La celebración de Thanksgiving y la época de Fiestas puede ser una gran oportunidad para comparar los pros y contras de las carnes blancas y rojas, conocer sus nutrientes y aportes calóricos. Y elegir una mesa festiva con sabiduría.
La carne vacuna es uno de los alimentos más ricos en nutrientes esenciales, siendo la fuente principal de proteínas, además de aportar hierro, fósforo, selenio, vitamina B12 y Zinc, según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA). Pero se deben elegir los cortes magros.
Comer carne roja tiene varios beneficios, pero el consumo excesivo puede ser dañino. Tiene un alto contenido en grasas saturadas, que favorecen el riesgo de incrementar los niveles de colesterol en la sangre, obesidad y problemas cardiovasculares.
El alto contenido de purinas de la carne roja puede provocar gota. Cuando la compres, intenta elegir cortes magros, son los que tienen menos grasa (lomo, filete o carne molida de primera calidad). Una porción adecuada de carne es de 4 onzas (120 gramos), 1 ó 2 veces por semana como máximo.
Una porción de 3 onzas aporta proteínas, necesarias para tener un cuerpo musculoso; zinc, que fortalece el sistema inmunológico; fósforo, que crea huesos y dientes fuertes; hierro, que ayuda a transportar el oxígeno en la sangre a todas las células y Vitamina B, que asimila la energía de los alimentos.
El Ácido linoleico conjugado o CLA es un ácido graso natural de la carne de vacuno. La investigación reciente indica que el CLA puede desempeñar un papel vital en la prevención del cáncer por inhibir el desarrollo y crecimiento tumoral. Fuente: USDA.
Consejos para comer carne
Para disminuir el riesgo de cáncer, investigadores de la Universidad de Texas aconsejan: evita las salchichas y otras carnes procesadas, reduce el consumo de carnes rojas a 3 porciones de 170 gramos por semana, no las recocines, elige siempre cortes magros y ofrece un menú alternativo con vegetales.
Las calorías y grasa de carne vacuna no magra y de pavo, están cerca: 3 onzas de carne roja regular tiene 218 calorías y 13 gramos de grasa; 3 onzas de pavo tienen 200 calorías y 11 gr. de grasa. Para ahorrar calorías, se debe elegir la pechuga de pavo; en 3 onzas hay 161 calorías y 6 gr. de grasa.
Hay alrededor de 32 gr de proteína en 4 onzas de pavo, por lo que es una muy buena fuente de estos aminoácidos esenciales. Sólo una porción de pavo proporciona 65% de la dosis diaria recomendada de proteínas. El alto contenido de éstas, hace de la carne de pavo una opción saludable.
La carne de pavo tiene buena densidad de vitaminas B3 y B6. Tiene menos grasa saturada que la carne roja. La grasa saturada es necesaria para las funciones biológicas, la producción de la hormona y la energía, pero se debe evitar comerlas en exceso.
Un beneficio poco conocido de la carne de pavo es que contiene minerales que ayudan en la prevención del cáncer. Aporta selenio, esencial para la función saludable de la tiroides y el sistema inmunológico, y que tiene un papel esencial en el sistema de defensa antioxidante del cuerpo.
La carne blanca aporta proteínas de muy buena calidad y además es fuente de hierro, zinc, potasio y fósforo. Contiene niacina, esencial para producir la energía del cuerpo y aprovechar los nutrientes. El consumo regular de pavo también puede ayudar a bajar el colesterol.
Contras de la carne de pavo
Puede ser alta en sodio.Algunas formas de consumo, en particular las rodajas pre-envasadas, al ser procesadas, contienen otras sustancias. Su piel es muy rica en grasas, por lo que se debe tratar de evitar. La parte más magra es la pechuga.
Elige bien
Ahora que ya sabes cuáles son las mejores opciones de proteínas para tu cuerpo, piensa cuál debes consumir. Igualmente, no te hará daño si de vez en cuando consumes carne roja, pero siempre asegúrate de que sea de buena calidad, aconseja la Revista del Consumidor del Gobierno de México.