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Crean jabones con "olor a hombre"

Adam Anderson no estaba contento con salir de la ducha con perfume a lavanda o durazno: definitivamente no era olor a hombre. Por eso se decidió a fabricar sus propios jabones, y utilizando la cocina de su casa como laboratorio, combinó aceite de palma, aceite de coco y glicerina con sustancias que consideraba bien masculinas.

Así consiguió sus primeros jabones con aroma a cerveza, tocino, barro, y hasta dinero. Ofreció sus productos en una tienda cerca de su casa y fueron un éxito inmediato, tanto que hoy ya tiene su propia línea, Man Hands Soap. Hoy el que no huele a macho…es porque no quiere.

Crean jabones con "olor a hombre"
Grosby | Foto: THE GROSBY GROUP

Puntos clave

Hay jabones para todos los gustos, con más de veinte opciones: a guante de béisbol, a pólvora, a vino tinto, a pasto recién cortado, e incluso ¡hasta al desinfectante de los orinales! Sin proponérselo, Anderson recurrió a una terapia alternativa para apaciguar su espíritu, tan alicaído por oler como una jovencita: la aromaterapia. 

Según explica el doctor Christoph Streicher, master en Bioquímica de la Universidad de Wüerzburg, en Alemania, la aromaterapia utiliza aceites esenciales para buscar el bienestar físico, emocional y espiritual. Estos aceites se obtienen de frutas, flores, cortezas o raíces, y se mezclan con agua o alcohol para aplicar sobre la piel en forma de masajes, se echan en el agua de la bañera o se dispersan en el ambiente con vaporizadores. 

Las sustancias ingresan al organismo a través del olfato y llegan directamente al cerebro. El olor incide sobre la memoria y las emociones, y según se cree, actúa sobre las hormonas y las enzimas y regula algunas funciones corporales. 

En embargo, para el doctor Brent Bauer, de la Clínica Mayo, la efectividad de la aromaterapia es limitada. De todos modos, hay estudios que demuestran que ayuda a reducir la ansiedad, la depresión, y mejorar la calidad de vida, en especial en personas con enfermedades crónicas. Quienes la utilizan creen en una energía invisible que fluye al cuerpo y ayuda a devolverle el equilibrio; esta energía se puede llamar también chi, prana o fuerza vital.

La medicina oriental se vale de la aromaterapia hace siglos, y también cree que los aromas emanan energía que puede ser utilizada para sanar. En EEUU, sin embargo, según advierte el Instituto Nacional del Cáncer , no está regulada por las leyes, aunque hay profesionales licenciados como masajistas, fisioterapeutas, counselors o enfermeros que la suman a sus prácticas. Los pacientes que mejor responden a los tratamientos son quienes sufren de insomnio y depresión. 

En este tipo de terapia, se debe tener la precaución de no rozar la zona de las mucosas o tejidos blandos como los ojos, la nariz o la boca. Y para los enfermos de asma, personas con alergias respiratorias o enfermedades en los pulmones, no es recomendable.

 

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