protésico.
Puedes tener la palma abierta para sostener objetos planos como platos, el pulgar separado móvil constituye un apoyo seguro para detener objetos y la articulación de la muñeca gira 360 grados. Además, la mano es suave para brindar apoyo adicional y garantizar que la fuerza que utilice sea la adecuada.
Puede sostener cualquier tipo de objetos
Gracias a un control preciso y al existir una separación y acercamiento de los dedos, se asegura que incluso, el papel delgado se pueda agarrar firmemente, una innovación en el campo de estas prótesis.
“De planear la boda, a planear el funeral”
Eso fue lo que pensó Bob Bury, cuándo a unas semanas de casarse con su novia Debbie Grant, de 44 años, sufrió una forma rara de neumonía que la llevó a estar en coma durante seis semanas y perder ambas piernas, su mano derecha y un dedo de su mano izquierda. El diagnóstico médico era que pronto moriría.
Mientras Bob sufría por el extraño caso de su novia; Debbie, en su inconsciencia no dejó de luchar cada minuto para sobrevivir. Afortunadamente, reaccionó y al día de hoy vive con prótesis en ambas piernas y con el deseo de poder caminar hacia el altar para cumplir el deseo de casarse con su amado.
Una nueva pierna biónica mecánica ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee, la cual brinda al usuario una marcha igual al de una pierna humana natural.
Este dispositivo tiene sensores y un microchip que controlan unos motores eléctricos que permiten el movimiento de la pierna; además, le brindan a la persona que lo utiliza total autonomía.