La hierba santa, también llamada hoja santa o acuyo, recibió su significativo nombre de los sacerdotes españoles, que quedaron impresionados con sus propiedades medicinales para tratar diferentes malestares físicos. Aquí te contamos cuáles y cómo puedes aprovecharla.
Muchos nombres
Además de hoja santa o acuyo, la hierba santa (Piper auritum) es llamada tlanepa, alaján, momo, o pimienta sagrada. Es un arbusto pequeño, que se caracteriza por su olor penetrante y hojas acorazonadas, que oscilan los 20 centímetros de largo, siendo opacas de un lado y brillantes del otro. Estas se aprovechan para preparar infusiones.
Muy popular
La cantante cubana Celia Cruz, en la canción "Yerberito moderno", menciona diferentes plantas medicinales, entre ellas la hierba santa, diciendo: "traigo yerba santa pa' la garganta". Si bien ya era reconocida y utilizada por los nativos de Sur y Centroamérica, se cree que, desde entonces, la planta ganó fama, sobre todo para tratar problemas respiratorios.
La hierba santa se utiliza con fines gastronómicos en muchos países de Centroamérica. Por ejemplo, en México se aprovecha para los tamales, en Guatemala para los pachay, y también suele usarse su extracto para saborizar comidas y bebidas. Incluso la industria farmacéutica recurre a ella para enmascarar el sabor amargo de ciertos medicamentos.
Aliada de tu salud
Las investigaciones científicas sobre los efectos de esta planta aún son incipientes, por lo que es difícil garantizar sus beneficios para la salud. Sin embargo, se cree que, gracias a sus propiedades analgésicas y estimulantes, podría servir para tratar los siguientes males:
1. Tos
Si tu día se volvió una pesadilla por la molesta tos y cogestión, esta planta podría ser lo que buscas. Puedes preparar un té hirviendo sus hojas y dejándolas reposar durante diez minutos. Luego retíralas, y bebe la infusión tibia. Este beneficio sería posible gracias a que sus compuestos adelgazarían las mucosidades en el pecho.
Una forma sencilla de bajar la fiebre es tomar un baño de agua tibia y si añades hojas de hierba santa los resultados podrían ser más rápidos. Simplemente debes hervir las hojas en un recipiente y añadirlas a la bañera. El baño debería durar entre cinco y diez minutos para ayudar a estimular la producción de sudor.
El cataplasma o machacado de la hierba santa puede ser una excelente opción natural para aliviar el dolor de las articulaciones, reumatismo y contusiones. Se cree que esto se debe a que la piel absorbe las propiedades de la planta, lo que acelera el proceso curativo y reduce el dolor.
Para aprovechar esta bondad debes hervir la cantidad de hierba fresca necesaria para cubrir la parte del cuerpo adolorida. Déjala que se cueza por unos minutos y escúrrela. Luego, colócala en un mortero y machaca hasta formar una pasta flexible y consistente, para aplicar sobre la zona afectada.
4. Dolor de cabeza
Debido a su elevado contenido en safrol, un compuesto con propiedades anestésicas, la hierba santa podría ser útil para aliviar el dolor de cabeza. Basta con frotar sus hojas frescas sobre la frente o preparar un cataplasma y aplicar con masajes en las sienes.
Algunos especialistas señalan que podría reducir de forma natural la inflamación de la matriz después del parto o aliviar el dolor del período menstrual. Para ello, basta con preparar una infusión y beberla tibia. También se cree que sería útil para mejorar la producción de leche materna durante la lactancia.
La hierba santa está catalogada en la lista de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) como GRAS (siglas en inglés empleadas para reconocido como seguro) para ser usada como saborizante de alimentos. No existe suficiente evidencia científica para saber si su uso es peligroso, por ello, se recomiendan consumirla con prudencia.
Fuentes consultadas
Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Natural Medicines, PlantList.