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Vacuna contra la Haemophilus influenza tipo b (Hib)

Si los gérmenes quedan en la nariz o en la garganta no es grave, pero el cuadro clínico se complica si pasan a los pulmones o al torrente sanguíneo.

Es común que escuchemos a nuestros abuelos narrar casos de meningitis, porque en el país, antes de que existiera la vacuna Hib, esta enfermedad era la principal causa de meningitis bacteriana en niños de menos de 5 años. La meningitis es una inflamación de las membranas del cerebro que puede generar daños permanentes a nivel cerebral y hasta sordera.

La enfermedad Hib también puede provocar los siguientes cuadros o síntomas:

• Neumonía,
• hinchazón en la garganta
• Dificultad para respirar
• Infecciones en la sangre y articulaciones
• Infecciones en las membranas cardíacas

Es una enfermedad que puede resultar mortal.

Se contagia por el contacto con personas enfermas o que sean portadoras de la bacteria.

Edad y dosis


Para estar inmunizados contra esta enfermedad, los niños deben recibir cuatro dosis de la vacuna, a los 2, 4 y 6 meses, y entre los 12 y 15 meses.

Después de esa edad, la deberían recibir personas con condiciones médicas específicas. Por ejemplo personas que viven con VIH/sida, pacientes cuyo bazo ha sido extraído, otros con trasplante de médula o personas que estén bajo tratamiento por cáncer, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

No se deben aplicar la vacuna: los que hayan tenido una reacción alérgica al ponerse la primera dosis, los que estén enfermos, aunque sea levemente, al momento de la aplicación. Tampoco deben hacerlos los bebés con menos de 6 semanas de vida.

Vacuna contra la Haemophilus influenza tipo b (Hib)

Puntos clave

  • Para estar inmunizados los niños deben recibir 4 dosis de esta vacuna.
  • La primera vacuna contra el Hib fue aprobada en 1985.

Efectos secundarios


Como todas las vacunas, existe un riesgo de tener reacciones graves, pero éste es muy bajo.

Pero sí seguramente se tenga:

• Enrojecimiento en el área de la piel en donde se aplicó (este efecto lo suelen tener el 25 por ciento de los niños)
• Fiebre alta

Estos trastornos suelen aparecer dos días después de aplicada la vacuna y pueden durar hasta tres días.

La primera vacuna contra el Hib fue aprobada en 1985. Desde entonces, ha sido un rotundo éxito de la salud pública: la mayoría de los niños inmunizados no desarrollan las graves infecciosas causadas por esta bacteria. Antes de que existiera esta vacuna, en el país se registraban unos 20.000 casos anuales de la enfermedad en niños pequeños, y unos 1.000 morían a causa del Hib.

Las vacunas son esenciales para prevenir enfermedades, tanto en los niños como en los adultos. Actúan sobre el sistema inmunológico, protegiendo al organismo del contagio de una gran cantidad de enfermedades, la mayoría de las veces en forma permanente. La inmunización es fundamental para tener niños y comunidades más saludables.

Fuentes: CDC y Inmunization Action Coalition.

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