Contratar seguro de vida a los 80 y a los 90 años: ¡todavía es posible!

Hay muchas personas que llegan a una edad avanzada sin seguro de vida y piensan que a partir de los 65 ó 70 años ya no se puede conseguir una póliza de seguro de vida. Y, sin embargo, esas personas se equivocan: es posible lograr un seguro de vida pasados los 80 años e incluso a los 90.

Si estás ya en tus 80 años, o en los 90, recuerda que hay pólizas de seguro de vida especialmente pensadas para personas de tu edad. En este artículo puedes encontrar toda la información para que accedas fácilmente a un seguro de vida. Sigue leyendo para descubrirlo.

Contratar seguro de vida a los 80 y a los 90 años: ¡todavía es posible!
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Contratar seguro de vida a los 80 y 90 años: Qué vas a encontrar en este artículo

Seguro de vida para personas de 80 y 90 años

Cada vez vivimos más. Las buenas condiciones de vida y el acceso fácil a cuidados médicos hacen que las personas superen sin muchos problemas los 80 años. De hecho, son muchas las que cruzan ese umbral sintiéndose en buena forma, con una salud sólida e incluso hábitos propios de personas mucho más jóvenes. Y buena parte de estas personas que llegan a edades tan avanzadas lo hacen sin haber contratado nunca un seguro de vida. Bien porque no han podido contratarlo antes, bien porque nunca lo han considerado necesario.

Sin embargo, cuando llega esa etapa final de la vida, muchas personas son más conscientes de la necesidad de dejar sus asuntos bien resueltos y entonces piensan en un seguro de vida. Para muchas personas, una edad tan elevada puede parecer una barrera insalvable, pero no lo es. La industria de los seguros de vida cuenta con productos perfectos para personas que pasan de largo de los 80 años e incluso de los 90.

En general, estas pólizas pensadas para los más veteranos son sencillas. Las más habituales corresponden a seguros de gastos o expensas finales, pensados para hacer frente a los costes de los funerales y, en algunos casos, dejar cubiertas las facturas médicas y algunos otros gastos.

Algunas otras pólizas ofrecen coberturas un poco más amplias aunque lo más frecuente es que sean seguros con coberturas limitadas y primas elevadas. Al fin y al cabo, el riesgo que asume la aseguradora es muy alto a esas edades.

A cambio, muchos de estos seguros son mucho más fáciles de lograr de lo que cabría pensar. Muchas compañías de seguros ofrecen estas pólizas sin ni siquiera requerir a cambio exámenes médicos. Como mucho, requerirá información sobre el estado de salud de la persona, su historial médico y poco más. Incluso es posible recurrir a un seguro de vida de aceptación garantizada, modalidad en la que ni siquiera hay que responder preguntas, aunque se trata de un formato con primas más caras y habitualmente solo se ofrece hasta los 85 años.

¿Qué tipo de seguro conviene a los 80 ó 90 años?

A la hora de decidirse por un seguro de vida para una persona de más de 80 ó 90 años, hay que elegir entre dos opciones principales: seguro de vida temporal o permanente. Si esta decisión siempre es importante, a estas edades lo es todavía más, porque la esperanza de vida de la persona que solicita el seguro ya no es muy alta, con lo que puede ahorrar dinero tomando una decisión inteligente.

  • Seguro temporal o a término. Muchas personas en estas edades tan avanzadas optan por un seguro temporal. Se trata de una póliza de una duración determinada: 5, 10, 15, 20, 25 ó 30 años. Si la persona asegurada muerte estando la póliza en vigor, sus beneficiarios reciben la indemnización prevista. Si se cumple el periodo de vigencia, el seguro caduca.
    Estos seguros resultan fáciles de conseguir y ofrecen coberturas interesantes. Por tanto, teniendo en cuenta que a los 80 lo más probable es que no queden demasiados años de vida, parece una alternativa inteligente optar por una póliza de duración determinada.
    Sin embargo, a medida que aumenta la edad, se vuelve más difícil encontrar seguros temporales. De hecho, pasados los 90 ya prácticamente es imposible o resultan demasiado caros.
  • Seguro de vida permanente. Toda vez que el seguro temporal se vuelve complejo de lograr con los años, la opción más recomendable para tener una póliza de vida a estas edades es el seguro permanente, que no caduca y acompaña a la persona asegurada hasta su muerte. Estos productos suelen ser algo más caros y más complicados de conseguir, pero a cambio ofrecen mejores coberturas y beneficios muy interesantes, como el valor en efectivo. El valor en efectivo es un dinero que se acumula gracias a las inversiones que la aseguradora hace con las primas que paga la persona asegurada. Ese dinero se puede tomar prestado o hacer retiradas de efectivo. Además, los seguros permanentes suelen ofrecer beneficios que se disfrutan en vida, como cláusulas de beneficios adelantados y otras soluciones que incluso permiten utilizar el seguro de vida para costear los cuidados de larga duración.
    De entre las diferentes modalidades de seguro temporal, la más adecuada para una persona de 80 ó 90 años es la que se denomina seguro ordinario de vida o tradicional, ‘whole life’, en inglés. Es un seguro muy estable, sencillo de comprender y con mínimos requerimientos.

Lo que debes tener en cuenta al contratar un seguro de vida con 80 ó 90 años

Una vez que se ha decidido por qué opción decantarse, hay vario puntos importantes que se deben tener en cuenta si se contrata un seguro de vida para personas de 80 o incluso de 90 años.

  • Beneficios graduados. Muchos seguros de vida ponen condiciones cuando tienen que asegurar a personas de tanta edad. La más frecuente es lo que se denomina beneficio graduado. Un seguro de beneficio graduado es aquel que marca un periodo de espera para poder cobrar la indemnización cuando muere la persona asegurada. Si muere antes de que la póliza cumpla dos años, lo habitual es que los beneficiarios cobren solo una parte, o incluso nada, de la cobertura.
  • No en todos los estados. Algunos estados de Estados Unidos no permiten coberturas de vida para personas mayores de 85 años. Se trata de Connecticut, Distrito Columbia, Maine, Massachusetts, Nueva York, Vermont y Washington.
  • Cláusulas y beneficios en vida. Es necesario comprobar qué beneficios en vida ofrece el seguro. A menudo hay cláusulas que cubren cuidados médicos, incapacidades o beneficios adelantados en caso de sufrir enfermedades terminales, crónicas o muy graves. Es aconsejable informarse bien de qué opciones incluye tu póliza.
  • Coberturas limitadas. Las coberturas e indemnizaciones que ofrecen las aseguradoras para personas de tanta edad son siempre limitadas. Es importante asegurarse de que con esa cantidad es suficiente para dejar los asuntos arreglados al morir.

Como se puede comprobar, la edad no es un obstáculo y se puede conseguir un seguro de vida a los 80 y a los 90 años. De hecho, hay productos sin límite de edad. Solo hay que informarse bien y, además, asesorarse con un agente de seguros para que explique todos los detalles.

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