Si estás de mal humor muy a menudo, quizá se deba a algo más profundo que a una simple reacción. Aquí, varios médicos especialistas te dicen cuáles son las enfermedades que te irritan y enojan.
Un efecto secundario
"Hay condiciones médicas sorprendentemente numerosas que se presentan con ira e irritabilidad como un efecto secundario" asegura la Dra. Helen Stokes-Lampard, del Colegio Real de Médicos Generales del Reino Unido. Mira lo que podría ser...
Esta afección, que se presenta en mayor escala en mujeres (aproximadamente a 1 de cada 100) afecta al carácter y se presenta cuando la glándula produce demasiada hormona tiroidea; también se conoce como hipertiroidismo.
"Esta hormona afecta a todo lo relacionado con el metabolismo del cuerpo, incluyendo la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal; las hormonas circulantes afectan a cada tejido, incluyendo el cerebro" dice el Dr. Neil Gittoes, endocrinólogo del Hospital Universitario de Birmingham, del Reino Unido.
Los niveles alterados del azúcar en la sangre pueden causar repentinos estallidos de ira. Afectan a todos los tejidos del cuerpo, incluyendo el cerebro, y pueden conducir a un desequilibrio en las sustancias químicas, como la serotonina.
A los pocos minutos de haber bajado o subido bruscamente el azúcar en la sangre, se presenta la agresión, ira, confusión, agitación y ataques de pánico, afirma la Dra. Hellen Stokes-Lampard.
Se cree que esta condición está relacionada con los niveles bajos de serotonina. La depresión no sólo se expresa como letargo y tristeza. "También puede hacer que te sientas enojado, agitado e irritable", dice Paul Blenkiron, psiquiatra del Bootham Park Hospital, del Reino Unido.
A medida que progresa el Alzheimer, una serie de síntomas conductuales y psicológicos pueden ocurrir en hasta el 90 % de los enfermos. "Estos incluyen irritabilidad y arrebatos de ira, que se producen durante varios años después de la aparición de la enfermedad," dice el Dr. Michael Gross, del Hospital Spire Bushey, en Londres.
El hígado estaba vinculado a la ira en la medicina antigua, y con razón. Varias enfermedades que afectan al hígado, como la cirrosis y la hepatitis, producen una condición llamada encefalopatía hepática, que puede provocar comportamiento hosco y agresividad.
A veces, los pacientes pueden experimentar ira inmediatamente después de una convulsión. "Si el ataque es grave, los arrebatos de ira delirante ocurren inmediatamente después de éste" dijo el Dr. Cock Hannah, neurólogo del Hospital St. George, de Londres.
7. ACV
“Perder el control después de un accidente cerebrovascular (ACV) es relativamente común, sobre todo si la zona del cerebro afectada es la parte inferior del lóbulo frontal, responsable de la empatía y el control de nuestras emociones" señaló el Dr. Michael Gross, del Hospital Spire Bushey, de Londres.
8. Trastorno de Wilson
Éste provoca que el cobre se acumule en el hígado o el cerebro. La Dra. Stokes-Lampard señala que "mientras que las personas sanas expulsan el cobre que no necesitan, quienes tienen la enfermedad de Wilson no pueden hacerlo. Y la acumulación de cobre ataca el tejido cerebral y afecta la personalidad"..