La varicela es una enfermedad que aparece más comúnmente durante la infancia, usualmente antes de los 10 años de edad y que muchos recuerdan porque fue causa de tener unos cuantos días fuera de la escuela. ¿Hay algo más detrás de la vacuna contra la varicela?
La vacuna de la varicela empezó a distribuirse desde 1995, en realidad no tiene tanto tiempo, pero desde ese momento el número de casos de varicela disminuyeron dramáticamente, y, más importantemente, también el número de complicaciones por esta enfermedad.
¿Cuándo suele aplicarse esta vacuna?
Actualmente esta vacuna se aplica a los 12 meses de edad y después un refuerzo a los 4 años, y se incluye en la vacuna SRPV (o MMRV en Estados Unidos) junto con el sarampión y las paperas.
Síntomas generales
En una persona sana, la varicela da síntomas leves a moderados, fiebre usualmente no muy elevada, malestar y la aparición de las “ronchas” características que son vesículas y cicatrices en el cuero cabelludo, cara, pecho y brazos.
Usualmente es una enfermedad que dura entre 5 y 7 días y que una de las mayores molestias que causa es una comezón insoportable.
Complicaciones
Algunas de las complicaciones que anteriormente se veían de esta enfermedad eran neumonías, inflamación del corazón, de los riñones o del hígado, daño en sistema nervioso ya sea del cerebelo, causando problemas de equilibrio, inflamación del cerebro o una enfermedad llamada Síndrome de Guillain-Barré en la que se dañan los nervios del organismo.
Actualmente estas complicaciones son casi desconocidas por las personas, ya que la vacuna ha ayudado a que el organismo esté mejor preparado para la llegada del virus que causa esta enfermedad, sin embargo, en personas con problemas de defensas bajas o en niños que no recibieron la vacuna, ya sea por algún problema de salud o porque sus padres decidieron no aplicar a sus hijos, estas complicaciones son un problema latente y que pueden poner en riesgo su calidad de vida y su vida misma.
Las vacunas ayudan a prevenir enfermedades de una forma segura y efectiva, el objetivo de estas vacunas no es solo cumplir con un esquema de vacunación, sino dar la oportunidad a futuras generaciones de una mejor calidad de vida.