Es una de las actrices que han dejado una huella imborrable dentro del cine mexicano.
Su majestuosa participación en la película dirigida por Paul Leduc “Frida, naturaleza viva” de 1983, le hizo ganar infinidad de premios y reconocimientos, entre ellos el Ariel por mejor actriz. Además, la catapultó al estrellato a nivel mundial.
Puntos clave
No obstante, todo tiene un comienzo. El entregarse a las artes, lo que más le gusta, le ha ayudado a mantenerse fresca y activa.
“Me he preparado desde que tengo seis años en una barra de ballet, una disciplina que no es para este trabajo (la actuación) sino para la vida”, manifestó.
Por otro lado, resaltó procurar el bienestar interior, ya que cuando alguien se mantiene en equilibrio, esto se refleja para con las demás personas.
“Lucir muy bien no es lo que me importa, sino sentirme bien y para eso tiene uno que comer sano. Yo no tomo lácteos, ni azúcar, ni harina blanca, tomo muchos líquidos, jugos, como muchas frutas, verduras y pescado”, expresó y mencionó un alimento en especial que evita comer debido a su alta modificación genética.
“El pollo es una porquería porque es un conglomerado de proteínas, no es un animal, si fuera de rancho sí me lo comería, pero uno de marca ni muerta”, agregó.
De igual forma, la histrión practica mucho ejercicio, yoga y meditación, los cuales la ayudan a ejercitar su cuerpo y mente, para así lograr un equilibrio.
Ofelia Medina actualmente forma parte de la obra de teatro “Dulce pájaro de juventud” donde alterna papeles junto a Ariadne Díaz, Gustavo Rojo, Victoria Ruffo y Erick Elías.
