Según datos difundidos recientemente por la Encuesta Nacional de Uso de Drogas, unos 2 mil adolescentes mostraron signos de abuso de sustancias prescritas para síntomas de ansiedad y para dormir, y algunos las utilizaron para contrarrestar los efectos después de consumir marihuana.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Michigan, los adolescentes a los que se les recetó medicación para la ansiedad o problemas para dormir, tienen 12 veces más posibilidades de abusar de esas drogas, ya sea por usarlas para experimentar o por consumir pastillas medicadas a otra persona.
Estas medicaciones son importantes para tratar los problemas de ansiedad pero el número de adolescentes que hacen un mal uso de ellas es preocupante, expresó la profesora Carol Boyd, una de las autoras del estudio publicado en la última edición de la revista Psicología de las Conductas Adictivas.
La investigación
Para realizar el estudio se entrevistaron a unos 2700 adolescentes de las escuelas del área de Detroit, el 9% de los cuales habían sido medicados con benzodiazepinas, una droga muy común que se utiliza para los trastornos de ansiedad, que vienen con el nombre de Valium, Xanax o Klonopin. También se evaluaron adolescentes medicados para dormir con Ambien, Lunesta o Restoril en algún momento de sus vidas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas, estas sustancias pueden ser adictivas y hasta llevar a un desenlace fatal si son combinadas con alcohol o narcóticos.
Más del 3% de los encuestados tomaban alguna de estas medicaciones cuando se realizó la encuesta entre el 2009 y el 2012. Los jóvenes que ya tenían una prescripción médica de estas sustancias se mostraron 10 veces más propensos a experimentar con ellas, comparados con los que nunca habían sido medicados. Los de la raza blanca demostraron dos veces más propensos a abusar de medicamentos ajenos que los afroamericanos.
"Los médicos que recetan estas medicinas y los padres no son conscientes de estos peligros potenciales", dijo Boyd. "Estas drogas producen sensaciones altamente atrayentes que hace que una vez que se les acaban. vayan por más", agregó. "Este es un llamado de alerta a la comunidad médica...estas medicaciones si se toman como son prescritas no son peligrosas, pero el problema es que los adolescentes tienden a mezclarla con otras sustancias", agregó.
La medicación psiquiátrica
Los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar a tratar el Trastorno de Ansiedad Generalizado y otras formas de Trastornos de Ansiedad como los ataques de pánico o las fobias.
Hay dos tipos de medicamentos que se recetan con más frecuencia para tratar estos problemas de ansiedad: los medicamentos ansiolíticos (medicamentos para controlar la ansiedad/los nervios) y los antidepresivos.
Los medicamentos ansiolíticos son fuertes y existen diferentes tipos. Muchos hacen efecto de inmediato, pero generalmente no deben tomarse durante largos períodos de tiempo, explica el Instituto Nacional de Salud Mental.
Los antidepresivos se usan para tratar la depresión, pero también sirven para tratar cuestiones de ansiedad. Los antidepresivos pueden tardar varias semanas en hacer efecto. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios, como dolor de cabeza, náuseas o dificultad para dormir. Generalmente, para la mayoría, estos efectos secundarios no se convierten en un problema, en especial si se comienza con una dosis baja y se aumenta lentamente con el paso del tiempo.
Es importante saber que, aunque los antidepresivos pueden ser seguros y efectivos para muchas personas, también pueden ser riesgosos para algunas, en especial para niños, adolescentes y adultos jóvenes. Por ese motivo, a las cajas de estas medicinas se les ha agregado una etiqueta de "caja negra", el tipo más serio de advertencia que puede tener un fármaco recetado, a los medicamentos antidepresivos porque pueden causar pensamientos suicidas.
Los medicamentos psiquiátricos o psicoactivos, como los antidepresivos, los ansiolíticos, los que se llaman estabilizadores del estado de ánimo o los antipsicóticos pueden ser críticos para el éxito del tratamiento cuando los pacientes tienen trastornos mentales simultáneos, sean adolescentes o adultos tales como depresión, trastorno de ansiedad (incluyendo el trastorno de estrés postraumático), trastorno bipolar o esquizofrenia.
También se utilizan combinados con terapia como tratamiento para las adicciones, explica el Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas.
Todas las terapias con medicamentos suelen ser mucho más exitosas si se combinan con terapia conductual o psicoterapia y apoyo grupal.