Joan Rivers: la difícil decisión de desconectarla

La conductora de 81 años del programa “Fashion Police”,  Joan Rivers, permanece hospitalizada en coma inducido, luego que el 28 de agosto de 2014 ingresó al centro médico “Mount Sinai” debido a un paro respiratorio provocado por una cirugía en la garganta. Sin embargo, a pesar de los cuidados médicos bajo los que se encuentra, su situación no ha mejorado.

De acuerdo con las declaraciones que hizo una fuente al Daily Mail, la comediante depende de una máquina que hasta el momento la mantiene con vida, por lo que en los próximos días sus familiares tendrán que elegir si seguirá conectada de manera artificial o la apagarán, acabando así con su vida.

Joan Rivers: la difícil decisión de desconectarla
Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

Pese a que esta información también fue filtrada al portal TMZ, se dice que esta difícil decisión podría ser tomada a partir de los próximos dos días.

Un respirador artificial, como el artefacto al que está conectado la octogenaria artista, consiste en una máquina que respira por uno o le ayuda con la respiración. Va conectado a una computadora con perillas, botones y tiene sondas que se conectan al paciente mediante un tubo de respiración.

La utilización de un respirador requiere de la sedación del paciente, debido a la incomodidad que presentan estos equipos o también para evitar que la persona se retire las sondas u otros sensores. 

Parte de los cuidados que una persona con un respirador recibe, es un monitoreo cuidadoso por parte del personal médico, como doctores, enfermeras y terapeutas respiratorios.

Uno de los peligros al que los médicos deben estar al tanto, tiene que ver con la dificultad que tiene el paciente para expectorar moco, el cual puede acumularse demasiado al grado que los pulmones no reciben suficiente oxígeno. Además, también puede producir neumonía.

Cuando un respirador se usa por varios días, el paciente puede recibir nutrición mediante sondas puestas en el estómago o en una vena.

Cabe destacar que una de las razones por las que Rivers permanece en coma inducido es para proteger su cerebro y darle tiempo al cuerpo para recuperarse, ya que en este estado, el órgano necesita menos sangre, oxígeno y glucosa.

De acuerdo con algunos especialistas, el tiempo promedio en el que una persona debe permanecer en un coma inducido es de dos semanas. Cuando se rebasa este límite de tiempo, las cosas podrían complicarse más en la salud del paciente.

Según el profesor de neurología de la Universidad de Burdeos Jean-Marc Orgogozo, “cada día, cada semana en coma reduce las oportunidades que mejore la situación”.

Mientras tanto, los familiares de la artista, como sus amigos y compañeros de trabajo piden a Dios por que suceda el milagro.

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