Durante el estudio que duró 5 años, el grupo de científicos encabezados por Joh Denninger, profesor de Harvard Herbert Benson logró identificar en detalle los cambios fisiológicos que se producen en el organismo cuando se practica yoga en los pacientes con altos niveles de estrés.
Basándose en la tecnología de la neuroimagen y la genómica, los investigadores aseguran que hay un efecto biológico real en la práctica de esta disciplina que pueden activar los genes vinculados con la función inmune, mejorar la expresión genética relacionada con la respuesta inflamatoria y el estrés, lo que se traduciría en un adormecimiento del envejecimiento y una carga de energía.
Puntos clave
- El yoga puede activar los genes vinculados con la función inmune.
- La disciplina mejora la expresión genética relacionada con la respuesta inflamatoria y el estrés.
- El yoga es un ejercicio de la mente y el cuerpo que combina estiramiento y respiración.
Asimismo, el estudio publicado en la revista médica PLoS mostró que una sesión de prácticas de relajación-respuesta fue suficiente para mejorar la expresión de los genes implicados en el metabolismo energético y la secreción de insulina, incluso entre los novatos.
Según Joh Denninger, los resultados podrían llevar a los médicos a replantearse el uso de métodos alternativos para hacer frente a ciertas enfermedades inducidas por el estrés, desde la hipertensión o depresión hasta el proceso de envejecimiento.
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. refiere que el yoga es un ejercicio de la mente y el cuerpo que combina estiramiento y respiración controlada para lograr la relajación y estabilizar el estado de ánimo.
Envejecer saludablemente
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) afirma que las personas en Estados Unidos están viviendo más años que antes y hay varias cosas que se puede hacer para mantenerse sano a medida que se envejece: una dieta balanceada, no fumar, hacerse exámenes médicos regularmente, practique buenos hábitos de salud y mantenerse activo son algunos de ellos.
El ejercicio habitual puede prevenir o demorar la aparición de diabetes y problemas cardíacos. También puede reducir el dolor de la artritis, la ansiedad y la depresión. Puede ayudar a que las personas mayores sean independientes.
Existen cuatro tipos principales de ejercicios y las personas mayores necesitan un poco de cada uno:
- Actividades de resistencia -como caminar, nadar o andar en bicicleta- que desarrollan resistencia y mejoran la salud del corazón y el sistema circulatorio
- Ejercicios de fortalecimiento, que desarrollan tejido muscular y reducen la pérdida muscular relacionada con la edad
- Ejercicios para estirar los músculos, para mantener el cuerpo ágil y flexible
- Ejercicios de equilibrio para reducir las posibilidades de sufrir una caída.
De acuerdo con la Oficina del Censo de 2000 a 2010, el número de estadounidenses mayores de 65 años aumentó un 15% hasta los 40 millones de personas. Este grupo representa actualmente el 13% de la población total. El siguiente segmento, los 45-64 creció un 35%, quedándose en cerca de los 82 millones, que constituyen el 26% de la población total.
Bajo la normativa de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act o ACA en inglés) no importa la edad que tengas, lo que se propone la Ley es que la mayor cantidad de personas tenga cobertura de salud. Muchas personas no califican para el programa Medicaid, pero seguramente podrán adquirir un seguro accesible a través del nuevo mercado de seguros de salud. Conoce más de estas opciones en el Centro de Seguros Médicos.
